La densa y apretada regular season de la temporada 2011-12 en la NBA parece estar afectando a la muñeca de Kobe Bryant. El escolta de los Lakers está firmando en los últimos días una series de tiro muy deficientes, como, por ejemplo, los 3/20 ante los Jazz del 18 de marzo o 7/25 ante los Thunder del 29 de este mismo mes.

Kobe Bryant volvía a tener ante los Hornets otro de esos días aciagos en ataque, donde el aro se vuelve minúsculo y no hay manera de meter un solo tiro. Lo suyo iba para récord. Tal y como declaraba al final del encuentro: "Era horrible. Los tiros los realizaba en buenas posiciones y eran perfectamente encestables, pero no caían dentro del aro".

El escolta de la franquicia californiana alcanzaba el último periodo con un increíble 0/15 en tiros de campo, a la altura de las peores series de tiro de la historia de la Liga. En el minuto 41 por fin encestaba su primera canasta, pero no había continuidad, llegando al último minuto con un paupérrimo 2/20 en tiros de campo. La muñeca de Kobe Bryant pareció volver a recordar en esos últimos instantes que pertenecía a una megaestrella NBA…

A tan solo 20 segundos del final y con 83-85 para los New Orleans Hornets, Kobe Bryant se jugaría un triple que lograría su objetivo, dándole la vuelta al marcador y, a la postre, también el partido a los suyos (88-85). Villano durante 47 minutos, Kobe Bryant volvería a vestir su disfraz de héroe en los instantes decisivos, anotando la canasta de la victoria para los Lakers. No había sido precisamente el mejor de su equipo (honor que corresponde a Pau Gasol, con 21 puntos y 11 rebotes, aunque  sin apenas recibir un balón en ataque en la recta final del encuentro), pero en el momento de la verdad se convertía en salvador para los angelinos. Y todo a pesar de firmar su peor actuación ofensiva de su ya larga carrera NBA (3/21 en tiros de campo). Kobe Bryant, un jugador de extremos, con sus grandezas, pero también sus miserias.