Kobe Bryant y Mike D’Antoni han encontrado la fórmula ganadora para los Lakers. En las tres victorias seguidas de Los Angeles, el escolta ha jugado a repartir el balón (13 asistencias de media en estos partidos) y a tirar mucho menos (11 tiros de media) en beneficio de sus compañeros, y el conjunto angelino ha vencido a Utah, Oklahoma City y ahora a los Hornets 111 a 106 para colocarse décimos en la Conferencia Oeste a cuatro partidos de los Rockets, el equipo que marca los playoffs. El movimiento de balón en ataque es mucho más fluido en el nuevo rol de Bryant y anoche seis jugadores anotaron por encima de los 10 puntos. El principal beneficiado fue Dwight Howard, con 24 puntos, aunque el más destacado fue Earl Clark, que con 20 puntos y 12 rebotes confirma que es el gran descubrimiento de Mike D’Antoni. El banquillo de los de oro y púrpura también aporta más con el nuevo estilo y ayer anotaron 28 puntos, con Jamison a la cabeza (16). En New Orleans, destacar una vez más la gran actuación del base Greivis Vasquez, con un doble-doble de 15 puntos y 15 asistencias. Los Lakers empiezan hoy en Phoenix una gira de siete partidos fuera de casa que se antoja clave de cara a sus aspiraciones de enderezar la temporada.

Los Warriors demostraron que saben superar las adversidades ganando en Cleveland 108 a 95 sin su base titular, Stephen Curry (esguince de tobillo el día anterior en Toronto) ni Andrew Bogut (que descansó por precaución ya que se trataba de su segundo partido después de volver de una larga lesión). Jarret Jack jugó a las mil maravillas supliendo a Curry, 26 puntos y 12 asistencias de titular y David Lee volvió a cerrar un partido espectacular rozando el triple-doble, 20 puntos, 13 rebotes y 8 asistencias para cerrar la gira de cuatro partidos por el Este con un balance de 2-2. El hombre clave fue Klay Thompson, que tuvo que multiplicarse ante la baja (también) de Harrison Barnes (molestias en la rodilla izquierda), y el escolta anotó 32 puntos, estableciendo un nuevo récord personal en la NBA. Thompson se marcó la noche de su vida el día que más le necesitaba Golden State, un equipo que comparte el balón y las responsabilidades y que también dejó claro que cuando peor se ponen las cosas, más arriman el hombro. Para los Cavaliers, Tristan Thompson firmó un sólido doble-doble con 18 puntos y 11 rebotes y el escolta rookie Dion Waiters anotó 18 también en el que fue un mal partido para el All-Star Kyrie Irving, que aportó 14 puntos y 4 asistencias en una serie muy mala de tiro (5/17).

LaMarcus Aldridge ha conseguido dos buzzer-beaters en su carrera y ambos contra el equipo de su ciudad natal: Dallas. Faltaban 1.5 segundos para el final del partido y la bola llegó a manos del ala-pívot, que anotó un fade away a tres metros del aro con la mano de Brandan Wright en la cara. Victoria 106 a 104 y locura en el Rose Garden, que veía como su equipo remontaba una desventaja de 15 puntos al descanso para vencer a los Mavericks. A parte del tiro ganador, Aldridge firmó un doble-doble, 29 puntos y 13 rebotes para dejar claro que merece estar en el All-Star independientemente de la polémica. Los Blazers atacaron la pintura con el ala-pívot y con JJ Hickson, que cerró un ran encuentro con 26 puntos y 15 rebotes. Dirk Nowitzki anotó su máximo de temporada, 26 puntos, y OJ Mayo se acercó al triple-doble, 15 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias en un encuentro que Dallas debía ganar en sus aspiraciones de luchar por los playoffs. La derrota es muy dolorosa para el conjunto de Carlisle, que con un récord de 19-26 lo tiene muy complicado para remontar hasta la octava posición en el Oeste.

Se busca base titular para el All-Star en el Este, y Brandon Jennings quiere ocupar el puesto. Anoche se marcó un gran partido en anotación con 30 puntos, y le sumó 6 asistencias para liderar a los suyos a una cómoda victoria en Detroit por 117 a 90. Rompieron el encuentro en el segundo cuarto con un parcial de 33 a 14 y lo remataron en el tercero con otro de 39 a 26. La llegada de Boylan a Milwakee ha supuesto un cambio de cara para el equipo, que ostenta un récord de 8 victorias y 3 derrotas con el nuevo técnico, que además ha recuperado al mejor Ilyasova, aunque ayer el turco no tuvo su mejor noche (9 puntos y 3 asistencias). La aportación del banquillo de los Bucks es una de las claves del buen juego del equipo, y anoche lo demostraron anotando un punto más que los titulares (59 a 58), cogiendo más rebotes (34 a 14) y repartiendo las mismas asistencias (14). Los Bucks son séptimos en el Este a tan solo una victoria de los Hawks, los sextos clasificados. En los Pistons, de nada sirvió el partidazo del rookie Andre Drummond, 18 puntos y 18 rebotes (tope de carrera) y firmando acciones tan espectaculares como esta: