RESULTADOS JORNADA 21:

Planasa Navarra – FC Barcelona "B" 72-77
UFA Oviedo – Leyma Natura Coruña 80-78
Clínicas Rincón – River Andorra MoraBanc 87-91
Força Lleida Club Esportiu – Ford Burgos 72-79
Quesos Cerrato Palencia – Ourense Termal 74-72
Club Melilla Baloncesto – Peñas Huesca 57-62
C.B. Breogán Lugo – Cocinas.com 1/03

La Adecco Oro ha llegado a su recta definitiva y los partidos cada vez son más trascendentes. En esta jornada había mucho en juego, tanto por arriba como por abajo, y eso se ha trasladado a las canchas, donde varios jugadores han ofrecido magníficas actuaciones. La mejor de todas, de Marc Blanch, le ha valido al River Andorra MoraBanc una victoria más, esta en un Martín Carpena que van camino de visitar de nuevo el próximo curso, pero ante otro rival y en otra competición. Quesos Cerrato Palencia mantiene el margen con los andorranos gracias a un triplazo de Carles Bravo que, a falta de dos segundos, remontó para los suyos un choque en el que Ourense hizo méritos más que suficientes para ganar. No les acompaña la suerte a los de Gonzalo García de Vitoria y ven como Barça B se situa a un sólo triunfo en la lucha por la permanencia. El que peor lo tiene ahora es un Planasa Navarra que contra los catalanes sufrió una derrota imperdonable en el Anaitasuna.

La jornada ha abierto un boquete de dos victorias entre los equipos que disputarían el play-off y los que se quedarían fuera. Melilla Baloncesto no ha podido en casa con Peñas Huesca y ve como se desvanece ante un rival directo su remontada de las últimas semanas, mientras que el Força Lleida volvió a quedarse sin premio tras dominar durante muchos minutos a todo un Ford Burgos que, a falta de lo que haga hoy Breogán, se coloca tercero. Se repitió el guión para los de Joaquín Prado, aunque esta vez con un nefasto arbitraje como invitado de excepción. Por último, UFA Oviedo sigue recurriendo a la magia de Pumarín para sacar adelante partidos imposibles. El factor cancha ya está en su mano tras doblegar al Básquet Coruña.

PLANASA NAVARRA – FC BARCELONA "B": 72-77

El Barça B se lleva la final del Anaitasuna

Sergio Lamúa y todos los asistentes al pabellón Anaitasuna se seguirán preguntando que le pasó a Planasa Navarra en la segunda parte del partido contra el Barca B para desaparecer de esa manera. Es algo difícil de explicar, pero lamentablemente no es el primer partido que les pasa a los navarros, expertos en desvanecerse a lo largo de los partidos. Es algo incompresible, y más teniendo en cuenta todo lo que había en juego en el partido. Era una final para ambos equipos. Planasa quería ganar y contaba con la derrota de Ourense para así empatarles en la clasificación y tener vida y esperanza en lo que queda de liga. Nada más lejos de la realidad.

En la primera parte fue el Barca B el equipo desaparecido. Más bien, fue el equipo que más pagó al inicio los nervios del encuentro. Múltiples pérdidas de balón que daban contraataques fáciles a los navarros. Cristian Díaz era amo y señor del encuentro. Marcaba el ritmo en ataque, muy bien secundado por David Mesa y Joaquín Bonhome. Los navarros con una defensa generosa en ayudas y en la presión, maniataban a las jóvenes promesas del Barcelona que les costaba conseguir perforar el aro local.

Mediado el segundo cuarto Planasa Navarra dominaba el partido cómodamente, con 12 puntos de ventaja (39-27) e incluso posesión para ampliar dicha distancia. Pero el último minuto de la primera parte fue clave en el transcurrir el encuentro. Cristian Díaz se lesiona el tobillo en una entrada y tiene que ser sustituido. El Barca B consigue una canasta fácil y para culminar el despropósito en el que se convirtió el final de cuarto para los navarros, Martín Durchev en una desafortunadísima acción comente una falta innecesaria en un intento triple de Marc García que no desaprovecha la oportunidad para meter los tres tiros libres y dejar el marcador en 41-37, metiendo de lleno a los catalanes en el encuentro.

