La NBA no esta dejando indiferente a nadie. La burbuja de Orlando ha dejado una gran cantidad de perdedores y de vencedores. A principio de temporada, la llegada de Kawhi Leonard y Paul George a Clippers fue un auténtico vuelco a la competición y una gran preocupación en los Lakers, que tenían en sus vecinos a sus grandes rivales para un anillo que pintaba de dorado y púrpura. La llegada de refuerzos no frenaba y llegaron en varios puntos de la temporada jugadores como Marcus Morris, Reggie Jackson, Green, Noah (movimiento que todavía no se entiende) para crear una profundidad de banquillo inmensa.

Los primeros problemas llegaron con la falta de partidos juntos entre todos los gallos del equipo. Se cuentan 20 partidos juntos, con las lesiones como gran protagonista de esta falta de minutos. Todo se empezó a truncar en primera ronda de Playoffs, donde necesitaron de un sexto partido para acabar con unos Dallas que dejó ver varios problemas en fases serias de Paul George y capaz de sacar de sus papeles a Marcus Morris (expulsado en el 4º) y Harrell. Este último logró el premio a mejor sexto hombre del año, que además le entregó su compañero de equipo, Lou Williams.
Llegaron las semifinales de Conferencia Oeste. Se visualizaban varias nubes en el horizonte, pero nadie podía calcular la gran tormenta que se desató la madrugada del miércoles con el 4-3 final de Denver. La serie comenzó 3-1, pero a partir de ahí, se rompió todo. En los 3 partidos restantes lod Clippers dejaron escapar más de 10 puntos de diferencia. ¿La causa? creo que Lou Williams lo describe muy bien: “Teníamos un equipo para ser campeones, con gran talento y varias súper estrellas, pero no teníamos nada de química”. Porque que entre tu mayor estrella (Leonard) y su escudero (P. George) anoten 24 puntos en uno de los partidos más importantes de la historia de la franquicia es para analizarlo sin tapujos.

¿La química ha tenido toda la culpa? Ni mucho menos. El entrenador, Doc Rivers, creo que tiene una gran parte de una derrota que la mayoría cataloga como un fracaso histórico. Yo no quiero ir tan lejos, ya que se han dado muchas circunstancias que no se pueden controlar, pero que te conviertas en el único entrenador de la historia al que han remontado tres veces un 3-1 a favor, deja mucho que desear. ¿Concentración? ¿Pizarra? ¿No tener armas para frenar a Jokic – Murray? Esta eliminación va a traer mucha cola, y a continuación, voy a nombrar quiénes se salvan de este desastre, quiénes han tenido gran parte de culpa y que debe cambiar esta franquicia para volver a ser el gran favorito de la NBA.
CLAVES DEL FRACASO
LOS “SALVADOS”
– Kawhi Leonard: La estrella de la franquicia ha dado la cara en cada encuentro, con mayor o menor acierto, pero en ningún momento se ha escondido. Y llevar sobre sus hombros las estadísticas que también tendría que haber realizado Paul George no es nada fácil. El MVP de las últimas finales no ha podido unir a un equipo en los momentos delicados, y su falta de liderazgo (todos sabemos que no es de dar muchas voces) ha sido uno de los motivos de la pérdida de ventajas en gran parte de los choques ante Denver.

– Ivica Zubac: El pívot croata ha realizado su trabajo y no ha podido hacer mejor lo que le pide el entrenador. Poco se puede hacer muchas veces ante un prodigio como Jokic, pero en ataque debe ser más agresivo e intentar sacar faltas al serbio o hacerle sufrir en una disciplina que no es la suya.
LOS SEÑALADOS
– Paul George: No hace falta entrar mucho en detalle. Desubicado, sin ideas, malos tiros, y nula química con varios compañeros. Ni en defensa, que es una de sus especialidades se ha dejado notar. Además, se habla de que tuvo un fuerte intercambio de palabras con Harrell como gran detonante del fracaso angelino (al final del segundo choque de la serie). Mucho que pensar, parece un intocable para la plantilla de la temporada que viene, pero tras sus playoffs… ¿Posibilidad de traspaso?
– Doc Rivers: Tres veces le han levantado un 3-1 a favor. Y es que con aplausos y gritos de ánimo poco se puede hacer en una plantilla que ha tenido tantos cambios. El gran señalado junto con Paul George. No saber gestionar la mejor plantilla de la historia de la franquicia y perder la oportunidad con el mejor Leonard, quedará siempre marcado en su ficha de entrenador. ¿Su futuro? una incógnita.

– Harrell y Lou Williams: Las dos grandes armas desde el banquillo no han sido ni la sombra de lo que han sido en Regular Season. Cuando tienes que demostrar tu profundidad de banquillo, no lo haces, e incluso el equipo juega peor contigo (Harrell) que con Zubac, que no está previsto que anote muchos puntos. En los grandes momentos desaparecen, y eso es un problema muy grave.
NI BIEN NI MAL
– Marcus Morris: Otro de los fichajes de media temporada. En defensa se ha mostrado serio en buena parte de la serie, pero en los momentos de despiste ni ha estado ni se le ha esperado. Le dejo en este apartado porque ha lanzado bien de tres, y no se ha arrugado cuando había que ir al barro. Mucho que mejorar.
– Patrick Beverley: Su única salvación es que ha estado lesionado y obviamente iba a estar fuera de ritmo, por rso se entiende menos la falta de minutos de Reggie Jackson. Su carácter ha estado presente en los 7 partidos, aunque lo he echado de menos en los peores momentos de los Clippers. Si continúa Doc, Beverley es intocable.
¿QUÉ CAMBIAR EN ESTOS CLIPPERS?
Más que traspasar jugadores, la clave es mental. La concentración y la química son los dos grandes cambios que debe hacer esta plantilla. La cosa es… si con el mismo entrenador o con un nuevo cambio en los mandos de una plantilla construida por y para lograr el anillo. Más veteranía, un paso adelante de Leonard en el banquillo y más trabajo de la segunda unidad. Mi idea es que continuará gran parte de la plantilla. Pero Paul George no me crea buenas sensaciones. ¿Traspasaría a la segunda espada del equipo? Puede ser…

La temporada que viene será vital, para demostrar que este tropiezo ha sido fortuito y que el equipo esta capacitado y creado para alzarse con el trono de la NBA. Además de su dolorosa eliminación, pueden ver como sus vecinos se alzan con el anillo. Un 2×1 en un fracaso (in)esperado.