Parecía tenerlo todo atado Sergio Rodríguez cuando el pasado verano aceptó volver a la NBA con un contrato de una temporada a razón de 8 golosos millones de dólares. Un año para probarse y ver si un verano más tarde, con subida de salarios, podía opositar a tener un contrato aún más lucrativo. La situación era idílica, ya que había adquirido muchísima experiencia en Europa, tenía poco que perder e iba a un equipo con pocas aspiraciones. Pero al Chacho se le está complicando el plan por momentos.
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La última es la prolongación del contrato de Chasson Randle, quien en los últimos encuentros le ha sobrepasado en actividad saliendo desde el banquillo. Según ha adelantado Shams Charania en The Vertical, los Sixers le han renovado con un contrato parcialmente garantizado para los tres próximos años. El equipo 'cazó' a Randle en el equipo afiliado de los Knicks en la D-League y, viendo la indecisión de los de La Gran Manzana, decidieron ofrecerle dos pequeños contratos de diez días para ver si podía ayudar al equipo como ellos querían. Ha jugado cuatro de los siete partidos en los que ha estado inscrito, pero su soltura en el tiro le ha hecho promediar 6,5 puntos en esos encuentros.
Esto choca con la mala racha de Rodríguez. Desde su última lesión, en el tobillo, Brown le relegó al banquillo. Con ello llegó la falta de confianza y soltura en el tiro, ya que promedia 5'6 puntos y 3'8 asistencias de media (35,7% de acierto en los tiros de campo) en 11 partidos. El de San Cristóbal de La Laguna está teniendo cada vez menos peso y presencia: 17'9 minutos en estos últimso once encuentros cuando en los primeros once de la temporada estaba en 29'7.
En el otro lado está T.J. McConnell. Él es la otra cara de la moneda. En la gran racha victoriosa de los Sixers, él es el principal cambio. Ha pasado de ser el segundo base a ser el primero y sus números le avalan. No sólo pilotando la nave de uno de los mejores equipos de este último mes (10-5), sino con 8'6 puntos, 4 rebotes y 9'1 asistencias de promedio. Además, según cuenta Keith Pompey en The Philly Inquirer, los Cavaliers se fijaron en él como posible recambio pero su oferta no agradó a los Sixers.
Y, por si fuera poco, está previsto el debut de Ben Simmons, la última esperanza para hacer de esta franquicia un equipo a tener realmente en cuenta, para después del All-Star de este año. Y Brett Brown advirtió hace unas semanas que su intención era utilizarle como base.
Un gris futuro a corto plazo para Sergio en Philadelphia.