Los Ángeles Lakers han empezado este año recordando a un tiempo pasado que llevaba cubierto de polvo años, dándole a sus aficionados la oportunidad de sacar del armario sus mejores vestimentas para, noche sí y día también, celebrar en el Staples los triunfos de su equipo. El dominio al poste de Anthony Davis, la adaptación de LeBron James con el paso de la edad -podemos afirmar que es el mejor pasador de la NBA a día de hoy- y el resurgir entre sus cenizas que ha vivido Dwight Howard, después de llevar años en “stand-by”, poniendo el cerrojo a su aro sin importar el rival.
Y así es como se encuentran en la cabeza de la clasificación acumulando ya una racha de 7 victorias seguidas. Pero como todo, la vida es una balanza que se equilibra, y en estos Lakers hay elementos negativos que frenan a los positivos, pues no todo lo que reluce es oro bañado por las costas del Pacífico.
The Lakers have a chance to hit their longest winning streak since 2011
Catch them tonight as they take on the Bulls at 8pm ET on NBA TV! pic.twitter.com/fp3WddXSmA
— NBA TV (@NBATV) November 6, 2019
LA LUZ AL FINAL DEL TUNEL
Como estábamos diciendo, los Lakers actualmente encabezan la clasificación de la Conferencia Oeste y, con una victoria más que su archi-enemigo de Boston, al resto de conjuntos de la NBA. Además, no sólo lideran la clasificación en V-D si no que también lo hacen en una multitud de apartados estadísticos, y si no la lideran están en el podio.
Y es que Los Ángeles Lakers son, actualmente, el primer equipo en tapones colocados y recibidos por partidos, los mejores en defensa -dejan a sus rivales en 101 puntos, con un +23 de ventaja media-, los segundos en triples anotados en contra, y son bronce en pérdidas cometidas, con 15, en tiros de 2 anotados por sus rivales, con 26 -6 menos que los 32 que encestan ellos-, y en faltas realizadas.
Además, LeBron James y Anthony Davis se están compaginando a la perfección -tal y como dice LeBron, “la química crece día tras día”- y promedian ambos 26 puntos, y AD le añade tres tapones y 11 rebotes y Bron 11 asistencias, 8 rebotes y 2 robos de balón. Además de jugadas estratosféricas. Y si nos pasamos al lado de la estadística avanzada, tienen un rating neto de +20 y +17 respectivamente, y ambos están en el top 10 de Win Shares, teniendo así los Lakers 2 jugadores entre ellos, algo que ningún otro equipo consigue.
Y ya para finalizar con este análisis a todo aquello que brilla por su propio esfuerzo, las “lineups” que Frank Vogel emplea en cada partido. La combinación Bradley-Green-LeBron-Davis ha jugado 110 minutos hasta el momento, y tienen 8 puntos netos por cada 100 posesiones de ventaja, algo que revela mucho comparado con el resto de combinaciones que superan los 45 minutos, ya que ninguna sube de -2. Como punto a favor añadido, solamente “pierden” en cuestiones de tiro de 3 y tiro libre, y de pérdidas y rebotes ofensivos, pues logran superar a su rival en rebote defensivo, robos, tapones, asistencias, faltas… prácticamente cada elemento estadístico básico del juego del baloncesto. Y si a esta combinación le añadimos a Dwight Howard -una muestra pequeña de 13 minutos- los puntos se disparan a un +78 para los Lakers, junto a un +11 en asistencias y un +18 en pérdidas forzadas.
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obstáculos a superar
Pero no todo es de color de rosa para los Lakers este año. Porque para empezar, sin desmerecerlos a ellos ni a sus rivales, en los 7 partidos ganados consecutivamente han vencido a Utah, Charlotte, Memphis, Dallas, San Antonio, Chicago y Miami. De estos 6 equipos, tan sólo Utah llegó el año pasado a 50 victorias -y ahí se quedó- y este año es posible que se vuelva a repetir la misma historia. Las sensaciones, muy buenas dando igual el rival, se confirmarán definitivamente cuando venzan o hagan frente a Toronto, su próximo encuentro, y rivale de más potencia a día de hoy de los que se han enfrentado.
Más allá de esto, hay tres elementos que no deberían gustar a la bancada de oro y púrpura y que deben trabajar para mejorar. El tiro de tres, el trabajo de rebote y el movimiento de balón y las asistencias. Pero vayamos paso por paso.
En un equipo que cuenta con LeBron James necesitas tiradores por todas partes. Si a esto le añades a AD, y a Dwight Howard o JaVale McGee en menor medida, todavía más. Porque Danny Green y Avery Bradley -menos de 4 triples convertidos entre ambos por noche- no son suficientes. Ya que Troy Daniels, Kentavious Caldwell-Pope o Quinn Cook están desaparecidos. Daniels, francotirador reputado, lleva 30 tiros de tres realizados y 8 anotados, lo que da un 27%. KCP, que cobra 8 millones, ha tirado 17 veces, ha metido 5 y es el 5º Laker’ que más juega. Y Cook, que llegaba para ser el base suplente y rodar cogiendo minutos, y es el 9º hombre, anota menos de un triple por noche con un 33% de acierto. Por no hablar de LeBron -5 tiros, 28%-, Anthony Davis -0.7 de 3- o Kyle Kuzma -0.7 de 5-.

Después de los triples, que ya hemos dejado claro el hecho de que fallan “demasiado”, viene la consecuencia directa: los rebotes. Y es que no sólo son el 9º peor equipo de la NBA en capturas ofensivas, sino que en capturas totales franquicias como los Celtics, los Cavs, los Grizzlies o los Magic les superan. Algo que no debería suceder en un equipo que tiene la potencia física y la presupuesta defensa de Green, LeBron, Howard, McGee, Davis, Dudley… pero sucede. Y es que parece que no haya “interés” por defender o bloquear el rebote, pues sus rivales son mejores que ellos en rechaces ofensivos recogidos cuando juegan contra ellos, y solamente Howard-Davis-LeBron superan los 5 rebotes. Lo que quiere decir que si alguien falla, el otro equipo tiene la veda abierta para asaltar su zona.
Y por último, pero no por ello menos importante, encontramos el balón. La organización del juego. Y es que LA no tiene un base al uso, ya que en muchas ocasiones emplean a LeBron como el generador de balón, algo que le gusta y que ha explotado este año ante la bajada en prestaciones de su físico -anota menos pero pasa mucho más, y mejor-. Y por eso, muchas veces pecan de 1 contra 1 y de “isolations”, apartado en el que son 6º en frecuencia de uso. A eso se le suma que reparten 21, casi 22, asistencias por encuentro, y que sólo el 56% de sus canastas venga tras el pase de un compañero, siendo peores que otros 22 conjuntos.
Evidentemente, ni todo es luz ni todo es oscuridad, y la comparativa con la última campaña que superaron las 50 victorias lo demuestra. A día de hoy son mejores en puntos anotados, asistencias, rebotes defensivos y porcentaje de tiro de 2, pero son peores en el porcentaje de tiro de 3, en el de tiros desde la personal y en capturas ofensivas, además de en pérdidas cometidas. Y más allá de que las comparaciones son odiosas, aquel equipo del 2010-11 es un buen espejo donde mirarse, al igual que el del año anterior, cuando consiguieron el anillo, y seguir creciendo en lo que queda de Temporada Regular y, a posteriori, PlayOffs.