La segunda parte es un partido totalmente distinto. Es como si hubiesen cambiado a los equipos. Ahora el nervioso y atenazado era el Planasa Navarra, que veía como, debido a la lesión de Cristian Diaz habían perdido el manejo del encuentro. Ahora era Ludvig Hakanson quien dominaba el partido. Un triple suyo igualaba el encuentro. Poco a poco los jóvenes jugadores barcelonistas se fueron soltando y fueron dando muestras de su calidad, como un impresionante “alley oop” culminado por Spires. Tan solo la vuelta de Cristian Díaz, renqueante de su tobillo, pudo mantener a los navarros dentro del encuentro. Bonhome y el resto de exteriores navarros estaban desaparecidos. Tan solo Ivan Krolo y David Mesa peleaban en el interior por sumar puntos en el casillero de los locales.

Una canasta de Hakanson ponía por delante al Barca B en el inicio del último y definitivo cuarto (55-57). El atasco de los locales en ataque era descomunal, fallando tiros solos y sin una movilidad de balón adecuada en busca del compañero libre. Los nervios y el miedo a perder se estaban instalando en los jugadores locales. La impotencia era tremenda y muestra de ello fue una fea falta de Bonhome a Paulí en un intento de mate que hizo que el joven Paulí cayera de forma aparatosa temiendo lo peor. Por suerte, pudo volver posteriormente al partido.

A falta de poco más de cuatro minutos para el final, una canasta de un destacado Marc García (autor de 7 puntos en los últimos minutos) ponía la máxima diferencia a favor de los visitantes (60-68). Los locales reaccionaron de la mano de Bonhome y Díaz (63-68). Marc García robaba un importante balón a Díaz, Bonhome respondía desde el triple y de nuevo Marc García desde el tiro libre ponía el 66-71 en el marcador. Quedaban 44 segundos. David Mesa conseguía una canasta rápida (68-71). Marc García no fallaba desde el tiro libre (68-73) poniendo las cosas muy difíciles a los locales que buscaron desde el triple a la desesperada algo imposible. Bonhome no acertó en sus intentos triples a la desesperada y los visitantes no fallaron desde la línea de personal. Al final 72-77 para un Barca B que fue de menos a más ante un Planasa que desapareció en la segunda parte.

LA CLAVE: El final del segundo cuarto, con la lesión de Cristian Diaz que estaba siendo el mejor del partido y los regalos que costaron cinco puntos al Planasa Navarra y dio vida al Barca B. En la segunda parte los navarros sumaron solo 31 puntos anotados, mientras que el Barca B supo aprovechar sus oportunidades y no les tembló el pulso al final del partido.

PLANASA NAVARRA: Bonhome (18), Díaz (21), Mesa (14), Navajas (5) y Durchev (2) –cinco inicial- Sebirumbi (-), Uriz (-), Lorenzo (2), Savitski (1), Krolo (7) y Suarez (2).

FC BARCELONA "B": Hakanson (17), Pauli (6), Laviña (9), Spires (11) y Sulejmanovic (2) –cinco inicial- García (15), Peno (1), Cantenys (-), Mbaye (7), Draskovic (2) y Zhigulin (7).

Parciales: 23-19, 18-18, 14-16 y 17-24.

Crónica: Josean Martínez

UFA OVIEDO – LEYMA NATURA CORUÑA: 80-78

Remontada estelar del Unión Financiera para mantener la imbatibilidad de Pumarín

El Unión Financiera Baloncesto Oviedo ha vuelto a sumar un nuevo triunfo en Pumarín ante un perseguidor directo, Leyma Natura Básquet Coruña, donde los aficionados han vuelto a ser fundamentales para que la cancha ovetense continúe inexpugnable.

El partido comenzó con un parcial de 0-5 para los visitantes gracias a los cinco puntos anotados por Jason Cain. Dos tiros libres de Kevin van Wijk seguidos de un rebote defensivo y un triple de Diego Sánchez igualaron el encuentro. Ambos equipos se mantuvieron muy igualados a lo largo de los primeros diez minutos con un marcador que concluyó con un apretado 20-20.

