Se salió el mercurio del termómetro. Pau Gasol, líder denostado en la cancha en estos momentos, no pudo contener la rabia interna ante los despropósitos a los que ha llevado al equipo el coach D'Antoni. No es una opinión personalizada sino generalizada y el pívot de Sant Boi ha querido compartirla con todos los medios.
Individualismo, anarquía y correcalles
"Cuando un equipo captura 20 rebotes menos que su rival, no importa quién eres ni qué haces, no estás haciendo tu trabajo y no vas a ganar”. Los Lakers capturaron 42 rebotes por 62 los Pacers, vencedores por un claro 118-98 en un partido en el que de nuevo el coach D'Antoni quiso correr más que jugar ¿Correr contra George-Hill-Stephenson? ¿Jugar con tres pequeños para desaticular a West y Hibbert? No resultó muy óptima la solución aportada por el ex jugador del Olimpia Milano.
“Tenemos que ser generosos. Si vemos a un compañero abierto, tenemos que asegurarnos de que la bola sea para él. De lo contrario, es desmoralizante. Estamos siendo demasiado individualistas. No hay fluidez ni buen ritmo en la cancha”.
La anarquía y el individualismo forma parte, prercisamente, de un sistema al que se le vieron los colores en su etapa Knicker. La composición actual del roster, además, con 12 jugadores sin contrato para el próximo curso convierte cada partido en un encuentro propio de D-League en el que cada jugador busca amasar números de cara a un contrato.
"Es por eso que se ha de ser disciplinado y aplicar disciplina…No creo que exista disciplina en este momento".
Culpa de esa anarquía la tiene la ausencia de mando desde el banquillo, algo que sigue sin reconocer el management (Mitch Kupchak) que sigue aferrándose a la construcción de un superequipo para el próximo curso que corte de raíz con todos los problemas.
Los Lakers marchan últimos en la Conferencia Oeste, con 19 victorias y 38 derrotas. Muchos de los jugadores, como Farmar o Marshall (pese a sus grandes números) no se encuentran satisfechos con la forma en la que se está jugando. El base, llegado iniciada la temporada, ha criticado ese individualismo y falta de disciplina defensiva. Sin embargo faltaba un puñetazo sobre la mesa de Pau Gasol para ver cómo reacciona el stablisment laker. ¿Qué dirá Kobe? ¿y los jefes? ¿y las leyendas?
Partido a partido los reflejos dorados se están tornando amarillo latón.
Relación de odio-odio
No es la primera vez que Pau Gasol se enfrenta a Mike D'Antoni. El internacional español siempre ha mostrado su malestar por el rol que ha desempeñado bajo el mandato del italoamericano. Pau se ha sentido maltratado por su coach tanto por su posición mucho más abierta en la cancha como por ser menos considerado en cuanto a minutos de juego. Esta tensión desde su inicio se agravó más a finales de diciembre, cuando Pau Gasol se confesaba en L.A. Times. El jugador catalán -criticado también por su público- estaba rindiendo por debajo de sus posibilidades, algo achacable a su posición en la cancha. Gasol afirmaba que era imposible ser más agresivo cuando estás fuera de tu territorio de juego: "El hecho de que no pueda jugar en el poste afecta claramente a mi agresividad". El coach D'Antoni, contratacó sin pelos en la lengua: "Esto es un clásico. Es una buena excusa para no trabajar". Mientras Kobe Bryant le animaba a ganar más peso para ser más contundente -restando velocidad ergo obligándole a estar más cerca de la zona- D'Antoni hacía caso omiso de la ley de la longevidad y le invitaba a correr por la línea de triple.
Han pasado los meses y los rumores se han quedado en eso, meras especulaciones. Gasol no ha sido traspasado y acabará su último año como Laker. La temporada que viene, sin embargo, uno de los dos deberá salir.