Los pilares de los actuales Blazers empezaron a erigirse en el draft del 2006. Una maniobra hábil permitía hacerse con LaMarcus Aldridge, elegido en el pick 2 por los Bulls. En el intercambio enviaban a Ty Thomas a la "Ciudad del Viento" junto con el ruso Viktor Khryapa. Los 15 puntos y 9 rebotes de su año sophomore en Texas llamaron la atención del cuerpo técnico de la franquicia de Oregon. Unos puestos más abajo, en el sexto, los Wolves elegían a Brandon Roy mientras que los Celtics elegían a Randy Foye. En una operación a tres bandas, Minnesota adquiría a Foye y enviaba a Roy a Blazers.
El tercer gran apoyo llegaba un año más tarde. Greg Oden sólo había jugado una temporada en la universidad de Ohio State. Su nota global con los Buckeyes era un bien alto, pero los expertos le catalogaban como un dominador de las zonas de la NBA en un futuro próximo.
Las lesiones se han convertido en una auténtica pesadilla para el 7 pies neoyorkino, que tan sólo ha disputado 82 partidos en cuatro temporadas. Gigante con pies de barro. El calvario sufrido en su día por Wil Walton y Sam Bowie permitía hablar de maldición.
Esta leyenda negra todavía se ha agravado con el derrumbe de otro de los puntales. La operación en la que los Blazers conseguían a Roy era tremendamente positiva para el conjunto norteño. En su primera temporada Brandon se convertía en el ROY (Rookie of Year) gracias a sus 16.8 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y 1.2 recuperaciones. Pronto se convirtió en el líder del equipo y les guió a los playoffs durante dos temporadas consecutivas.
Sin embargo, ser estrella en los Blazers conlleva un peligro y es el riego de las lesiones. El histórico de Roy asustaba ya que había sido operado en ambas rodillas desde su etapa en high school. Los problemas físicos han sido una constante hasta que se han vuelto a manifestar en esta temporada con mucha mayor virulencia. Su temporada ha sido la peor en sus cinco cursos como profesional y su flojo rendimiento no beneficiaba al juego de su equipo (balance negativo de 10-13).
Después de otra intervención quirúrgica, Roy ha vuelto a entrenarse con el equipo aunque de nuevo se han publicado noticias alertando de que podrían quedarle dos temporadas como profesional.
La ausencia del líder, sin embargo, no ha supuesto un calvario para los Blazers. Tres reyes han sabido cubrir el retiro forzado del monarca en la dura travesía hacia los playoffs.
Melchor
LaMarcus Aldridge se ha convertido en la nueva estrella del cuadro entrenado por McMillan. El estiloso ala-pívot promedia 22.3 puntos, 8.9 rebotes, 2.1 asistencias, 1.1 recuperaciones y 1.3 tapones. Son sus mejores números en cinco cursos como profesional. Desde la ausencia de Roy ha asumido el liderazgo del equipo, mostrándose como un ciclón en ataque y supliendo en la pintura la ausencia de hombres importantes como Marcus Camby. Ha obtenido dos galardones como mejor jugador de la semana y ha llegado a los 40 puntos en un par de ocasiones (42 contra Bulls). Para muchos es una injusticia el que no haya jugado el All Star Game, pero era elegir entre él y Kevin Love, futuro recordman en rebotes. Precisamente desde la no elección para el partido de las estrellas, Aldridge ha jugado su mejor baloncesto. En los últimos 6 partidos ha promediado 31 puntos, 7.5 rebotes, 3 asistencias y 1.1 tapones.
Gaspar
Es hijo de un ex jugador de la década de los 80. En su primera -y única temporada en Utah– acabó como titular, siendo una de las piezas más importantes del equipo en el enfrentamiento de PO contra los Nuggets. Wesley Matthews, hijo de Wes, no consiguió ser drafteado, pero en pretemporada enamoró a Sloan. Al final del curso promedió 9.4 puntos, 2.3 rebotes, 1.5 asistencias y cerca del 40% en el triple. Los Blazers se lanzaron a por él en el mercado de verano y superaron la oferta de los Jazz: 34 millones por 5 temporadas. Utah decidía no igualar la oferta y en su segunda temporada Matthews se ha convertido en el segundo jugador más valioso de este equipo. Si con Brandon Roy estaba teniendo buenos partidos, después de su lesión el escolta ha exhibido su mejor juego. Desde la ausencia de Roy (17 de diciembre) tan sólo se ha quedado por debajo de los 10 puntos en cinco partidos y ha superado la treintena en tres ocasiones. Su tope está en los 36 puntos anotados contra los Wolves. 16.5 puntos, 2.7 rebotes, 2.2 asistencias y 40% en el triple en el global del curso. En los tres últimos partidos no ha bajado de 23 puntos.
Baltasar
Aunque sea por lo rizado de su cabello. La relación de amor-odio de Rudy Fernández con los Blazers/McMillan es de sobra conocida por todos. En más de una ocasión su futuro se ha visto fuera de Oregon y su nombre incluso se ha vinculado a algún equipo ACB. Es otro de los hombres nuevos y su felicidad está sentando de maravilla a sus incondicionales. También a su equipo, que está sacando provecho de ello. Sus números – 9.1 puntos, 2.3 rebotes, 2.3 asistencias, 1 recuperación – se asemejan a los conseguidos en su temporada rookie, en una aventura que comenzó en el 2008. La ex estrella de la Penya se quedó en 0/4 en triples en la derrota contra Dallas, el 15 de diciembre pasado. Era el último partido de Roy, que anotó 4 puntos (2/5) en casi 30 minutos de juego. La liberación llegó dos días después, sin la estrella de los Blazers. El mallorquín conseguía 26 puntos (4/9 en triples) -mejor marca de la temporada- en la victoria contra Minnesota. Su producción ha subido, sobre todo en el mes de febrero donde se ha convertido en un jugador clave en 4 de las 6 victorias consecutivas con las que han llegado hasta el All Star. Clave en la victoria ante los Raptors, con 21 puntos, muchos de ellos decisivos.
Los Trail Blazers se encuentran en su mejor momento de la temporada. Sus 6 victorias consecutivas forman parte de una gran marca en este mes de febrero: 12 victorias y 4 derrotas. Después de su último triunfo contra los Hornets ocupan la 5 posición en el disputado Oeste.
Balance 17-13 sin Roy
No hay duda de que el mejor Roy es el verdadero líder del equipo. No obstante, los hombres de McMillan han mostrado su mejor cara jugando sin el astro. Su inminente reaparición plantea la duda de contar con él a pesar de que no estará recuperado físicamente. No van a renunciar a su estrella pero tal vez no deba ser éste su rol en el equipo mientras no se encuentre a un nivel físico aceptable. Aunque puede que esta circunstancia no llegue nunca.