" No es mas rico quien mas tiene, sino quien menos necesita" proverbio anónimo.

Cuando la madrugada del 22 de Febrero los New York Knicks anunciaban que, nada más y nada menos, Carmelo Anthony y Chauncey Billups iban a jugar a partir de ese día como locales en el Madison Square Garden, nadie podía pronosticar de qué manera iba a afectar ésto a los Denver Nuggets. Éstos se desprendían de su base titular y de su único all-star, a cambio de jugadores que, aunque estaban haciendo un buen papel en New York, eran, básicamente, de relleno. Alrededor de un mes y medio después, New York sigue como entonces, quizás un poco peor, superando ramplonamente el 50% de victorias, pero clasificado matemáticamente para los playoffs. Mientras, en Denver, los Gallinari, Felton, Chandler y compañía, siempre bien dirigidos por George Karl, han conseguido lo propio en la durísima conferencia Este (47-29). No sólo mejorando el balance de victorias que llevaban antes del traspaso con los Knicks (32-25), sino que acumulan 15 victorias y 4 derrotas en este mes y medio de competición.

Parece una locura que los Nuggets marchen en la quinta posición, además del salvaje Oeste, sin un referente claro en la anotación y canalizador del juego… vamos, sin un all-star, y los datos así lo demuestran: A día de hoy, todos los equipos en los 5 primeros puestos de cada conferencia tienen, al menos, un all-star en sus filas, por no nombrar a Boston o Miami que acumulan 7 entre los dos, excepto estos inefables Nuggets. Todavía podemos ahondar más en esto, ya que de los 16 equipos que, si la liga terminara hoy, jugarían las eliminatorias por el título, sólo Denver, Memphis, Indiana, Philadelphia y Portland, (aunque en estos últimos el "robo" de que Aldridge se quedara fuera, sigue doliendo a la vista), carecen de un all-star en su plantilla. 

Con todo ésto, queda más que claro que los grandes beneficiados del denominado "traspaso del año", han sido los Nuggets, ahora la pregunta va más allá, con el nivel mostrado tras el traspaso, ¿Qué se puede esperar de ellos en la post-temporada?. El recién renovado técnico, George Karl, se marcaba como objetivo, tras firmar su contrato hasta 2014, el entrar en los playoffs por séptima vez con los Nuggets. Cumplido ésto sobradamente y antes de lo previsto, el técnico debe ser ambicioso y mirar más allá de la simple clasificación, pensando también en superar la primera ronda y plantar batalla en unas hipotéticas semifinales de conferencia. La lógica y Kevin Durant dicen que Denver no es favorito ni en una primera eliminatoria siquiera ante los Thunder, si acabara la regular season tal y como está, pero estos Nuggets no son los de antes del all-star… Desde la marcha de Carmelo su mayor derrota ha sido, curiosamente en Los Angeles ante los Clippers de Blake Griffin, por sólamente 6 puntos, las otras 5, 3 y derrota por la mínima en Portland, 1 abajo. Ésta es una de las grandes incógnitas de Denver, los partidos ajustados, de los 6 partidos que han jugado en los que la diferencia ha sido 6 puntos o menos, sólo han ganado 3 de los 6, contra los Lakers en Los Angeles, contra Utah también fuera de casa y en el Pepsi Center ante los Kings. 

Otra de las grandes dudas que generan los Nuggets pese a su espectacular final de temporada es su racha lejos de Denver, que acumulan un 17-22 por debajo de la mayoría de equipos del Oeste en playoffs. Esto también ha mejorado desde el traspaso de Carmelo, ya que los Nuggets están por encima del 50% de victorias, con un digno 6-4, mención especial a la conseguida el pasado domingo en la pista de los bicampeones, Los Angeles Lakers. En la única salida a Oklahoma, su probable rival en primera ronda, cayeron derrotados en la "época Melo", aunque también vencieron en su duelo en el Pepsi Center. Ahora mismo pelean con ellos por el quinto puesto de la conferencia Oeste… y por el título de división. 

Tras ser el último equipo en clasificarse matemáticamente para los playoffs, hay que echar un vistazo en qué y quién se ha basado este éxito que cosechan, tanto en juego como en resultados, tras el all-star. Con una batería de grandes pivots intimidadores (K-Mart, "Birdman" Andersen, Nenê, Al Harrington, Mozgov y Koufos) que, salvo Nenê, no tienengrandes pretensiones de cara al aro, pero  todos pueden dar minutos de defensa, rebote, intimidación y dureza bajo los aros, lo que les permite defender fuerte al tener la seguridad de una amplia rotación por si hubiera problemas de faltas. La situación por el exterior ha cambiado radicalmente tras el traspaso. De tener, básicamente, a Carmelo y Billups con galones para copar la mayoría de las posesiones, Denver tiene ahora dos excelsos bases, Felton y Ty Lawson que se complementan y hacen correr al equipo, aunque Felton ha declarado que no es feliz ya que no ha salido ni un partido como titular en los Nuggets (pese a disputar más minutos que su compañero), no se queja ya que es evidente que el rendimiento es bueno tal y como está la rotación, pues el equipo gana. Los Nuggets son ahora mucho más peligrosos, con las amenazas del perímetro recibidas desde New York. Danilo Gallinari es su máximo anotador, con 16 puntos por partido, y junto a Chandler y a los viejos rockeros como JR Smith y Afflelo, acribillan el aro rival. La ventaja radica en que los rivales ya no se pueden centrar en defender especialmente a un jugador, si no que tienen siempre, al menos, 4 buenas opciones en ataque. Y por supuesto nos queda lo mejor para el final: George Karl. Un entrenador que sabe hacer equipo con cualquier cosa que tenga, con un equipo nuevo sin grandes estrellas, con otro agonizando y con un all-star descontento, en definitiva, un motivador y a la vez un estratega táctico, que sabe hacer jugar a un equipo como lo están haciendo estos Nuggets, dando espectáculo, con buenos porcentajes y, lo más difícil para mí, conseguir aunar todo ésto con una buena actitud defensiva. 

En conclusión los Nuggets tienen equipo, a mi parecer, para luchar en unas hipotéticas semifinales de conferencia con quien se encuentren. Van a ser muy fuertes en el Pepsi Center, la gran incógnita reside en cuántas victorias podrán sacar lejos de Denver y ahí radicará gran parte de su éxito… o de su fracaso. Lo único claro es que, como dice el proverbio, no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita, en este caso para hacer un equipo ganador y, sobre todo, que hay vida después de Carmelo.