En los segundos diez minutos Leyma Natura Basquet Coruña cuadró un gran cuarto en el que los visitantes aumentaron la diferencia a seis puntos, pero Héctor Macía con un triple, recortó distancias (27-30). Un parcial de 0-10 a falta de 1.06 aumentó las diferencias de los visitantes (35-45). Ferrán Bassas recortó distancias pero Javier Lucas contrarrestó y dejó el marcador al descanso en una diferencia de diez puntos (37-47).

Tras el descanso, el conjunto carbayón buscó recortar distancias y cuatro puntos consecutivos de Kevin van Wijk reflejaron una diferencia de seis puntos (43-49). Una falta técnica cometida por Daniel Fitzgerald supuso una ventaja de once puntos para Leyma Natura Basquet Coruña, pero antes de la finalización del tercer cuarto, dos triples de Víctor Pérez junto con un espectacular vuelo del escolta sevillano permitieron al equipo de Guillermo Arenas afrontar los últimos diez minutos con el objetivo de remontar seis puntos (53-59).

En el último cuarto, el Unión Financiera Baloncesto Oviedo salió con la mente puesta en mantener la imbatibilidad de Pumarín. Dos triples de Víctor Pérez en los primeros dos minutos situaron al equipo de Guillermo Arenas dos puntos por debajo (59-61). El Leyma Natura Basquet Coruña apretó y aumentó su diferencia a siete puntos (63-70). De nuevo la chispa del Pabellón de Pumarín desde el 6.75 le permitió a Álvaro Muñoz anotar dos triples que situaron al Unión Financiera Baloncesto Oviedo a un sólo punto (69-70). El equipo asturiano se hizo fuerte en Pumarín y un nuevo triple de Álvaro Muñoz desató la locura poniendo al Unión Financiera Baloncesto Oviedo dos puntos por arriba (74-72) a falta de 2.33. El equipo gallego logró el empate (74-74) pero Daniel Fitzgerald anotó tres tiros libres que permitieron al Pabellón de Pumarín afrontar los últimos dos minutos con una renta a su favor que supo mantener. Tras una antideportiva de Ángel Hernández convertida por Fran Cárdenas, Jesús Castro cerró el partido en 80-78.

LA CLAVE: La fe inquebrantable del Oviedo en Pumarín y su acierto exterior cuando más quemaba el balón, personificado en hombres como Víctor Pérez o Álvaro Muñoz.

UFA OVIEDO: Huertas (3), Luettgerodt (12), Rivero (10), Kale (14), Morentin (13) -cinco inicial- Zamroz (13), García (4), Frutos (3), Rutkauskas (2), Carter (0).

LEYMA NATURA CORUÑA: Brothers (6), Wright (12), Riera (8), Pino (12), Durley (6) -cinco inicial- Fuentes (1), Manzano (19), Almazán (2), Narros (11), Busma (0).

Parciales: 20-20, 17-27, 16-12, 27-19.

Crónica: Dpto. de comunicación Oviedo CB

INST. FERTILIDAD CLÍNICAS RINCÓN – RIVER ANDORRA MORABANC: 87-91

Enorme partido del Clínicas Rincón sin premio final

Menudo partidazo el vivido en la mañana del Día de Andalucía en un marco incomparable como el Palacio de Deportes José María Martín Carpena, adonde se trasladó el partido entre el Instituto de Fertilidad Clínicas Rincón y el líder de la Adecco LEB Oro, el River Andorra Morabanc, con victoria visitante ajustada (87-91). De nuevo ambiente de gala con un público muy juvenil en jornada festiva para disfrutar quizás del mejor partido de los locales esta temporada ante un River Andorra que se aprovechó del acierto magistral de Marc Blanch para sumar una nueva victoria que lo acerca más a ser equipo ACB la próxima temporada. Y es que el joven conjunto local sabía que tenía que rallar la perfección para intentar ganar a un gran equipo de mucha experiencia y hecho para ascender. Andorra suma su décima victoria consecutiva y sigue manteniendo un margen entre sus perseguidores para hacerse con la plaza de ascenso directo.

