Estaba siendo un partido tácticamente perfecto para Dallas. Los Mavericks, que no pasan por su mejor momento, habían tenido momentos realmente horribles durante el partido con bajones que permitieron a los Timberwolves irse incluso por encima de los quince de diferencia. Todo iba perfecto para Carlisle cuando Dirk Nowitzki y Delonte West encadenaron un parcial de 10-0 que volvía a meter a Dallas en el partido. Pero lo que no esperaba el actual campeón es que un chico de 21 años, que ya había avisado en anteriores encuentros, volviera a conseguir romper la monotonía de un encuentro trabado, poco dinámico y más o menos igualado… con magia. Magia en todos los aspectos, en el cambio de ritmo del partido, en los pases hacia uno y otro lado, en la agresividad defensiva… y en el acierto. Ricky Rubio había sumado tan sólo dos puntos en la primera mitad, con una actuación bastante mediocre y lejos de lo que realmente el director de El Masnou estaba ofreciendo. Su aparición en la segunda parte fue providencial, aparte de totalmente inesperada por unos Mavericks que llegaron a no saber cómo defenderle. Ricky estaba, como dirían en América, UNSTOPPABLE.
Ricky Rubio le da la primera victoria a los Timberwolves
Rubio -como le llaman en esos lares- entró al partido de nuevo con un 66-67 favorable a sus Timberwolves a 02:27 para terminar el tercer periodo… y en la primera jugada ya demostró que iba a romper cualquier barrera, esquema y planificación: triplazo desde la esquina. Los Mavericks empezaban a temer que el ""Harry Potter" español pudiera empezar a hacer de las suyas… y con un viejo conocido delante, Jason Kidd. Sí, el mismo que alucinó intentando frenarle en cierta final de los JJOO. Ese primer triple fue la apertura de un final de encuentro absolutamente perfecto del base catalán. Romper a Kidd pasándose el balón por detrás de la espalda tras superar un 2c1 y sacarle dos tiros, su siguiente maravilla. Pese a un triplazo sobre la bocina del tercer cuarto de Lamar Odom, todo aficionado sabía que algo mágico estaba ocurriendo… y tenía a Ricky como claro protagonista. Las dos primeras canastas del decisivo cuarto tuvieron su sello, bandeja perfecta con la derecha tras dejar sentado al pívot rival con una finta de pase… ¡y otro triple!. Sí, otro triple, pero este, aún mejor. Triplazo sobre el límite de posesión y con Odom a un metro. Sus últimos puntos vendrían en una mala defensa de una Dallas que ya no sabía ni cómo defender a unos Timberwolves desatados y que, tras la bandeja con la zurda que suponían los puntos número 14 de Ricky, vencían por 82-72 a 09:03 para nfinal. No necesitó anotar más, de eso ya se encargaría un superlativo Kevin Love (25 puntos y 17 rebotes, ¿alguien aún duda que es el mejor 4 de la liga?) que nos dejaba dos triplazos consecutivos (el segundo, con pasito atrás incluído con mano de rival en la cara) que cerraron una dura derrota final para los actuales campeones de la NBA y el primer triunfo de unos Timberwolves muy pero que muy prometedores.
Ah, por cierto, detalle final. Ricky aún tuvo tiempo antes del bocinazo final de dejarnos dos nuevas delicatessen. La primera, contactando sin mirar, con Kevin Love en una perfecta interpretación de la jugada más clásica del baloncesto, el pick&roll. Y la segunda, cediendo a Anthony Tolliver (especialista en triples desde la esquina) un triple liberado tras hacer pasar el balón ¡entre las pierna de Dirk Nowitzki! Tras cuatro partidos, sólo una pregunta se puede formular… ¿alguien aún duda que este chico tiene algo especial?
