A los Splash Brothers de Golden State Warriors les ha salido competencia al norte de Oakland. Concretamente en el Estado de Oregón.

Damian Lillard (1.91/25 años) es, desde hace unos años, el jugador franquicia de los Portland Trail Blazers. Con la marcha de LaMarcus Aldridge a los Spurs, el base de los Blazers se quedaba como único líder y estandarte de un equipo cuyas perspectivas de cara al presente curso no eran precisamente halagueñas. Sin embargo, sorprendiendo a propios y a estraños, la franquicia de Oregón ocupa actualmente la séptima posición en el Oeste con un balance de 30 victorias y 27 derrotas. Buena parte de culpa de la campaña que están cuajando los Blazers la podemos encontrar en la sociedad que ha formado Damian Lillard (25.1 puntos, 4.2 rebotes y 7.2 asistencias) con un compañero que, por fin, ha explotado este curso en la liga: nos referimos a CJ McCollum (1.93/24 años). El escolta de tercer año es el máximo candidato a ser el jugador más mejorado de la temporada. De los 6.8 puntos de promedio de la pasada campaña, McCollum viene firmando en la presente campaña unos fantásticos 21.1 puntos, 3.6 rebotes y 4.3 asistencias por encuentro. 

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El BackCourt de moda en la NBA garantiza por noche nada menos que 46 puntos, 8 rebotes y más de 11 asistencias. Y en las dos últimas noches han logrado unos registros históricos. En una semana de ensueño, Lillard y McCollum se combinaron para endosar 61 puntos (30+31) a los Jazz y una noche después 68 a los Nets (34+34). A este dato, le debemos añadir que Damian Lillard ha encadenado nada menos que cinco partidos seguidos por encima de los 30 puntos anotados, logrando la victoria los Blazers en todos ellos. 

Tal y como informa la ESPN, Lillard y McCollum ha sido el primer backcourt en lograr sumar dos partidos seguidos por encima de los 30 puntos ambos jugadores en nada menos que 36 años. Los últimos en lograr semejantes números fueron James Silas y el inolvidable George Gervin defendiendo los colores de los Spurs: Gervin sumó 55 puntos, por 32 de Silas el 23 de enero de 1980 ante los Pacers; dos días más tarde, El Hombre de Hielo aportaba 39 tantos por otros 32 de Silas en la victoria de San Antonio ante los Sonics.

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