El partido comenzó con imprecisiones en ambos equipos, casi dos minutos tardó en entrar la primera canasta obra de Juan Carlos Navarro que a la poste sería el máximo anotador del cuarto. Serge Ibaka se unió al acierto anotador para separar a España en el marcador (0-7) tras robo y asistencia de Sergio Rodríguez, forzando el tiempo muerto de Ataman. Pero la diferencia siguió creciendo hasta el 16-7 con canasta de Marc Gasol tras espectacular jugada a falta de 3:25. Aún así los turcos no se rindieron y se mantuvieron en el partido, culminando Sinan Guler el período con un triple sobre la bocina que les metía de nuevo en el partido 20-14.

Repitiendo el guión de los primeros diez minutos se hubo que esperar hasta el 7:55 para ver la primera canasta, de nuevo de España, esta vez Pau 22-14. Marc Gasol cogió el relevo anotador de Navarro en el segundo cuarto, y la selección nacional puso tierra de por medio culminando con canasta de Ibaka tras otra preciosa triangulación 39-22, aunque era Kerem Tunceri quien cerraba la primera parte desde el tiro libre 39-24.

El paso por los vestuarios soltó las muñecas de ambos contendientes, que se intercambiaron golpes hasta el 47-31 en poco más de dos minutos de juego. España se gustaba en la combinación y movía el balón con rapidez, pero literalmente “no entraba una”, lo que además del tiempo muerto de Orenga provocó  que Turquía se acercara en el marcador 47-36 (3:45), pero Navarro desde el tiro libre, y finalmente culminado con un triple cerraba el cuarto 56-40. Los turcos no habían aprovechado el bajón en el acierto de los españoles y el partido se les ponía muy cuesta arriba.

Con todo en el último cuarto salieron fuertes, pero el intento de reacción turco por parte de Kerem Gonlum y Faruk Asik, fue cortado de raíz con triples de Rodríguez y Pau 62-44. Con su rival vencido moralmente, España fue aumentando su ventaja en el marcador con unos minutos mágicos de Felipe Reyes quien llevó con seis puntos consecutivos al 77-52. Sinan Guler con un triple puso el definitivo 77-55 a la espera de la revancha en Turquía.

Las cinco claves del partido:

  1. Poderío interior: España se impuso en la pintura frente a un rival que tiene gran parte de su potencial en la zona, lo cual dejó pocas opciones a los otomanos.
  2. Manos rápidas: Muy intensa en defensa, la selección consiguió robar y salir al contragolpe con rapidez, al igual que lo hacía tras rebote defensivo.
  3. Intimidación: Seis tapones contabilizaron las estadísticas, cuatro de ellos de Marc Gasol. Independientemente de los números, durante el partido la presencia de Ibaka se hacía notar, influyendo en las decisiones de los atacantes rivales.
  4. Entendimiento: El combinado español juega de memoria y a diferencia del partido frente a Angola hizo circular el balón con brillantez, si bien no acompañó el porcentaje de tiro.
  5. Rachas opuestas: Mientras España cuenta sus partidos previos al Mundial por victorias los otomanos hacen lo propio con derrotas. Frente a su afición, el equipo turco tendrá una reválida importante en el próximo partido.