El deporte americano se caracteriza por la teórica igualdad entre los miembros de sus ligas. Es por ello por lo que hay un límite salarial y un impuesto de lujo, que condicionan enormemente la capacidad de los equipos para hacer operaciones en el mercado. El límite salarial se sitúa en 123,6 millones de dólares. Por encima de ese gasto en la plantilla las gerencias no pueden hacer traspasos por más de un 20% del valor del paquete que venden, es decir, si por ejemplo una franquicia ofrece un paquete de jugadores que cobra 10 millones, no puede recibir uno superior a 12 millones. Además, a la hora de fichar agentes libres, solo pueden fichar por el salario mínimo o un fichaje por el salario medio de la liga, que está en 9,3 millones y 5,7 si superan el impuesto.

Por otro lado, el mencionado impuesto de lujo está en 150,2 millones. En caso de superarlo, las franquicias reciben penalizaciones económicas, en función de los millones con los que se pasen y los años que lleven superando dicho impuesto.

En la práctica, los equipos que aspiran a ganar el anillo suelen superar el impuesto de lujo, dado que para ganar se necesitan estrellas, y estos cobran como tal. Pero hay otro tipo de jugadores con un contrato considerado como tóxico, es decir, tienen un salario muy superior a su rendimiento, lo que limita a sus equipos para hacer movimientos y no los llevan a una posición de privilegio en la liga.

Hemos elaborado una lista de los jugadores con los mayores contratos tóxicos de la NBA. Para ello, hemos desechado los jugadores en último año de contrato, que pueden ser objeto de codicia por algunos equipos, al liberar una masa salarial que les puede hacer apetecibles para reforzar a las franquicias a corto plazo. Puede que sean jugadores que no cobren demasiado, pero su escaso rendimiento merma las opciones de sus equipos a aspirar a cotas mayores, dado que su rendimiento es bajo y sus opciones de ser traspasados, muy remotas.

GORDON HAYWARD (CHARLOTTE). 61 MILLONES HASTA 2024

Fue un contrato sospechoso desde el mismo momento en el que se firmó. Hayward venía de tres años plagados de lesiones en Boston, pero en Carolina del Norte necesitaban un salto de calidad, que pensaban dar con un jugador cuyo talento va de la mano de su fragilidad. Esta temporada solo ha podido jugar 11 partidos, con 16 puntos y 4 rebotes de promedio. Demasiado poco para su salario y las expectativas que se tenían en él.

DAVIS BERTANS (DALLAS). 49 MILLONES HASTA 2025

Otro contrato, firmado en Washington, que creó cierto malestar. Bertans es un buen tirador, demasiado de rachas, y nada más. Tuvo un año bueno en la capital, donde promedió 15 puntos con un 42 % en triples, lo que le llevó a ese gran contrato en una liga que premia a los tiradores (veremos más en esta lista). Desde ese momento, la carrera de Bertans se caracteriza por el ostracismo. Traspaso a Dallas para deshacerse de Porzingis, nula defensa, muchas lesiones y escasa presencia en la rotación (ha jugado 7 partidos). En unos Mavs que necesitan motivar a Doncic, la presencia de Bertans es un lastre imposible de eliminar.

TIM HARDAWAY JR. (DALLAS). 53 MILLONES HASTA 2025

Caso parecido al de su compañero letón, aunque no tan exagerado. Hardaway hizo unos destacados playoffs de 2021, en los que brilló como tirador y desatascador en ataque. A partir de ahí, contratazo de 4 años, lesiones, escasa defensa, tiros alocados y una sensación de caos a su alrededor en el que cada vez aparecen menos esos fogonazos de inspiración que le hicieron firmar ese contrato. Otro jugador que tiene maniatado el futuro de los Mavericks.

DUNCAN ROBINSON (MIAMI). 65 MILLONES HASTA 2026

Seguimos con los tiradores que explotaron en año de contrato, firmaron un pastón y nunca más se supo. Tras ser un descubrimiento de Spoelstra y hacer una gran temporada 2020-21, firmó un contrato de 5 años para un especialista que podía reventar partidos. Pero su progresión no ha sido la esperada. Como en otros casos, es un jugador al que los rivales buscan en defensa, el acierto hay días que no aparece (este año 31 % en T3) y carece de creatividad con el balón. Con ese panorama, la temporada pasada desapareció de la rotación y todavía le están buscando. En unos Heat que han empezado mal y sin capacidad de maniobra, el contrato de Duncan Robinson duele demasiado.

EVAN FOURNIER (NUEVA YORK). 56 MILLONES HASTA 2025

Los Knicks de Thibaudeau sorprendieron al mundo en la 2020-21. Un equipo disciplinado en defensa, al que le faltaba unas gotas de inspiración en ataque. Sin agentes libres de renombre, se les ocurrió ofrecer un buen dinero a Fournier, pero la jugada les salió rana. El francés no fue la solución en ataque, además de que pervirtió la defensa, que ya no fue la misma, con lo que los Knicks volvieron la temporada pasada al ostracismo. Este año ha sido incluso apartado de la rotación en varios partidos y cuando ha jugado ha dado la razón al entrenador: 6,9 puntos con un 34 % en TC. Mala pinta la situación del francés en la capital del mundo.

JOE HARRIS (BROOKLYN). 38 MILLONES HASTA 2024

Otra renovación de 2021 y van… Brooklyn buscaba el anillo y necesitaba tiradores para Durant e Irving. En ese contexto, un Harris más que probado en el equipo parecía perfecto, pero las lesiones aparecieron. 14 partidos el año pasado y en este se le ve muy renqueante a nivel físico. Está en 8,6 puntos, 36,8 % en T3 (rondó el 45 % en varias temporadas) y sensación de fragilidad en defensa. En un equipo plagado de problemas, lo de Harris se esconde solo.

MICHAEL PORTER (DENVER). 179 MILLONES HASTA 2027

En 2021 (año de repartir millones), los Nuggets veían el futuro con optimismo. Tenían al MVP, Murray se había destapado como un complementeo idóneo y Porter parecía dejar atrás sus problemas de lesiones, además de demostrar que es un talento ofensivo de primer nivel…. el contrato máximo llegó. Pero las expectativas aún ni se han acercado a lo que esperaban. La pasada temporada solo jugó 9 partidos y en esta no supera los 17 puntos por partido. Muy poco para un jugador del que se espera que sea un perenne All-Star y ayude a Jokic a llevar a los Nuggets a lo más alto. Aún tiene cancha por su juventud (24 años), pero su contrato ya empieza a pesar en unos Nuggets donde el MVP puede empezar a hartarse.

OTROS JUGADORES

Los jugadores mencionados arriba son los casos más llamativos, pero hay más. La temporada de Miami también se explica por el rendimiento de Kyle Lowry, muy inferior al que se vio en Toronto. Sin embargo, le quedan por cobrar 58 millones hasta 2024. Los Bulls tampoco han empezado bien y parte se debe a la ausencia de Lonzo Ball, que todavía no ha podido debutar por problemas de lesiones. Pinta mal la carrera de un base al que le quedan por cobrar 61 millones en los próximos tres años y que ha jugado 35 partidos entre la pasada temporada y esta. Finalmente, los Clippers están haciendo una buena temporada si tenemos en cuenta las bajas de sus estrellas, pero Luke Kennard está siendo un fiasco. Promedia, 7,8 puntos y 0,7 asistencias y le quedan por cobrar 45 millones hasta 2025.