GOLDEN STATE WARRIORS – CLEVELAND CAVALIERS (93-95) (1-1)

Gracias a un triple-doble de LeBron James (39 puntos, 16 rebotes y 11 asistencias) y a una defensa superlativa, los de David Blatt se han impuesto a los Warriors por 95-93 en un partido marcado por una prórroga, la tensión y los errores. Stephen Curry no ha tenido su día y pese a enviar el partido al tiempo extra, ha fallado el último tiro del partido, cediendo de esta manera el segundo punto de la final.

Aún así, el partido empezó con un ritmo alto y imprecisiones por parte de ambos equipos. Los Warriors adquirían un poco de ventaja al principio gracias al trabajo de Andrew Bogut y Klay Thompson, pero un parcial de 8-0 de los Cavs cuando los titulares de la bahía fueron al banquillo equilibró el partido a 20 a final del primer cuarto.

En el segundo periodo, la defensa de Cleveland empezó a marcar diferencias con un parcial de 15-2 para los de LeBron, con James Jones (8 puntos seguidos) como líder inesperado. Dellavedova maniataba a Curry, y la atención se centraba en Klay Thompson y LeBron James, que llegaron con 21 y 20 puntos respectivamente al descanso, con Cleveland por delante 47-45.

Tras el descanso, los de Ohio decidieron cambiar de estrategia de ataque, surtiendo de balones a Mozgov (17pts y 11reb a mediados del tercer cuarto) mientras Curry seguía anulado por Dellavedova.  Y en el último cuarto,  Los de Kerr, sin la aportación de su base estrella y sin circulación de balón, pasaban sus mayores dificultades de los playoffs. Dos triples más de Smith (13 pts) y Dellavedova aumentaban la brecha hasta el 79-70 y falta de cuatro minutos para el final, LeBron llegaba al triple-doble (30-14-10) y anotaba un triple que ponía a los Cavs 83-70 arriba, la máxima diferencia del partido.

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Pero cuando todo parecía sentenciado, un tiempo muerto de Kerr, seguido por un parcial de 15-2 favorable a los Warriors, apretaba el partido, llegando al éxtasis con un 2+1 estratosférico de Harrison Barnes que dejaba a los Warriors 87-85 abajo a 39 segundos para el final. Y cómo sólo puede hacer un MVP, a falta de 7.5 segundos para el final, Curry empataba el partido con una bandeja repleta de sangre fría, dejando a LeBron una última posesión que no pudo aprovechar.

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Y llegamos al tiempo extra, donde Cleveland golpeó primero con un parcial de 5-0, pero Draymond Green anotó dos canastas consecutivas que obligaron a Blatt a pedir tiempo muerto con 92-91 para los del Este.

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Y en un último minuto repleto de errores, Curry anotó dos tiros libres para remontar el partido (92-93) tras una falta de JR Smith, y los Warriors sólo tenían que defender para ganar. LeBron se la volvió a jugar como en la última jugada del tiempo reglamentario, pero apareció Draymond Green para ponerle uno de los tapones de la temporada. Y desde la nada, el decisivo Matthew Dellavedova saltó más que todos para coger el rebote ofensivo, forzar una falta y anotar dos tiros libres que ponían a los Cavs uno arriba a 10.1 del final (94-93). Curry tuvo un último ataque, pero un 'airball' condenó a los Warriors a perder su cuarto partido en el Oracle, una derrota que significa empatar la final de la NBA y perder la ventaja de campo.

La exhibición de LeBron, una noche más:

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