Era una idea que estaba en la cabeza de todos. Durante los cinco años que Carlos Jiménez estuvo en las filas de Unicaja nació un amor a tres bandas entre club, jugador y ciudad que ha hecho posible que el madrileño, que en la pasada campaña puso fin a su carrera deportiva, haya vuelto a Málaga para enrolarse en el club malagueño.
Unicaja ha visto en Carlos Jiménez un estandarte en el que deben fijarse los jóvenes jugadores de su cantera para lograr a convertirse en grandes estrellas. De él aprenderán no sólo aspectos del juego, sino a como debe comportarse un jugador tanto dentro como fuera de la pista. Jiménez ha sido durante toda su carrera un ejemplo a seguir por todos y difícil sería encontrar alguien que pueda tener una queja sobre su comportamiento y educación.
Estos valores los transmitirá Carlos Jiménez a los chavales malagueños a partir de esta temporada que comienza. Unicaja tiene importantes proyectos en mente con el madrileño a la cabeza, pero a Jiménez siempre le gustó ir sobre seguro y paso a paso. Por ello, comenzará desde abajo para ir adaptándose al trato con la cantera.
Unicaja incluso llegó a proponerle formar parte del cuerpo técnico tras una petición expresa de Jasmin Repesa, pero Jiménez ha preferido iniciarse desde la cantera. Sus primeras funciones este año serán las de formar parte del cuerpo técnico en el equipo infantil junto a Manolo Bazán, que compaginará con la dirección de la cantera, donde será adjunto de Kostas Jankov.
Carlos Jiménez siempre se ha encontrado muy a gusto en Málaga. Durante su etapa como jugador de Unicaja se le vio muy integrado en la ciudad, tanto a él como a su familia, llegando a adquirir casa propia y teniendo decidido que, una vez acabase su carrera deportiva, se desplazaría a la Costa del Sol a vivir. Con esta idea preconcebida en el madrileño, era mucho más fácil llegar a un acuerdo para que Jiménez formase parte del proyecto de cantera de Unicaja.
Un modelo de comportamiento, un intachable profesional y un hombre que puede enseñar a los chicos algo muy difícil, saber pensar en la pista. Todo un lujo para las jóvenes promesas del baloncesto malagueño que seguro que agradecerán la incorporación de Carlos Jiménez a la cantera de Unicaja por el salto de calidad que ésto puede suponer.