La para esta temporada.

El inicio del curso fue cualquier cosa menos bueno. Tras 6 derrotas en los primeros 9 partidos, nivel mostrado por Darren Collison. Sin embargo, los Hornets han renacido de sus cenizas y 6 triunfos consecutivos les volvieron a colocar por encima del 50% de victorias.

Con un registro de 20-17, ¿qué se puede esperar de la franquicia de New Orleans?, ¿seguirá la racha positiva o volverán al camino de las derrotas?, ¿qué explicaciones hay sobre su rendimiento? Nuestros colaboradores aportan diferentes visiones:

Gerard Solé

Gerard SoléLa verdad es que los Hornets son un equipo que lleva en capa caída ya unos buenos meses. Ni la destitución de Byron Scott pudo recuperar la mejor marcha, y, a colmo, lesiones como las de Paul mermaron aún más al equipo. Se echa en falta algún referente interior más, Okafor no es lo que se esperaban ni está encontrando la buena sintonía que tenía Paul con Chandler. Y otros jugadores como Julian Wright o Hilton Armstrong (recientemente traspasado) no han acabado nunca de recobrar la confianza en su juego. Pero yo me quedo, personalmente, con la evolución de un jugador que quedó en el punto de mira de la NBA tras la lesión de CP3. Estoy hablando de Darren Collison, director y genio de los Bruins de UCLA, que firmó una gran actuación mientras tuvo el rol de base titular. Y también de Marcus Thornton, un gran rookie que juega con coraje y talento cada uno de sus minutos. Sin duda, la actuación de los novatos es de lo poco destacable de New Orleans. Ahora habrá que esperar si pueden tener la continuidad necesaria como para tirar hacia adelante en su carrera.

Juan Carlos Serrano

Juan Carlos SerranoDice Chris Paul que ya no es tiempo de probaturas. Fe inquebrantable de superestrella, que poco entiende de las mezquindades de otros en la desintegración de un vestuario que sólo aplazó el verano, ir regalando jugadores cuando pagas a varios el punto a millón de dólares, o tener un entrenador de pega y poco público. El físico marca los escalones entre las estrellas y, yendo muy justito en esa faceta, ahí tiene su coartada un West del que costará olvidar su actitud en los pasados playoffs. Con Bower-Floyd y sin Paul se ha visto necesariamente movimiento sin balón que encontrar con circulación exterior, usando a novatos curtidos que pueden ayudar más allá de ese Bobby Brown del que no salía Scott. De entre la miseria quiso volver un Devin Brown obsequiado con excesivas atribuciones, pero Posey responde a otros estímulos y Wright se nos perdió; una lástima, que son de lo más atlético de una plantilla que lo tiene difícil para invertir la defensa si Paul no recupera al 100% su despliegue de fuerza habitual e invita a apretar al resto. ¿Algún día veremos jugar a Diogu?

J.R. Sanchis

J.R. SanchisFueron la sensación del 2008. Chris Paul se consagró definitivamente; un acumulador de números como David West adquiría rango de all star; Chandler aportaba tono defensivo; Stojakovic era Stojakovic,  y gozaban de una plantilla, digamos, suficientemente amplia como para ser algo más que la cenicienta de aquellos grandes playoffs. En el curso anterior, la calidad de efectivos fiables encogió alarmantemente –un error pensar que sólo Possey les volvería a meter entre los mejores- y los malos rollos derivados por el no traspaso de Chandler acabaron con el cuestionamiento de un entrenador al que los jefes no querían. Unos frescos Nuggets finiquitaron con contundencia cualquier intento de sorpresa. El mal momento actual no es para nada una sorpresa sino una consecuencia. No creo que nadie se alarme de que los Hornets anden luchando por un balance positivo. La opción Okafor apenas ha mejorado los números de Chandler , los problemas técnicos volvieron a relucir con el despido más que anunciado de Scott, y otros players como West –en rumores de traspaso- o Stojakovic están fuera de sintonía.  Collison y Thornton son la cara amable y los seguidores deberán contentarse de que al menos se ha trabajado bien desde el recruiting vía draft.

Xesús Serrano

Xesús SerranoIndependientemente de que siga pensando que el éxito de los Hornets empieza y acaba con Chris Paul, hay varios motivos para la esperanza en las últimas semanas: la resurrección de un Stojakovic que no será ya jamás el de los Kings pero capaz de aportar el más que necesario lanzamiento exterior y el despertar de Emeka Okafor, sentado en los últimos cuartos la mayor parte del curso por su incapacidad en los tiros libres y falta de feeling con sus compañeros. Es probable que sigan con su política de reducción de gastos, envíen a alguno de los escoltas que “les sobran” antes del deadline y David West sigue siendo el de siempre. Pero añadiendo un poco al rendimiento de Paul son capaces hasta de llegar a final de conferencia, dado lo abierto que está el oeste si descartamos a unos Lakers muy superiores.

¿He dicho ya antes lo bueno que es Paul y cómo puede conseguir que el equipo llegue lejos si les respetan las lesiones?