Un día después de que los servicios médicos le dieran el visto bueno a la evolución de su fractura en el pie izquierdo y le autorizaran para someterse a entrenamientos con algo de contacto, los Houston Rockets enseñaron al mundo que su pívot ya trabaja duro de cara a volver a vestirse de corto de cara al inicio de la próxima temporada. Casi un año y medio después de la última vez que lo hiciera.

El lunes llegaban las buenas noticias y el martes comenzaba una nueva etapa en el duro trabajo de regreso a las canchas. Porque hasta ahora el esfuerzo para estar a punto no ha sido menor. La diferencia es que ahora contaba con el acompañamiento de su compañero Chuck Hayes y el joven James Cripe (jugador de la D-League) como sparring para engrasar sus movimientos al poste bajo.

En el video que facilitó la franquicia, se puede observar que Yao ya goza de buena movilidad, aunque también deja ver algún gesto provocado por las molestias. El jugador es consciente de que está todavía lejos de un estado de forma aceptable para la competición, aunque se muestra confiado de que podrá alcanzar ese punto de su preparación a tiempo para el comienzo de la nueva temporada.

"Cuando recibimos la noticia, sentimos que todos nuestros esfuerzos durante el último año han dado su resultado. Comparado con hace dos meses, la primera vez que vine a correr sin contacto, esto está mucho mejor. Tenemos que mantener la paciencia y seguir con este proceso. Creo que obtendremos un buen resultado", explicaba el gigante chino en su comparecencia ante los medios.

Una cuestión de "confianza" que ratifica el mánager general, Daryl Morey, que reiteró que es posible que el pívot pueda estar listo para el estreno de su equipo en la temporada 2010-11, que tendrá lugar el próximo 26 de octubre contra Los Angeles Lakers. Un estreno de gran envergadura con el que poner a prueba su recuperación.

Aunque aún queda mucho para que llegue ese esperado momento, Yao se muestra incluso más optimista y confía tener la misma suerte que Zydrunas Ilgauskas, que tras sufrir una lesión parecida a comienzos de su carrera, logró sobreponerse y disfrutar de un buen periplo en la NBA. "Después de una operación similar, jugó nueve años más en Cleveland. Deseo tener una carrera igual de larga. Y en esta misma ciudad".

De esta manera, además, dejaba atrás sus declaraciones pesimistas de hace unas semanas, en las que dejaba entrever que en caso de que su recuperación no fuera satisfactoria, meditaría una retirada. Afortunadamente, parece que podremos seguir disfrutando de su juego mucho tiempo.