Se acerca la gran cita, el Mundial de Baloncesto de España. Con motivo de su promoción, el seleccionador español Juan Antonio Orenga visitaba esta mañana la fase final del programa Creando Futuro 2014, una iniciativa de la Diputación Provincial de Sevilla en colaboración con la Federación Españoña de Baloncesto que reunió a más de 600 escolares para su progresión y formación. Aprovechando su paso por la capital andaluza, la FEB facilitó a Solobasket una entrevista para ir planteando el próximo reto de la Selección Española.

Arrancar con un grupo tan complicado -Francia, Brasil, Serbia, Irán y Egipto, de los que se clasificarán cuatro-, ¿puede ser beneficioso o perjudicial para afrontar todo el campeonato?
Bueno, nunca lo sabes hasta que acabas. En principio, el camino que nos ha tocado; y no solo en nuestro grupo, que es difícil porque tienes al actual campeón de Europa, tienes a Brasil con un montón de NBAs, tienes a Serbia con una gran selección, a parte de Egipto e Irán, que son selecciones que hay que respetar… Luego tenemos el camino con el grupo de Sevilla, un grupo tremendamente duro, con selecciones que la gente va a disfrutar viendo y a nosotros nos lo va a poner muy difícil. Argentina es un equipazo con Ginobili al frente, se ha confirmado ahora Delfino, Scola, Nocioni… Pero Grecia es un gran equipo con Spanoulis, Croacia, Puerto Rico… Es decir, no sólo es nuestro grupo, sino también el grupo siguiente nos lo complica todo. Tanto en Granada como en Sevilla ha habido mucha suerte con las selecciones que se van a poder ver.
Además de Estados Unidos y España, ¿qué otras selecciones ve con potencial para reclamar el título?
Hombre, hacer de futurólogos después del Europeo del año pasado, del que no acertamos ninguno, y del Mundial de fútbol ahora, es complicado. Sobre el papel: Argentina tiene un equipo al final de ciclo, pero un equipazo; Lituania, actual subcampeona de Europa; Francia, aunque no esté Parker va a ser un gran equipo; Turquía y Grecia, tienen grandes equipos pero luego el año pasado se quedaron fuera, por lo que entiendo que este año lo intentarán hacer bien; y, por supuesto, Serbia y Croacia son equipos jóvenes que en un momento dado van a dar ese salto adelante.
¿Hasta qué punto puede ser jugar en casa una presión?
Pues jugar en casa es una presión añadida que nosotros transformamos en ilusión. La ilusión de estar con nuestras familias, estar con nuestros amigos, estar con el pabellón lleno de gente animándonos, y nos tiene que ayudar en los momentos complicados. Y si las cosas van bien será maravilloso y si van mal sabremos que tenemos el apoyo de la gente para animarnos a salir del posible traspiés que podamos tener y seguir compitiendo para llegar al objetivo, que es intentar ganar.
Todavía no ha terminado la Liga Endesa y ya suenan algunos nuevos nombres de promesas nacionales, ¿habrá jugadores invitados a la Ruta Ñ?
Vamos a tener jugadores invitados siempre. Todos los años hay jugadores y jugadores invitados, y este año también.
Entre los jugadores descartados por la Selección en años interiores nos encontramos con Carlos Suárez y Fran Vázquez, que han firmado una gran campaña final con Unicaja. ¿Los veremos en el Mundial?
Todos los jugadores que son seleccionables tienen un seguimiento y estamos pendientes de ellos. Tanto ellos dos como otros cuantos que están ahí, como Corbacho, Xavi Rey está lesionado ahora, Nacho Martín… Todos están en el grupo de los 24, 25 o 30 jugadores que pueden entrar en la convocatoria ahora, por supuesto.
¿Y Álex Abrines, cómo lo ha visto?
Abrines es otro, por supuesto, porque además de pertenecer a este grupo de jugadores que ha hecho una buena temporada es uno de los jóvenes, con nosotros fue mejor jugador junior en el campeonato de Europa, y se ha hecho un huequito en el Barcelona.
¿Cómo se está gestionando la partipación de Mirotic-Ibaka?
La Federación ha intentado que se pudiera abrir esa norma por la que sólo un jugador nacionalizado pudiera jugar y se diera paso a los que habiéndose criado en el país, desarrollado y jugado en categorías inferiores tuvieran un tratamiento especial, para todos los que cumplieran ese requisito, pero no ha podido ser. Sólo puede jugar uno, por lo que me toca a mí el trabajo de analizar, sopesar, tratar de equilibrar y ver qué jugador es el que más se adapta a los otros once y quién nos puede dar un punto de mejora o salto para intentar enfrentarnos al reto de ganar en casa.
