Las estrellas de la NBA tuvieron a bien aparcar su particular visión de lo que consideran moda para ofrecer el habitual repertorio de alley oops, mates sin oposición, postureo defensivo, piques personales, asistencias y egos ingobernables. Eso sí, no hubo ni rastro de homenaje a Michael Jordan por su 50 cumpleaños. Si los partidos de la liga estadounidense ya se caracterizan por la inestabilidad del marcador, el All Star es un caso aparte que no resiste análisis. El Oeste ganó por novena vez en los últimos 13 años (143-138) y Chris Paul se estrenó como MVP gracias a sus 20 puntos y 15 asistencias.
Blake Griffin (19 puntos) prologó el monólogo de mates al que pronto se unió LeBron James (19 puntos y 5 asistencias). Su compañero Chris Bosh no cambió, sin embargo, su consabido desamor con la pintura y obsequió al personal con dos airball en el primer cuarto. La Conferencia Oeste abrió camino en el acto inicial pero la segunda unidad de la Conferencia Este ,liderada por la voracidad competitiva de un Joakim Noah (8 puntos y 10 rebotes) para el que no existen pachangas y por las píldoras de calidad de Kyre Irving (15 puntos y 4 asistencias), igualó el choque. Gregg Popovich jugó su particular partido y apenas dejó sudar a Tim Duncan, que disputaba su decimoquinto All Star y jugó 8:03minutos. Yao Ming y Hakeem Olajuwon, cuya conversación no parecía trepidante, presenciaron en primera línea cómo ningún jugador les homenajeaba con algún baile en el poste bajo.
Dywane Wade (21 puntos y 7 asistencias) y Griffin sumaban sin apenas oposición desde la zona mientras que Carmelo Anthony no perdonaba un tiro (26 puntos y 12 rebotes). El choque adquirió su máxima expresión pachanguera en el ocaso del tercer cuarto con los secundarios en pista.
El asunto se puso serio en el último periodo. El dúo Harden (15 puntos y 6 rebotes) –Westbrook (14 puntos) recordó sus noches de gloria en Oklahoma y construyeron una ventaja en torno a la decena. El ganador de la extravagancia de la noche fue precisamente el base de OKC. Sus 'modelitos' fuera de la pista no dejan indeferente a nadie, pero ayer se desmarcó calzando una zapatilla roja y otra azul para jugar. Kobe Bryant (9 puntos y 8 asistencias) pasó inadvertido por uno de sus últimos All Star hasta que decidió ponerle picante a su 'pique' con LeBron. El jugador de LAL defendió a James como si fuera un partido de playoff y le secó en los últimos 5 minutos con dos tapones incluidos.