Era cuestión de tiempo que el jugador antes conocido como Ron Artest volviera a hacer de las suyas. Metta World Peace no hizo honor a su nueva denominación y fue el protagonista de, sin duda, el lance más lamentable de la presente campaña. Ocurrió en un apasionante Lakers-Thunder. Se vivía el ecuador del segundo periodo con igualdad total en el marcador (47-48). El alero de los Lakers, que estaba completando una actuación sobresaliente, se marca un mate a una mano. Lo celebra de manera elocuente, con golpes en el pecho y, cuando pasa a la altura de James Harden (que llevaba 14 puntos anotados en 13 minutos de juego), uno de sus codos impacta de manera brutal contra la cabeza del sexto hombre de los Thunder. A primera vista podía haber sido un golpe involuntario. Pero quedaba ver la repetición. Y en esta Metta World Peace no quedaba en buen lugar: el codazo había sido brutal y, sin ningún género de dudas, voluntario. El jugador angelino era expulsado inmediatamente y habrá que ver la sanción que le cae encima. Harden no volvería a la cancha por precaución, a pesar de tener el OK de los servicios médicos.

Fue un tremendo borrón a un partido épico que se resolvió a favor de los Lakers en una doble prórroga. La victoria parecía estar llamado a caer del lado de los Thunder, pero lo evitó un jordanesco Kobe Bryant (26 puntos). Sus porcentajes en el lanzamiento no fueron los mejores (9/26 TC), ni tampoco su selección de tiro, pero anotó en los momentos calientes las canastas que darían la victoria final a los angelinos por 114-106 tras 58 minutos de juego.

Fue un encuentro en el que brillaron con luz propia dos jugadores que nos estarán representando el verano que viene en los Juegos Olímpicos: Pau Gasol fue el escudero perfecto de Kobe, redondeando una actuación de gran altura, en la que se quedó a una sola asistencia del triple-doble (20 puntos, 14 rebotes y 9 asistencias). Por su parte, Serge Ibaka fue un titán en la zona, acabó con 18 puntos, 14 rebotes y nada menos que 7 tapones. Y eso que en ni en los momentos decisivos del tiempo reglamentario, ni en el tiempo extra se le dio bola en ataque. Todo lo acapararon los dos jugadores franquicia de los de Oklahoma, Kevin Durant (35 puntos) y Russell Westbrook (14 puntos). que totalizaron un lamentable ¡14/56! en tiros de campo, con mención especial para el base y su paupérrimo 3/17.

La otra nota positiva para los angelinos fue la actuación de Jordan Hill, que hizo sentarse en el banquillo más tiempo del esperado a Andrew Bynum (inédito en los momentos calientes) gracias a su gran aportación en la pintura (14 puntos y 15 rebotes). Sus números, con los de Devin Ebanks (8 puntos y 5 rebotes) y Steve Blake (13 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias) son brisa fresca para los Lakers, que han echado de menos durante toda la regular season una mayor aportación de los hombres de banquillo.

Con esta importante victoria, Los Angeles Lakers están muy cerca de poder asegurarse la tercer plaza de cara a los playoffs.