"Creo que tener una visión de cómo vamos a jugar es importante. Esto permitirá crear mucha química entre nosotros y volver a creer en nosotros mismos. Los fans se los van a pasar bien con esta manera de jugar".
Las palabras de Steve Nash, todo un ídolo de la afición de los Suns, dejan clara la apuesta por el "run & gun", un estilo de juego que recuperó Mike D’Antoni de anteriores entrenadores como Cotton Fitzsimons o Paul Westphal y que Terry Porter se encargó de fulminar sin éxito aprovechando la presencia de Shaquille O’Neal. La llegada del canadiense, junto con la del técnico italoamericano, permitió volver al libro de estilo de los Suns que tan bien interpretó a finales de la década de los 80 Kevin Johnson, otro icono en la historia de la franquicia.
"Tenemos que restaurar la cultura que ha habido siempre aquí. Vamos a atacar y vamos a sumar muchos puntos".
Alvin Gentry, sustituto de Porter a mitad de temporada, no renunció a este eléctrico juego aunque la presencia de Shaquille O’Neal impidió que se desarrollara con toda su plenitud. La recuperación de Amaré Stoudemire será determinante así como la función que desempeñarán hombres como el veterano Grant Hill, al que consiguieron reterner, y Jason Richardson. Gentry habló en el "Media Day" previo al inicio del training camp de San Diego de la importancia de contar con 9-10 hombres en una rotación en la que también podría entrar Alando Tucker, un alero con pasado universitario glorioso pero que no logró convencer en su día a D’Antoni y Porter y del que Gentry espera más. Un papel más de comparsa tendrá Taylor Griffin, el hermanísimo del pasado número 1 del draft y es una incógnita los roles que desempeñarán del prometedor novato Earl Clark y del recién llegado Channing Frye, un espigado alero que gustó en su etapa rookie en los Knicks para acabar siendo un jugador residual en los Blazers.
"Que nadie se equivoque, es el equipo de Steve"
Nash seguirá siendo el eje del equipo pero compartirá capitanía con Grant Hill y Amaré Stoudemire, jugador al que ha querido condecorar Gentry por su importancia dentro del equipo. Su lesión -se peridó 29 partidos durante la pasada temporada- fue determinante para que el equipo no entrase en playoffs desde el 2004. "Creo que Amaré está en una etapa de su carrera en la que tiene que asumir el liderazgo pero que nadie se equivoque porque es el equipo de Nash".
El objetivo primero, pues, está fijado en recuperar el estilo de juego y volver a entrar en playoffs en lo que debe ser un año de tránsito El equipo a duras penas se ha reforzado y con el traspaso de Shaquille más los despidos de Wallace y Paulovic el club se ha asegurado disponer de flexibilidad salarial para afrontar la renovación de Amaré y traerse para Arizona a alguna de las jugosas estrellas que poblarán el próximo mercado de agentes libres.