[[{“fid”:”59038″,”view_mode”:”default”,”type”:”media”,”attributes”:{“height”:318,”width”:480,”style”:”line-height: 1.538em;”,”class”:”media-element file-default”}}]]El partido comenzó con todos los alicientes para el disfrute como fue un graderío con más de 2000 personas en un marco incomparable y la entonación a capela del himno de Andalucía en la festividad de la Comunidad Autónoma por parte de la cantante local Mª Carmen Guerra. Y el partido no defraudó. Unos primeros instantes con el Clínicas Rincón muy enchufado y realizando una gran defensa sobre los pilares del conjunto visitante que abría las primeras diferencias tras el 5-0 de salida. Respondía Andorra con un parcial de 0-8 para colocar la mayor ventaja visitante en esta primera parte (5-8). Porque el acierto desde el perímetro del Clínicas Rincón, con cinco triples en estos primeros diez minutos, dos de Todorovic y otros dos de Guti, sirvió para sacar las primeras ventajas en el marcador ante un River Andorra muy desconectado. A la hora de frenar a Trías, las torres locales se cargaban de personales, provocando el debut en liga del júnior Bruno Diatta en el Clínicas Rincón. Pero el MVP de la liga no parecía tener tampoco su día, sin anotar al descanso, y sólo David Navarro en estos primeros instantes parecía tirar del juego visitante para que incluso al final de los primeros diez minutos la ventaja local fuese mínima, 19-18.

En el segundo cuarto, con un parcial de 8-0, los locales abren una brecha de diez puntos (30-20) tras el mate a la contra de Sabonis, con una gran efectividad en estos instantes de partido desde la línea de tres con 8/12 entonces. Alberto Díaz, Dejan Todorovic y Tutty Sabonis se mostraban muy seguros de sí mismos y mostraban descaro ante jugadores mucho más experimentados. Un margen que llegó a ser máximo en una acción electrizante de Todorovic que sacaba un 2+1 para poner el 36-25 a menos de 5 minutos para el descanso. Pero cualquier fallo siempre iba a ser aprovechado por un conjunto de la calidad de Andorra y tras unos instantes de lagunas defensivas en el conjunto local, un malentendido a la hora de una petición de tiempo muerto por parte de Francis Tomé que finalmente uno de los colegiados no accede a conceder, termina con la técnica al técnico local que facilita la recuperación en el marcador de los visitantes (38-34). Minutos en los que debuta también en el Clínicas Rincón otra de las perlas de la cantera cajista, Francis Alonso, hijo del entrenador de cantera Paco Alonso, que gozó de algunos minutos y que también acusó la falta de ritmo ante una categoría desconocida. Entonces un inspirado Marc Blanch comenzaba a resurgir también en el lado andorrano para que al descanso la ventaja local en el marcador fuese menor de lo que parecía haberse visto en estos primeros veinte minutos sobre la cancha y así con 44-41 marcharon ambos equipos a vestuarios.

Pero tras el descanso, River Andorra Morabanc, de la mano de un Marc Blanch que rozaba la perfección en su juego, salió enchufado a por la victoria. Los de Joan Peñarroya aumentan su intensidad defensiva y provocan errores en las acciones locales y con un primer parcial de salida de 0-7 dan la vuelta al marcador, adquiriendo una ventaja que resultaría casi definitiva. En defensa, el Clínicas Rincón que se ve incapaz de frenar al alero de Martorell que en apenas cinco minutos enlazaba acciones de contraataque con tiros de tres, jugadas de 2+1 e incluso una de 3+1. Sólo los triples de Alberto Díaz, Guillén y Tutty Sabonis mantenían el marcador local en unos minutos en los que las defensas de nuevo comienzan a brillar por su ausencia para acabar el periodo con un 64-76 para River Andorra y un parcial espectacular en el tercer cuarto de 20-35.

