"La venganza es un plato que se sirve frío". Así lo escribía el General francés Pierre Choderlos de Laclos en la novela dieciochesca 'Las amistades peligrosas'.
Evan Tuner no digirió bien el "No" de los Sixers que no quisieron extenderle su contrato de rookie un año más (quinto), cuando se cumplía el deadline. Justo antes de que se iniciara la competición. A pesar de ello, tiene de tiempo hasta junio para hacerle una qualifying offer (unos 8.717.000) que no recibirá, según apuntaron en su día los medios locales. Los Sixers, en caso afirmativo, tendrían la posibilidad de igualar cualquier oferta que llegara por su swingman, algo poco probable ya que su salario se disparará.
El que fuera mejor jugador de la NCAA en la temporada 2009-10 ha tenido una doble reacción: a través de las palabras, y de los hechos. No se cortó la lengua para referirse al nuevo General Manager, Sam Hinkie. "No hablamos de nada. Él no es mi manager y tiene sus propios planes para la próxima temporada. Nuestros caminos van por separado". Una de las primeras decisiones del nuevo GM fue enviar a la estrella Jrue Holiday a los Pelicans a cambio de la promesa Nerlens Noel (lesionado). Turner ironizó sobre aquel traspaso, hablando sobre la incerteza de su futuro como Sixer la próxima temporada: "Realmene no lo sé" -dijo a los periodistas- "Jrue Holiday fue traspasado. Toda una leyenda viviente. Incluso Wilt Chamberlain fue intercambiado". El ex Buckeye esperaba ser movido antes de que empezara la temporada y no es descartable que sea uno de los nombres de cara al Deadline si la franquicia de Pennsylvania se encuentran en una dinámica perdedora.
Una vez desfogado ante los micros, la vendetta ha tenido un segundo desarrollo sobre la pista. Hemos visto que en cuanto a las palabras, no hubo nada de la frialdad aludida en su día por el general francés. Tampoco en cuanto a sus actuaciones.
A Turner, sin esperarlo, le ha llegado la gran oportunidad de su vida. Tanto a nivel deportivo como económico. Puede encontrar un proyecto interesante de cara al próximo curso (si puede decidir) y, además, conseguir un buen sueldo. Lo ha sabido entender desde el primer partido de la temporada. Es su manera de vengarse de Hinkie, sin meditarlo mucho. En caliente, pero, encima, ayudando al equipo.
El inicio de los Sixers fue espectacular. Un 3-0 de salida para un equipo cuya misión inicial era disimular el tanking. Miami Heat, Washington Wizards y Chicago Bulls fueron sus víctimas. Las de los Sixers, pero también las de Turner, quien computó 26p, 4r y 5a contra Heat, 23p, 6r, 4a y 2 rec ante los Wizards y 20p, 3r y 3 a contra los Bulls.
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La euforia le jugaría una mala pasada en el cuarto encuentro. Iguodala visitaba el Wells Fargo Center con sus también enrachados Warriors. Tuner, compañero suyo en sus dos primeros cursos, le envió un mensaje diciéndo que "iba a ser el siguiente en caer". Estaba envalentonado después de la victoria ante Chicago, pero acabó escaldado ya que el gran triunfador fue Iggy, con sus 32 puntos y el excelente 7/11 en triples. El ex Sixers, que fue recibido con frialdad, fue quien se vengo del que fuera su público durante unas cuantas temporadas, silenciando, de paso, el trash talking de Turner (18p, 7r y 3rec).
Pese a que desde entonces han llegado más derrotas (5) que victorias (2), Evan turner ha elevado incluso su nivel. Ofensivamente se ha mostrado a un nivel altísimo y ya ha conseguido un par de dobles dobles en puntos y rebotes en el doble enfrentamiento contra los Cavaliers. Precisamente en el segundo partido, Tuner consiguió sus mejores números globales con 31 puntos y 10 rebotes. Sus promedios hasta el nefasto partido contra los Pelicans (4p y 6r) se mantuvieron en 23.4 puntos -doblando la ofensiva del pasado curso- 6.1 rebotes, 3.4 asistencias y 1 recuperación.
Muchos añoraban un impacto desde su etapa rookie no similar, pero cercano después que dominara la NCAA en su año junior con sus números de jugador total: 20.4 puntos, 9.2 rebotes, 6 asistencias y 1.7 recuperaciones. No se esperaba una producción igual en rebotes y asistencias como profesional, pero sus 7ppp y 9ppp en sus dos primeros años dejaron a la crítica bastante fría. Bien es cierto, también, que la ausencia de jugadores como Iguodala o Holiday le han dado un espacio que anteriormente no tenía.
¿Números que crecen alimentados por la codicia del poderoso caballero? Olowokandi, Bobby Simmons…Hay unos cuantos casos 'montaña rusa' al respecto… ¿O simplemente hablamos de que hacía falta tocar fondo (ser despreciado por tu franquicia) para mostrar el verdadero yo?
Como sucede en la mayoría de casos, el ritmo de la competición y el corto plazo se encargará de poner las cosas en su sitio.