Derrick Rose y sus doctores han elegido el camino correcto, aunque el más doloroso para las aspiraciones deportivas de los Bulls. Si removían el menisco podría volver a las canchas en unas semanas, pero si optaban por recolocarlo, la rehabilitación le obligaba a perderse el resto de la temporada. La primera opción, como indica espn, es muy dolorosa y es la que eligió en su día Dwyane Wade, quien se arrepiente de haber escogido un atajo. Los precedentes de su larga recuperación de su anterior lesión -se perdió toda la temporada pasada- ha obligado por la prudencia. Rose, uno de los jugadores más explosivos de la competición, necesita estar totalmente recuperado para ser decisivo.Además, su juventud, ha facilitado el que la organización de los Bulls se decida por esta vía. Recordemos que la estrella de los Bulls se rompió los ligamentos cruzados de su rodilla izquierda en los playoffs del 2012 contra los Sixers y su ausencia marcó claramente la eliminatoria ya que Chicago cayó eliminado por 4-2 cuando partía como favorito.
La pregunta ahora es si Derrick Rose tendrá que cambiar su estilo de juego para evitar una nueva lesión que podría obligarle a dejar las canchas. Eso sí, a la recuperación física se le unirá una psíquica, sobre todo cuando pueda volver a redebutar.
En los últimos años las lesiones han dejado fuera al talentoso escolta de Blazers y Wolves, Brandon Roy, y el futuro de jugadores como Andrew Bynum o Greg Oden pende de un hilo. Jugadores explosivos en el puesto de base como Russell Westbrook o Rajon Rondo cayeron la temporada pasada. Con el primero todavía se adoptan cautelas mientras que el segundo todavía no ha reaparecido.
En el recuerdo de los Bulls todavía está el accidente de motocicleta que sufrió Jay Williams, número 2 del draft del 2002, tras Yao Ming. La ex estrella de Duke tuvo que dejar la práctica del baloncesto tras no poder recuperarse las múltiples lesiones ocasionadas por el accidente (junio del 2013), entre ellas una rotura de ligamentos cruzados en su rodilla izquierda. Ambos bases hubieran podido marcar dos épocas en la historia de los Bulls. Veremos si Rose todavía está a tiempo para acabar lo que prácticamente no empezó Williams.