La canasta inicial tras la reanudación de David Navarro coloca la que a la postre sería la máxima ventaja visitante en el partido de 14 puntos, 64-78. El encuentro parecía casi sentenciado a tenor de la entidad del conjunto que dominaba en el marcador. Pero eso ante el talento del Clínicas Rincón nunca puede afirmarse por mucho que sea el líder el que estaba enfrente y la reacción local iba a llegar de la mano del juego interior, donde un tremendo Richi Guillén y la aparición de un desconocido hasta entonces Maodo Nguirane, recién llegado de estar la noche antes en Vitoria con Unicaja, facilitan un parcial de 9-0 en apenas dos minutos que ponía la igualdad en el marcador (83-83) a 3:57 del final y ante la mirada a ras de pista de la plantilla ACB de Unicaja y su entrenador, Joan Plaza, que llegaban a entrenar del viaje de Vitoria. Pero este hecho pudo poner nervioso a alguno de los jugadores locales y así tras el nuevo empate a 85, no logró ponerse de nuevo por encima en el marcador el Clínicas Rincón que perdía inocentemente algunas posesiones para ganar o igualar al menos con acciones desorbitadas de Todorovic. La efectividad enfrente en los tiros libres de Blanch y una canasta de Trías hicieron imposible ya la machada. Finalmente, Alberto Díaz pondría el definitivo 87-91 en el marcador.

LA CLAVE: La salida en el tercer cuarto del River Andorra, apoyado en un Marc Blanch magistral que se fue hasta los 34 puntos y 37 de valoración, y tras la reacción final local, la mayor experiencia mostrada en los instantes finales.

CLÍNICAS RINCÓN: Díaz (18), Conde (2), Todorovic (13), Guillén (21) y Karahodzic (0) -cinco inicial- Soluade (0), Ruiz (0), Guti (6), Nguirane (8), Tutty Sabonis (18), Diatta (0) y Alonso (1). 

RIVER ANDORRA MORABANC: López (11), Navarro (16), Sánchez (2), Green (9) y Trías (9) – cinco inicial- Hampl (0), Sánchez (2), Fernández (0), Blanch (34) y Zengotitabengoa (8).

Parciales: 19-18, 25-23, 20-35, 23-15.

Crónica: Antonio J. Reyes

RIVER ANDORRA MORABANC – FORÇA LLEIDA CLUB ESPORTIU: 72-79

El Força Lleida vuelve a nadar para morir en la orilla

El Força Lleida Club Esportiu no ha podido sumar un triunfo ante el Ford Burgos (72-79) y se aleja a dos victorias de los puestos de play-off cuando apenas restan cinco jornadas. Los burgaleses, que han cuajado una actuación muy seria, han contado con un sensacional Pep Ortega, MVP con 30 de valoración. Osvaldas Matulionis, con un 27, no se ha quedado atrás, aunque el gran partido del lituano no ha sido suficiente para tumbar a un rival que ha contado con un beneplácito arbitral que ha sacado de quicio a jugadores y aficionados del Lleida. Los de Joaquín Prado, nuevamente, no han sabido gestionar una ventaja favorable ante uno de los “grandes” de la categoría.

El Força Lleida salió a la cancha muy frío y sus dudas pronto se trasladaron al luminoso, pues en apenas tres minutos el resultado ya era de 0-11. Pep Ortega y Taylor Coppenrath apenas encontraban oposición en sus pares interiores y el conjunto de Andreu Casadevall jugaba a placer ante el déficit defensivo de los leridanos. Tras la primera canasta local, obra de Terrell Vinson, despertó el Lleida. Un triple del propio Vinson situaba el 7-13 y, pese al 10-20 logrado por Sàbat y Olmos, los discípulos de Prado no tardaron en demostrar que quedaba aún mucha tela por cortar. Osvaldas Matulionis empezaba con un triple su recital particular y, posteriormente, con otro sobre la bocina del primer asalto, metía al Força Lleida de lleno en el choque (20-24).

