Guía NBA 2008-09

Los datos

Curso anterior: 38-44, fuera de los playoff
Principales altas: Bobby Jackson, Donté Greene, Jason Thompson
Principales bajas: Ron Artest, Anthony Johnson, Shareef Abdur-Rahim
Probable quinteto inicial: Beno Udrih, Kevin Martin, John Salmons, Mikki Moore, Spencer Hawes
Reservas habituales: Bobby Jackson, Francisco Garcia, Donté Greene, Jason Thompson, Shelden Williams, Brad Miller

¿Qué se puede esperar de los Kings este curso?

Meej
Pocas esperanzas quedan para los aficionados de los Kings, después de la marcha de Bibby, Artest y Abdur-Rahim. El equipo tendrá que encomendarse en cuerpo y alma a Kevin Martin, un jugador cuya valía se discute por la falta de mejores compañeros para poder medir su auténtico impacto. Brad Miller volvió de entre los muertos la temporada pasada, pero con el prometedor Hawes como futuro de la franquicia lo más probable es que termine traspasado. Los Kings son capaces de anotar, pero poco más. No tienen defensa, y la mayoría de sus jugadores (Udrih, Garcia) parecen más adecuados a un rol de suplentes que al de titulares que se verán obligados a desempeñar. Al menos la plantilla es joven, con apuestas de futuro como Greene o Thompson. Al menos, tendrán alguna ilusión para afrontar estos años de reconstrucción. Por lo menos, después de sus años en una telecomedia de baratillo Reggie Theus tiene experiencia con jóvenes que salen por la tele y dan vergüenza ajena.

Juan Carlos Serrano
Los que no les sentimos durante lustros (TVE nunca emitió un partido suyo, por poner un ejemplo cercano de su antiguo anonimato), valoramos incluso más la dignidad con la que están manteniendo el tipo en la larga transformación de estos años post-Webber. Con las marchas de Bibby y Artest, presentan ahora un equipo joven de los nuevos tiempos, con mucha penetración, movimiento exterior y uso de las esquinas; que intentará ganar por piernas a falta de estrellas. Incluso su más prometedor interior, Hawes, responde a ese perfil de tipos ligeros, con mucha facilidad que es lo que dice buscar Theus. Muy pequeños por fuera: con Udrih (recordemos que no valía para los Spurs), el superanotador Martin y Salmons compensando el quinteto; y García y la curiosa segunda unidad con los Bobbys (interesante Brown si mantiene la confianza) y Douby, por detrás. El flacucho interior Moore merece un respeto por su trayectoria, igual que un Brad Miller ya algo cascado para tanto trabajo. Hablando de pesos, qué fea la evolución de Shelden Williams, pequeño y lento como cinco NBA. Interesantes los rookies por el lado físico que precisan: potencial en el tiro de Greene, y mano y buena planta corriendo la pista de Thompson.

J.R. Sanchís
Mucho trabajo tiene que hacer Reggie Theus en la que será la cenicienta de la división. La pérdida de Artest les hará daño aunque llega un rookie con mucho futuro como Donte Greene (si es que no le vuelven a intercambiar). Futuro es la palabra que mejor le puede ir a los Kings, un equipo totalmente distinto al del que maravillara a principios del milenio. Ya no está Bibby y cuatro de sus grandes aliados están ya retirados (J.Williams, C.Webber, V.Divac, D.Christie). El pilar principal debe apoyarse en el flaco de Kevin Martin, quien ha estado enchufadísimo en los últimos partidos de pretemporada. Muy distante de la ofrecida por el equipo. Por sus aledaños revolotearán dos jugadores que fueron muy importantes en la 07-08: Francisco García y John Salmons. Ambos ralizaron el mejor año de su carrera y apuntan a más. Brad Miller seguirá siendo un hombre que aporte puntos y rebotes pero sin la frescura de antaño. En ese sentido Spencer Hawes y  el rookie Jason Thompson han de ser su relevo. Esperemos también un empujoncito de Shelden Williams. A Mikki Moore lo dejo porque no se cómo analizarlo. Se admiten sugerencias.Incógnitas también en el puesto de base, a pesar de los buenos números de Beno Udrich en el pasado curso. Se han traído a la sensación de la pasada Summer League, Bobby Brown –nada que ver con el cantante ochentero- y Bobby Jackson, en su undécima temporada, siempre estará ahí para echar una mano. Considero que la mejora va a venir determinada por la aportación de sus tres rookies y la explosión de Spencer Hawes. El rendimiento alto de Martin está asegurado. Una meta sería un balance entre victorias y derrotas. Los playoffs están demasiado caros. Al menos de momento.

Ramón Rodríguez
Poco más puede esperarse de ellos que peleen por no ser el farolillo rojo de la Conferencia Oeste. Hasta Kevin Martin se ha cortado el pelo con una cresta a lo punk, significativo del “No future”a corto plazo de Sacramento. Sin Bibby, sin Artest, sin Abdur-Rahim… y sin jugadores jóvenes que los suplan. Encomendándose en la creación de juego al irregular Beno Udrih y confiando el juego interior a los veteranísimos y justitos de talento Brad Miller y Miki Moore. Francisco García seguirá en su misión individual de convertirse en el clon maligno de Shane Battier y John Salmons rellenando huecos. Un equipo deslavazado y sin personalidad, que pondrá en la pista cuatro jugadores sólo para que sean legales los veintimuchos puntos por partido que se marque Kevin Martin. El único rayo de esperanza pasa por el rendimiento del novato Donte Green y el rocoso center Spencer Hawes. Pero ya decimos que los Sacramento Kings tienen toda la pinta de convertirse este año en los Sacramento Homeless.

Xesús Serrano
La gran temporada de Brad Miller (ya veremos si acaba aquí en febrero) hace un año sirvió de paraguas protector para un Hawes que debe dar un salto de calidad, aunque la ausencia de Ron Artest, quizás el jugador con mayor capacidad para echarse el equipo a la espalda el año pasado, les hará daño pese a la presencia de Salmons. Kevin Martin, anotador lejos de ser el referente del equipo, y un Udrih al que supieron tapar sus carencias anteriores, forman un backcourt con problemas defensivos, mientras Moore debe ser quien se pegue en el interior. Con la nota sentimental del retorno de Bobby Jackson, ardua tarea mantener el balance del año pasado, deberían quedar lejos de la lucha por el playoff, en una reconstrucción sin ruido y sin pausas. Aunque sigan un poco en tierra de nadie, sin una estrella sobre la que girar

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