El mate -más bien obús del 15- de Blake Griffin sobre Kendrick Perkins ejemplifica el espíritu de estos nuevos Clippers de Paul y Billups. Aunque la pérdida de Eric Gordon -all star en ciernes- era una baja considerable, la llegada de los dos bases ha supuesto una inyección de calidad tremenda. Además ha colocado a los Clippers en el mapa del baloncesto NBA.
El Staples Center de LA ya no acoge sólo buenos partidos cuando juegan los Lakers -esta temporada menos- sino que se viste de gala cuando desfilan Griffin, Billups, Paul, Jordan,Butler, Foye…Ante los Thunder, duelo de presente y futuro en la NBA. No defraudó Kevin Durant, aspirante a MVP, con 36 puntos y 13 rebotes, siempre seguido de Westbrook (31 puntos y 5 recuperaciones)… tampoco lo hizo Griffin (22 puntos, 7 rebotes, 2 tapones). En los Clippers ya no necesita que el mestizo sea omnipresente. La solvencia anotadora de Caron Butler (22 puntos), la aportación de Billups (13 puntos y 5 asistencias) y del especialista DeAndre Jordan (11+11 y 3 tapones), y la clase de Chris Paul (26 puntos, 14 asistencias y 2 robos) hacen posible este milagro Clipper. Triunfo de los locales (100-112) y un Serge Ibaka, con 2 puntos, 5 rebotes y 1 tapón, que quedó totalmente humanizado.
Las tres victorias consecutivas de nivel (Grizzlies, Nuggets y Thunder) tras la derrota ante Lakers les sitúan por encima de su vecino en lo alto de la Pacific Divison. Ambos están empatados a victorias (12), pero los pupilos de Del Negro cuentan con 6 derrotas por 9 de los púrpura y oro.