Cuatro puntos más de Matulionis, absolutamente on fire, empataban el partido y Casadevall se veía obligado a parar el partido. El alero lituano, con 16 puntos anotados antes del descanso, tuvo que tomarse un respiro en el banquillo pero su equipo no lo acusó en demasía. Saltó al parquet un Reinholt renqueante que apenas jugó cinco minutos, pero la escuadra burgalesa ya no se encontraba nada cómoda. Casadevall buscó serenar el juego de los suyos y, al menos, consiguió que el marcador se mantuviese equilibrado. Volvió a mandar ligeramente Ford Burgos, pero antes de llegar al descanso Llorca y Vinson se encargaron de firmar la remontada. Una canasta de Samu Dominguez cerró el segundo período con ventaja del Força Lleida (38-36). Sólo por dos puntos, sí, pero a buen seguro muy pocos lo habrían imaginado tras el 0-11 inicial.

Tras el tiempo de asueto era Ford Burgos el primero en golpear, gracias a un triple de Albert Sàbat. El Força Lleida respondía como podía pero se empezaban a vislumbrar sus problemas de faltas en el juego interior. Y es que Vinson veía la segunda falta, que también tenían ya en su haber Alzamora y Arteaga. Mientras la afición del Barris Nord se desquiciaba con la deficiente actuación arbitral, Sàbat seguía a lo suyo y con un triplazo “marca de la casa” empataba a 44. A partir de entonces, intercambio de canastas e imprecisiones a partes iguales. Matulionis seguía muy enchufado y Coppenrath hacía gala de la calidad que atesora. La igualdad era máxima (48-48) y la tercera personal de Alzamora, en ataque, era un nuevo hándicap para los de Prado que tiraron 16 lanzamientos libres menos que su rival. Aún así, al final del tercer cuarto se llegaba con la máxima ventaja hasta el momento (56-52). Un postrero palmeo de Samu Domínguez tuvo la culpa.

La primera canasta del período definitivo llevaba el sello de Pep Ortega, pero un triple de Sutina (59-54) mantenía intactas las esperanzas de la afición local, dispuesta a celebrar por fin una victoria de su equipo ante uno de los “gallitos” de la Adecco Oro. No sería posible. A pesar de la máxima renta de siete tantos lograda por Alzamora (61-54), que ipso facto cometería su cuarta falta, los castellanos subieron el nivel de intensidad y en un visto y no visto endosaron un 0-6, culminado por un triple de Romà Bas (61-60). Un par de 2+1 consecutivos de Coppenrath ponían al Autocid tres puntos arriba, pero no se rindieron los de Joaquín Prado y con un 5-0 volvieron a tomar la batuta del marcador. Entonces, las precipitaciones de Sergio Llorente y las controvertidas decisiones de la pareja arbitral hicieron el resto ante la impotencia de la afición local. Sendos triples de Sàbat y Xavier al límite de la posesión (67-74) fueron la puntilla para un Força Lleida que deberá ganar cuatro de sus últimos cinco encuentros si quiere prolongar la campaña. El triple de Llorca para el 70-74, ya en el último minuto, fue estéril y el partido murió en la línea de tiros libres. Los de Casadevall acudieron a ella 16 veces más.

LA CLAVE: Al Força Lleida le faltó templanza en los últimos minutos para creer que podía ganar. Superó al Ford Burgos en casi todas las facetas del juego, pero la diferencia en faltas cometidas (24-14) y tiros libres lanzados (8-24) terminó pasando factura. Además, la calidad de Burgos apareció en los momentos decisivos.

FORÇA LLEIDA: Llorca (11), Matulionis (24), Arteaga (4), Vinson (9), Llorente (6) -cinco inicial- Rubín De Celis (0), Sutina (3), Alzamora (7), Domínguez (8), Reinholt (0).

FORD BURGOS: Ortega (19), Sàbat (16), Aguilar (0), Xavier (8), Coppenrath (18) -cinco inicial- Bas (5), Peña (7), Maresch (4), Mejeris (0), Olmos (2).

Parciales: 20-24, 18-12, 18-16, 16-27.

Crónica: Marc Retamero Castelló

QUESOS CERRATO PALENCIA – OURENSE TERMAL: 74-72

Bravo por Moncasi

Las cosas no son como empiezan sino como terminan. Y si no se que se lo digan al Quesos Cerrato Palencia. El equipo de Natxo Lezkano ha remontado en los últimos diez minutos un partido que parecía decantado para los gallegos.

