El domingo, LeBron James asustó a todos los aficionados de Lakers. Mediada la gran remontada californiana en Dallas, el alero cayó al suelo cerca de la canasta. Los micros captaron perfectamente la conversación que tuvo con árbitros y compañeros: “He oído un ‘pop’”. Ese susto inicial se fue olvidando a medida que los de oro y púrpura se llevaban la victoria, pero en las horas posteriores, los presagios del Rey se confirmaron.
Al principio, se temía por el resto de la temporada de LeBron. Sin embargo, Wojnarowski y Charania confirmaron que, en dos o tres semanas, su nueva lesión en el pie será reevaluada. Esto no indica que vaya a volver inmediatamente tras esos chequeos, pero las opciones de Lakers para entrar en Playoffs se tambalean.
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Cuando llegó el enfrentamiento con los Mavericks, un dato en la boca de periodistas y aficionados era el hecho de que la distancia entre los Lakers y los texanos era de tres partidos y medio. Los de Kidd estaban en puestos directos de Playoffs, mientras que la franquicia de Buss estaba fuera incluso del Play-in.
Sin embargo, desde el anillo de la burbuja, los seguidores angelinos no han podido disfrutar del juego de su equipo. Ya fuera por las constantes lesiones de Anthony Davis, la pobre construcción de plantilla o por los problemas físicos que empiezan a aquejar a su máxima estrella -LeBron ha sido elegido por antiguos jugadores como el mejor jugador de la NBA pese a sus 38 años-.
Hasta el momento de la lesión, los Lakers estaban demostrando un buen nivel de baloncesto. Quitando la primera parte en el American Airlines Center, momento en el que los triples no entraron, el nuevo bloque ha congeniado fantásticamente. Al talento de Davis y LeBron se le ha sumado una larga nómina de jugadores de rol. El traspaso de Hachimura solo fue el principio. Russell, Vanderbilt y Beasley aportan la dirección, defensa y lanzamiento exterior que necesitaba Ham. Además, sumaron a la causa a Mo Bamba después de que Thomas Bryant pidiera el traspaso.
Durante las próximas semanas, las opciones de Lakers para llegar la postemporada pasarán por Anthony Davis y su salud. Si el ala-pívot juega este tramo de temporada sin problemas, el equipo podrá sacar provecho de lo compacta que está la clasificación del Oeste. Si no, es complicado ver a los pupilos de Darvin Ham en los Playoffs.