La venganza se sirve fría -como la muñeca de Kobe- y 24 horas después
Tras caer en la jornada de ayer en el Staples Center, los Denver Nuggets del español Rudy Fernández debían volver a jugar contra los Lakers de Pau Gasol y Kobe Bryant en una oportunidad de redimirse, especialmente del italiano Danilo Gallinari, de la casi-victoria en la ciudad de Los Angeles. Y lo hicieron en un último cuarto en el que se llegaba con tan sólo un punto de ventaja para los locales, tras un canastón de ¡Chris Andersen! sobre la bocina en reverso y fadeaway… A la hora de buscar motivos de la derrota Laker, el más claro parece señalar a Pau Gasol… No, perdón, esta vez no es Pau, que firmó unos muy buenos 20 puntos y 11 rebotes, sino que el más claro culpable de la derrota final fue el jugador franquicia del conjunto angelino, Kobe Bryant. La súperestrella acabó el partido con su peor carta de tiro de ¡toda su carrera!: 6 de 28 en tiros de campo, incluyendo un paupérrimo 1 de 8 en triples. De nada sirvió la buena actuación de nuevo de un renovado Bynum (18 puntos y 16 rebotes) en unos últimos minutos finales dónde el menudo Ty Lawson (17 puntos y 10 asistencias) se agigantó con canastas, asistencias y robos que decidieron el triunfo final Nugget (90-99)
Unos Grizzlies sin Randolph, arrollados por los Bulls
La visita de los Grizzlies de Marc Gasol a Chicago prometía un espectáculo muy interesante que seguir, ya que jugaban en la pista de unos Bulls muy rodados y podía ser una piedra de toque importante para la solidez del conjunto de Memphis. Todo iba según lo previsto durante los primeros once minutos, pese al marcador de 24-10 favorable a los locales, mucho más acertados. Ahí, en una mala caída de Rudy Gay tras una penetración, la estrella del conjunto de Tennessee, Zach Randolph, se echaba la mano a la rodilla con claros gestos de dolor tras ser golpeado por el cuerpo del alero Grizzlie. Debía retirarse y aún hay muchas incógnitas sobre el alcance de la lesión, ya que el ala-pívot se pudo retirar por su propio pie pero cojeando ostensiblemente. A partir de ese momento, los Grizzlies, ya fuera por bajón mental por la lesión de Z-BO o por simplemente, mala fortuna (31% en tiros de campo con 11% en triples) desaparecieron de un partido que los Bulls ya ganaban por 54-28 en el tiempo de descanso. Tras la reanudación, el conjunto de Tom Thibodeau no bajó, ni con los teóricos suplentes, ni su efectividad ni su intensidad y llegó a dominar hasta por 46 puntos de diferencia ya en el último cuarto. Duro golpe, en todos los sentidos, para unos Grizzlies que no pudieron contar, de nuevo, con su base Mike Conley. Una derrota que, además, hacía desde el año 2007 que no se producía (curiosamente, en Chicago el 13 de enero por 111-66)
El primer triple doble de la temporada, con color celtic
Era una de las principales dudas de este comienzo de temporada… ¿En qué partido y con qué jugador llegaría el primer triple-doble de la campaña? Pues después de varios flirteos, entre otros, de "The Chosen One", LeBron James, el primer triple-doble de esta temporada 2011-2012 cayó en la ciudad de Washington DC. Y no, no fue un jugador de los Wizards, sino el base de los Celtics, Rajon Rondo. Rondo acabó el partido con 18 puntos (7/10 en tiros de dos y 4/7 en tiros libres), 14 asistencias y 11 rebotes, entrando, de esta forma, en la historia estadística de esta campaña NBA 2011/2012. Por cierto, su par (John Wall) tampoco quedó demasiado lejos… 19 puntos, 7 rebotes y 8 pases de canasta, aunque no pudo evitar de ninguna manera romper el cero que tienen los Wizards ahora mismo en el casillero de victorias (4 derrotas en 4 partidos, el próximo en el TD Banknorth Garden de Boston)
Calderón llega a las 3.000 asistencias
Parece que fue ayer, pero es que José Manuel Calderón lleva ya la friolera de 7 temporadas en la NBA. Y sus números totales comienzan a tener varios ceros. En la noche de ayer, el base de los Raptors alcanzó la cifra de 3.000 asistencias en la visita de la franquicia canadiense a la cancha de los Magic. El base extremeño lo celebró con una actuación de gran nivel, yéndose hasta los 18 puntos, 4 rebotes y 13 asistencias. Pero la fiesta no fue completa para Calderón. A pesar de su excelente labor, los Raptors perdieron un encuentro que tenía encarrilado a comienzos de último periodo. Un parcial final de 32-15, con Ryan Anderson y JJ Redick on fire en el lanzamiento, hizo posible la victoria de los Magic por 102-96 ante unos Raptors que se diluyero como un azucarillo.
Última hora
DeMarcus Cousins ha sido apartado temporalmente de los Kings por haber solicitado abiertamente un traspaso. El entrenador, Paul Westphal ha decidido que no viaje con el equipo en los siguientes desplazamientos. Cousins es un jugador de segundo año con grandes cualidades físicas, pero con un fondo indomable y ya fue castigado la pasada temporada por algún acto indisciplinario.