Es evidente que el Quesos Cerrato Palencia está disfrutando una de las épocas más dulces de su historia. Segundo en la clasificación, el equipo palentino no hace más que superarse a sí mismo, después de disputar por primera vez en su historia la Copa Príncipe, el fin de semana pasado logró vencer, por primera vez en competición regular al Ford Burgos en su casa. Mientras tanto, el Ourense Termal volvió a caer en su maldición. Ya son varias las jornadas en las que tras ir ganando un partido con una renta más o menos amplia, al final no rematan, y este acaba escapándose.

El primer cuarto tuvo un protagonista claro, Pedro Rivero. El jugador del Ourense conseguía anotar 10 puntos para liderar a su equipo y dar una ventaja que mantuvieron hasta los compases finales. La igualdad reinó durante los primeros minutos del encuentro, pero un parcial de 9-0 de los visitantes, abrió una brecha en el luminoso, la cual no supo contrarrestar el Palencia (13-24).

Los primeros minutos del segundo cuarto fueron más de lo mismo. El Ourense Termal campaba a sus anchas por el campo, llegando a situarse 16 puntos arriba, máxima ventaja del encuentro, mientras los palentinos apenas se hacían con la pelota. Un tiempo muerto de Lezkano hizo resucitar a los jugadores que saltaron al campo con otra actitud. Los locales consiguieron recortar distancias en el marcador y lo que es más importante, llegaron al descanso dejando la sensación en el Marta Dominguez de que el partido no estaba sentenciado (31-38).

El tercer cuarto fue un quiero y no puedo. Los locales intentaron acercarse en el marcador durante todo el cuarto, pero los hombres de Gonzalo García se mantuvieron firmes en la defensa bloqueando los constantes ataques palentinos y siguiendo con su acierto bajo el aro, manteniendo aún seis puntos de ventaja con tan solo diez minutos para el final (49-55).

Los últimos compases del partido fueron de infarto. Un triple de Garrido y otro seguido de Bravo, colocaban la igualdad en el marcador cuando quedaban 7 minutos para el final del partido. A partir de aquí, fue otro encuentro. Moncasi, el jugador más destacado del Palencia en el día de hoy, mantuvo al equipo en el partido. De nuevo dos triples cambiaban el partido, esta vez ambos de la mano de Barbour, que a falta de dos minutos para el final colocaba al Palencia arriba en el electrónico por primera vez en todo el encuentro. Con tan solo 45 segundos para la conclusión el Palencia tenía cuatro puntos de ventaja, pero Rafa Huertas le devolvía la emoción al encuentro con un triple. Los palentinos, que hasta el momento tenían un 100% de efectividad en los tiros libres, fallaron cuatro seguidos, y el Ourense volvía a ponerse arriba en el marcador. Máxima tensión, con tan solo 10 segundos para el final, el Palencia tenía la posesión y fue el capitán del equipo, Carles Bravo, quien se sacó de la manga otro triple que le valió el partido al Quesos Cerrato Palencia.

Una nueva victoria para el equipo local, que con el paso de las jornadas, mantiene la segunda posición en la tabla. Por su parte el Ourense Termal continúa en los puestos bajos de la tabla, luchando por mantenerse en la Adecco Oro, algo que sin duda logrará manteniendo este nivel de juego.

LA CLAVE: El ex del Ourense, Nick Barbour, puso por primera vez a su equipo por delante con dos triples consecutivos a falta de dos minutos para la conclusión del partido. Hasta ese momento había estado desaparecido. Lo que demuestra la calidad del escolta norteamericano.

QUESOS CERRATO PALENCIA: Otegui (6), Garrido (8), Rejón (10), Barbour (8) Feliu (2) -cinco inicial- Abouo (3), Bravo (15), Forcada (4), Fornás (4), Moncasi (14).

OURENSE TERMAL: Huertas (11), Rivero (17), Kale (20), Eduardo Martínez (2), Morentín (6) -cinco inicial- Luettgerodt (5), Zamroz (6), Iván García (0), Frutos (0), Carter (5).

