Con la conciencia satisfecha por haber cumplido con alguno de los propósitos marcados para este 2013-14. Con la visión de que no todo ha salido como estaba planeado. Con las ganas en sacar adelante el nuevo proyecto de los Timberwolves con la ayuda de Kevin Love. Con ganas de correr y divertirse de nuevo.
Mejoras y aspectos a mejorar
Compareció Ricky Rubio ante los medios españoles con motivo de la sexta edición de su 'Campus Oficial Ricky Rubio 9' que tendrá lugar en Amposta (Tarragona) del 6 al 12 de julio. Entre sus satisfacciones, la de haber rendido bien en sus puntos fuertes como son las asistencias y recuperaciones. Entre sus deberes, mejorar a nivel físico y también su capacidad ofensiva. Ricky acabó la temporada como cuarto mejor pasador (8.6) y segundo mejor ladrón (2.3), sólo superado por los 2.5 balones robados por Chris Paul. “En mis puntos fuertes, creo que he rendido bien y he mejorado en todos los aspectos de una temporada a otra”, comentaba el base de los T-Wolves aunque la asignatura pendiente sigue levantando muchas dudas, sobre todo entre la prensa local. Recordemos el ataque durísimo que le dedicó el columnista del Star Tribune, Jim Souhan, sobre su falta de determinación en ataque. Consciente del margen de mejora –“me falta ser más regular a nivel ofensivo”– deberá ser uno de los aspectos a trabajar aunque la Copa del Mundo le restará tiempo de dedicación.
Otro aspecto sobre el que trabajará afecta a su condición física. Lo más importante en este curso a nivel personal era recuperarse al ciento por ciento de su lesión de rodilla. El canterano de la Penya ha jugado los 82 partidos de la regular season promediando 33 minutos por encuentro, siendo además titular en todos los lances. Con estos datos queda constatada su progresión física, aunque “no se trata de jugar de cualquier manera todos los partidos”, aclara el base, sino de ir demostrando cada mes y medio que hay un nivel de mejora física y en su caso este hecho se prolongó hasta el final. El siguiente nivel es añadir un plus que le permita frenar con mayor éxito al base rival. La nómina de bases NBA con innumerables recursos ofensivos es abrumadora (Paul, Williams, Lillard, Curry, Irving, Parker, Westbrook, Teague…). “Hay bases que están anotando muchísimo y hay que pararles”, sentencia al respecto.
Así pues, quedan marcados los objetivos personales de cara al próximo curso: “En este verano voy a seguir mejorando físicamente ya que me han pedido añadir un poco más de músculo y mejorar la ofensiva tanto en el tiro como en la selección del mismo”.
¿Y los objetivos del equipo?
El base catalán no ha disputado los Playoffs con su equipo, al igual que la piedra angular de la franquicia, Kevin Love. El futuro inminente pasa, pues, por alcanzar la deseada segunda fase. Rubio mira el lado positivo de la temporada ya finalizada para los Wolves aunque entiende que no se ha cumplido con el objetivo principal que era jugar los PO: “(la temporada) Ha sido buena aunque irregular. El equipo ha realizado buenos partidos y otros no tanto. Hay que tener en cuenta que nuestro objetivo era entrar en los playoffs y que queríamos lograr 45 o 46 victorias. Nos ha faltado continuidad. Al inicio piensas en con cuantas victorias estarías contento, acabar por el 50% de victorias, pero no ha sido así. Pero nos deja buenas sensaciones en partidos como el de Dallas, en Miami, y hay que dar una continuidad que será muy positiva el año que viene”.
Todos los caminos de mejora deben pasar por Kevin Love, que está cerca de convertirse en el mejor jugador en la historia de los T-Wolves si consigue aupar al equipo a segunda ronda como en su día hiciera el venerado Kevin Garnett. Al ala-pívot le queda un año de contrato y tiene una player option para el curso 2015-16 que seguramente no ejerza si el equipo no logra pasar de nivel. Son seis años de crecimiento en la franquicia sin recompensa colectiva. Ricky no duda de que jugará allí el próximo curso y tal vez el siguiente: “Estoy seguro que seguirá un año más o quizás dos. Será nuestro cuarto año juntos y en cada uno mejora. Si llegamos a los playoffs será como un caramelo para él. Entre todos tenemos que ayudarle a que eso sea posible”.
La ayuda pasa también por moverse bien en el próximo draft, pero también en el mercado que se abrirá el próximo 1 de julio. “Habría que mejor con alguien más anotador desde el banquillo”, apunta Ricky. Los contratos de Pekovic y Martin pesan mucho y la mayoría de selecciones en el draft han sido cuestionadas, incluida la del internacional español (nos remitimos al artículo de Souhan). La evolución de Dieng en el tramo final hace pensar que pueden intentar algún traspaso. Flip Saunders deberá trabajar duro y tal vez tenga trabajo extra.
Porque no hay mejor planificación sabiendo a qué va a jugar el equipo el próximo curso. Es por tanto prioridad principal la de buscar un recambio de éxito para Rick Adelman, quien se ha retirado de los banquillos al término de esta regular season. Los frentes se han abierto en muchas direcciones, pero todavía no se ha encontrado el camino directo a la meta. Algunos planteamientos apuntaron a entrenadores universitarios reconocidos como Izzo o Hoiberg, pero no tienen experiencia. Sonó el nombre de un entrenador que alcanza objetivos como Stan Van Gundy, pero se autodescartó. También se ha especulado con que Flip Saunders –el coach más exitoso de la franquicia- compaginara su función ejecutiva con la técnica. Y otra opción barajada es la de un hombre que consigue la eficiencia ofensiva en sus equipos. George Karl, despedido el pasado curso en los Nuggets tras ser nombrado COY, podría ajustarse perfectamente a las habilidades de los Wolves. A Ricky Rubio le encajaría como anillo al dedo un sistema donde las transiciones rápidas ocupen un lugar privilegiado algo que también concuerda con la el hacer del ex técnico madridista. Karl, además, es sinónimo de Playoffs. En 20 de sus 21 últimas campañas sus equipos se clasificaron para la segunda fase. Las últimas noticias, sin embargo, apuntan a los Lakers -que ojean a todo lo que se mueve- como posible destino. Karl, por su parte, ya ha hecho público su interés por entrenar.
Ricky tiene ya alma timberwolve. Le queda un año de contrato y tiene una qualifying offer para el 2015-16. Su intención es ampliar su relación contractual con la franquicia que lo eligió en el draft: “Minessota es un proyecto que confió en mí y espero que sigan haciéndolo. Puede que el nuevo contrato sea por cuatro cinco años. Espero seguir allí mucho tiempo”.
*Se han utilizado declaraciones publicadas en Europapress.es y As.com sin las que no hubiera sido posible la elaboración de este artículo.