No pudo ser en Ginebra 1935, tampoco en España 1973, y ni mucho menos en Francia 1983, Francia 1999, Suecia 2003 y Madrid 2007; y es que han tenido que pasar hasta siete finales en algo más de 70 años para que la mejor generación de
Ha sido un largo camino de algo más de 6 semanas donde los de Scariolo han tenido que sobreponerse a adversidades como las lesiones de Pau Gasol y Rudy Fernández, o a las dos derrotas cosechadas en los primeros compases del campeonato que generaron las dudas y críticas de la afición; pero España estaba ahí, nunca se había ido, y pronto logró acoplar un equipo que se merecía esta medalla como ningún otro.
En el último pasito en su escalada hacia el oro,
España logra las primeras distancias gracias a su potencial desde los 6´25 (24-14):
Desde los primeros compases el partido comenzaba de la mejor manera posible para el combinado nacional que se presentaba sobre la cancha con su quinteto de gala: Ricky Rubio, Juan Carlos Navarro, Rudy Fernández, Jorge Garbajosa, y Pau Gasol.
Era precisamente el de Sant Boi quien tomaba la iniciativa en los primeros compases del encuentro y reclamaba balones en el interior de la zona para liderar el ataque, extendiendo su dominio a la faceta defensiva donde se hacía dueño y señor del aro capturando los rechaces procedentes de los fallos serbios.
Un triple de Uros Tripkovic daba a Serbia la que sería su primera y única ventaja del encuentro con el 2-3 en el electrónico, ya que a partir de ese instante comenzaría el festival español con la línea de 6´25 como protagonista al aprovechar los constantes espacios que la defensa serbia propiciaba en sus ayudas defensivas. Esto, unido al buen nivel en defensa de la roja, daba las primeras ventajas al conjunto de Scariolo (10-5).
Tripkovic seguía luchando por sacar adelante a los suyos, pero sendos lanzamientos de tres de Garbajosa y Rudy Fernández acompañados de una canasta de Navarro hacían inútil la defensa zonal 2-3 que Serbia acababa de instaurar, y llevaban a España a superar la barrera de los 10 puntos, obligando a Dusan Ivkovic a solicitar su primer tiempo muerto del encuentro a falta de 4 minutos para finalizar el primer periodo (20-7).
Los de Scariolo se dan un auténtico homenaje para romper el partido (52-29):
No empezaban bien las cosas para los nuestros en el segundo periodo; transcurridos apenas un minuto y nueve segundos de juego, el equipo serbio había logrado ya su primera canasta, y lo más preocupante, había conseguido sacar cinco faltas al combinado español que lo colocaban en una difícil situación de bonus para los 9 minutos restantes.
Tras la charla en los vestuarios Serbia quiso regresar a la cancha mordiendo y tras un primer intercambio de canastas, pronto comenzaron a reducir la ventaja española obligando a Sergio Scariolo a pedir tiempo muerto cuando esta bajo por primera vez de la veintena de puntos al anotar Belickovic un tiro de tres (56-37).
España no tuvo la reacción esperada y continuó con una pequeña pájara que los serbios aprovecharon para aumentar su escalada en el marcador poniéndose a tan sólo 14 puntos gracias a un parcial de 2-13.
En ese momento España despertó y volvió a sacar su mejor juego con un Marc Gasol muy peleón bajo los aros y un Rudy Fernández muy activo en defensa. De este modo las aguas volvieron a su cauce y el equipo nacional recuperó los 23 puntos de diferencia al final del tercer periodo (67-44).
Tan sólo quedaban 10 minutos para alcanzar el oro; Serbia entraba en la cancha con la intención de hacer el último esfuerzo pero la intensidad defensiva de su rival les llevaba a dar por imposible la remontada tan pronto como Cabezas anotaba 5 puntos consecutivos en sus dos primeros lanzamientos a canasta (72-46).