Parciales: 13-24, 18-14, 18-17, 25-17.

Crónica: Sara Sánchez

CLUB MELILLA BALONCESTO – PEÑAS HUESCA: 57-62

El rebote condena a Melilla Baloncesto ante Peñas Huesca

El Melilla Baloncesto perdió una gran oportunidad ante un rival directo como Peñas Huesca, al caer derrotado en el Javier Imbroda por 57-62, en un partido tosco y enrevesado, que acabó decidiendo Javi Múgica desde el 6.75 y donde la diferencia en el rebote a favor de los oscenses (+15) fue clave.

El partido no podía empezar de peor manera para los melillenses ya que durante el calentamiento, Alcoba veía como dos sus puntales el base Joan Riera y pívot Devin Wright, debían retirarse a vestuarios por problemas musculares. Riera, con una fuerte contractura en la espalda, se perdería todo el primer cuarto, mientras Wright con un problema en su abductor derecho no participaría ni un solo minuto en el encuentro. Ante este panorama Melilla Baloncesto comenzó por delante en los primeros minutos, con un buen Narros, aunque no con la sensación que había dado el equipo en anteriores encuentros. El partido era muy trabado y únicamente la dirección del base catalán Lluis Costa– 11 puntos en este periodo– sobresalía en un cuarto que concluyó con ventaja oscense de tres puntos (13-16).

Aunque la salida del segundo cuarto no fue buena con un parcial 0-4 (13-20, min.12) la entrada de Riera en el partido dio otro ritmo al equipo que corría y recuperaba la fluidez ofensiva. Aún así el partido seguía trabado y marcado más por los errores y la defensa que por el acierto de cara al aro. Poco a poco los de la ciudad autónoma recortaban distancias hasta darle la vuelta al marcador al final del primer tiempo con una canasta de Manzano (26-24). En este cuarto caía el primer lesionado por parte de Peñas Huesca, ya que Edu Gatell debía marcharse al banquillo con un fuerte esguince de tobillo.

El tercer acto en poco se pareció a los dos anteriores a la anotación, pues fue un constante toma y daca por parte de melillenses y peñistas. A cada acción local contestaban inmediatamente los aragoneses con canasta, por lo que Melilla Baloncesto nunca conseguía despegarse en el marcador aunque si irse por delante al final de este periodo (44-42).

Con la misma dinámica con la que se había empezado esta segunda parte dio comienzo el último cuarto. A los cuatro minutos del mismo, Costa perdía a un nuevo jugador, en este caso Carlinhos Cobos que tras un golpe fortuito con Adrián Fuentes se marchaba a vestuarios con una posible fractura en el pómulo. Al contrario de desalentarles, esto dio sino más fuerza al conjunto peñista que llegaba a los cinco últimos minutos con el marcador igualado (49-49).

Entonces apareció la figura de Múgica. Tres triples consecutivos del jugador del conjunto oscense rompían definitivamente el partido. Los de la ciudad autónoma intentaron reaccionar forzando faltas pero a veces el acierto peñista y en otras ocasiones los problemas en el rebote defensivo, anularon cualquier opción. Al final Peñas Huesca se llevó el duelo en el Javier Imbroda por 57-62.

LA CLAVE: La debilidad reboteadora que mostró Melilla Baloncesto y los tres triples seguidos de Múgica que decantaron el partido ya en el último cuarto, en la que probablemente haya sido su mejor actuación del curso. 

CLUB MELILLA BALONCESTO: Riera (9), Pino (7), Narros (18), Durley (2), Busma (4) -cinco inicial- Larraona (0), Fuentes (2), Brothers (2), Manzano (11), Almazán (2).

OURENSE TERMAL: Grigonis (0), Costa (16), Washburn (9), Oriola (12), Romero (5) -cinco inicial- Lafuente (0), Cobos (5), Gatell (0), Múgica (13), Vicedo (2).

Parciales: 13-16, 13-8, 18-18, 13-20.

Crónica: Dpto. comunicación Melilla Baloncesto