Los partidos más recordados en la retina de los espectadores constan de hechos poco habituales, donde la magia florece y las actuaciones de los mejores jugadores salen a la luz. No es normal que el lider de un equipo convierta 60 puntos o más. En la historia de la NBA se han hecho en contadas ocasiones, pero si tenemos en cuenta todos los años y partidos disputados en la historia de la liga, son una clara minoria. Conseguirlo es una muestra de calidad y dominio, pero no todos esos partidos acaban en final feliz.

Son cifras nada normales y que en el total pueden suponer desde el 50 hasta casi el 80% de los puntos totales del equipo. El estilo norteamericano tiende a la especialización y al individualismo, pero la sensación es agridulce cuando en un partido se hace tanto, para nada. Mancha la propia actuación.

WILT CHAMBERLAIN: EL HOMBRE 100 ES EL JUGADOR CON MÁS CASOS

El hombre apodado "The Big Dipper" era una montaña de 2,16 metros. Una altura poco habitual en los años 60. Su dominio en el rebote y en cuanto a intimidación era total. Lástima que sobre esta última estádistica no haya registros de la época, porque estamos convencidos que sería el mejor de la historia, junto con el mítico Bill Russell. Siempre se le reconocerá por ser el jugador que más puntos ha convertido en un partido de la NBA, con un total de 100 puntos. Su físico le permitía dominar ambos aros de la pista y se le considera como un jugador casi imparable.

Si observamos las máximas anotaciones individuales de la mejor liga del mundo, la mayoría son de este jugador. Principalmente se realizaron en sus primeros años, antes de incorporarse a los Lakers junto a Jerry West. Entre San Francisco Warriors y Philadelphia 76ers fue donde mejores números realizó con diferencia, cuyos promedios oscilaban entre 35-50 puntos y más de 22 rebotes por noche. Como no es de extrañar, el bueno de Wilt es el jugador que ha sufrido más derrotas, con anotaciones altas. La dependencia de su equipo en él, hizo que en 11 partidos donde convirtiera más de 60 puntos, acabaron en derrota. Es más, la tercera máxima anotación en la historia de la liga realizado el 8 de diciembre de 1961, que son 78 puntos, acabó en derrota ante los Lakers por 151-147. La estrella Elgin Baylor realizó una extraordinaria exhibición con 63 puntos. 

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Curiosamente, aunque en su primera etapa sus enfrentamientos contra los Boston Celtics eran míticos, los Lakers ganaron a Wilt en cuatro partidos donde consiguió más de 60 puntos. Es la franquicia que más veces ha derrotado a Chamberlain consiguiendo estas cifras. Para contrarrestar el juego interior, los jugadores Elgin Baylor (44,75 ptos) y Jerry West (35,5) desplegaron su mejor baloncesto. Otro equipo que pudo derrotarlo en varias ocasiones fue los Cincinnati Royals de Oscar Robertson. En un par de ocasiones, "Big O" pudo conseguir dicha gesta, eso si, anotando 42 y 40 puntos respectivamente. Los otros equipos fueron Syracuse, St Louis Hawks, Philadelphia, New York y los Boston Celtics, en una ocasión cada uno de ellos. 

MICHAEL JORDAN: EL MEJOR JUGADOR DE TODOS LOS TIEMPOS PERDIÓ EN 3 OCASIONES

"He visto a Dios disfrazado de jugador de baloncesto". Esta es una de las frases más reconocidas en la historia del baloncesto. Fueron de Larry Bird, tras eliminar a los Chicago Bulls y sufrir los 63 puntos en contra de Michael Jordan, record de anotación en un partido de Playoffs. El encuentro tuvo dos prórrogas y el resultado final fue un ajustado 131-135. MJ escribía uno de los momentos más recordados en la historia de nuestro deporte, con acciones espectaculares, pero desgraciadamente, no pudo materializarlo en victoria.

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Un año después, antes de comenzar los Playoffs de 1987, Michael Jordan volvía a conseguir tal hazaña. En esta ocasión convirtió la friolera cifra de 61, pero una vez más perdió el partido, ahora contra los Atlanta Hawks por 117-114.  Por parte del conjunto rival, Dominique Wilkins acabó con 34 puntos. De nuevo, Michael tuvo esa sensación de impotencia, a pesar del partidazo realizado. 

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Casi 6 años después, el 16 de enero de 1993 donde los Bulls iban de camino en conseguir asu tercer anillo consecutivo, unos meses antes volvieron los fantasmas del pasado. Michael Jordan hizo un estratosférico partido, sumando 64 ptos, pero Chicago sucumbió ante los Orlando Magic por 128-124. En lo individual fue casi inmejorable, pero su equipo tuvo una extraoridnaria dependencia en MJ, que en esta ocasión llego hasta los 49 tiros de campo efectuados. Michael es el mejor, pero como ha ocurrido en dos ocasiones anteriores, incluso Dios no puede sólo contra el mundo. 

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LA LUCHA DE THOMPSON&GERVIN Y LA IMPOTENCIA DE KING

En el día 9 de Abril de 1978 hubo un enfrentamiento directo en la NBA entre dos jugadores. Los exteriores David Thompson (Denver) y George Gervin (San Antonio) se disputaban el título de máximo anotador. Las dos estrellas provenientes de la ABA fueron claros referentes en sus primeros años en la liga norteamericana y en el último partido de liga regular pusieron toda la carne en el asador para aspirar dicho mérito.

David Thompson y los Denver Nuggets se enfrentaron a Detroit Pistons en la últimada jornada. El escolta hizo un extraordinario y memorable encuentro donde terminó con 73 puntos y con un total de 28 lanzamientos convertidos hizo uno de los partidos más recordados a nivel individual. No obstante, su equipo perdió por un ajustado 137-139. Tampoco obtuvo el mérito de máximo anotador.

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George Gervin, o "Iceman" es uno de los jugadores más elegantes y estéticos que hubo en la historia de la NBA. Un anotador compulsivo que durante 4 veces fue el máximo realizador de la NBA. En su enfrentamiento directo con David Thompson se salió con la suya tras conseguir 63 puntos antes los New Orleans Jazz, aunque el resultado final acabo en un contundente 132-153, favorable para los locales.

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Tanto George como David hicieron sus mejores partidos individuales, superando la barrera de los 60 puntos, pero en ambos casos acabaron en derrota ¿Priorizaron su egoismo antes que los intereses de su equipo? Parece un resultado justo.

Las navidades tienen regalos y en la NBA suele haber partidos y actuaciones especiales. El 25 de diciembre de 1984, el exterior de los New York Knicks, Bernard King hizo el mejor partido individual como jugador profesional, con un total de 60 puntos en el partido contra New Jersey Nets. No obstante, el partido acabo en 120-114 favorable para el eterno rival. El bueno de Bernard King acabo como el máximo anotador de la temporada con un promedio de 32.9 puntos. No obstante, en su mejor partido no pudo llevarse el triunfo.

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Algunas de estas actuaciones son históricas y honorificas y en ningún caso negamos lo contrario. Pero habría que plantearse las consecuencias que un jugador genere y crea tanta dependencia en un equipo. Nosotros somos los primeros sorprendidos cuando una estrella es capaz de hacer tanto, pero habría que cuestionar la verdadera importancia de ello. Noches fantásticas con un final no-feliz ¿Inútiles?