Y ante la responsabilidad de tomar esa decisión, ¿qué le ha parecido/parece sus temporadas?
Los dos han hecho una temporada extraordinaria. Uno ya acabó y el otro está en ello. Serge (Ibaka) ha hecho una temporada con unos números, yo creo, los mejores de su carrera, y ha sido determinante a la hora de estar o no estar en los partidos para que su equipo pudiera competir, sobre todo en el último playoff de semifinales se vio. En el caso de Niko (Mirotic), ha hecho una temporada tremenda, creo que hasta hace un mes o mes y algo que ha bajado un poco el rendimiento, pero la Euroliga la acabó con el mejor porcentaje de tiros de tres puntos, con una media de valoración y puntos muy alta.

¿Qué se le viene a la cabeza cuando piensa en la selección de Estados Unidos?
Que es una muy buena selección.
Pero no le quita el sueño…
No, a ver, me quitará el sueño cuando me lo tenga que quitar. Ahora me lo quitan Irán y Egipto y por el rabillo del ojo iré mirando a Estados Unidos, que es una buena selección pero tiene que ser un buen equipo. Porque todavía no es un buen equipo, es una buena selección. Nosotros, creo, somos un buen equipo.
¿Está de acuerdo con José Luis Sáez cuando afirma que estamos ante la mejor selección del mundo?
Estamos ante el mejor equipo del mundo, es distinto. Lo hemos hablado muchas veces el presidente y yo. Estados Unidos es la mejor selección, probablemente, porque tienen más para elegir, tienen físicamente a jugadores con un talento brutal, y puntualmente cada año pueden llevar una gran selección, quizás la mejor selección. Pero nuestro equipo durante el tiempo se mantiene, y creo que es el mejor del mundo. Es la diferencia entre una selección que varía mucho de un año a otro y nuestro equipo, que se mantiene todo el tiempo y va metiendo pequeñas variaciones como en la plantilla de un equipo normal.
Se ha venido hablando de este campeonato como la despedida de la Generación de Oro, ¿cómo ve la Selección tras el Mundial de España?
El año pasado, en el Europeo de Eslovenia, de esta generación de los niños de oro sólo había uno. Sólo estaba Calderón. El relevo lo hemos ido haciendo a medida que han ido pasando los años. Gota a gota y prácticamente sin darnos cuenta, nos hemos encontrado con que la Selección que pensamos que es de los niños de oro no es así, han ido entrando Ricky, Llull, Sergio Rodríguez, Claver, Pablo Aguilar… Este año, con la recuperación de los jugadores que estaban lesionados veremos algunos jugadores más de esa generación del 80, pero el porcentaje respecto a todo el equipo sigue siendo bajo. Es decir, son muy importantes, son la base del equipo, pero tenemos siete u ocho jugadores más que son muy jóvenes y el recorrido que hay es muy largo.
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Tampoco estoy de acuerdo en que sea el último campeonato de esta generación. Mientras ellos estén físicamente bien, sigan teniendo la ilusión y la ambición que tienen, van a estar aquí. La vida del baloncestista se ha alargado mucho. Yo me retiré a los 37, pero es que ahora mismo Ginóbili ha sido campeón de la NBA siendo un jugador fundamental y básico en la estructura del equipo, y tiene 36 o 37. Pau va a renovar ahora por dos o tres años para jugar en la NBA al máximo nivel, ¿y pensamos que se tiene que retirar de la selección por mayor? No. Yo creo que tenemos que dejar que cada uno marque sus tiempos según se encuentre físicamente, pero estoy convencido por el compromiso que han demostrado siempre de que, si físicamente están bien, nuestros jugadores van a querer seguir viniendo a la selección.
Pero, ¿y a más largo plazo? ¿tenemos relevo?
Sí, porque en los últimos siete, ocho o diez años, cada verano ganamos medallas en categorías de formación. La más cercana es la sub20, fuimos campeones de Europa en 2011, bronce en los años siguientes… Eso quiere decir que nuestros jugadores, de los que siempre hay uno o dos que están entre el mejor del torneo o el quinteto ideal, nos van a dar ese relevo. El año pasado hubo jugadores invitados que están muy cerca de estar en el equipo. El año anterior, el de los Juegos Olímpicos, tuvimos una selección que fue a jugar a Argentina mientras la otra preparaba el torneo; otros doce jugadores, y perdimos por un punto ante la Argentina olímpica, perdimos por dos en el segundo partido… Ahí hay relevo. Y hay jugadores sub20 y sub18, importantes en sus equipos, que están teniendo minutos en la Liga Endesa y eso es lo que les va a permitir crecer.