El Baskonia tomó el WiZink Center (91-95) para garantizarse una plaza en el play-in de la Euroliga. En una batalla sensacional, los vitorianos, liderados por un extraordinario Markus Howard (35 puntos y 7/12 triples), acabaron con la resistencia del Real Madrid. Los blancos, ya líderes de la fase regular, no se jugaban nada, pero colaboraron al soberbio espectáculo con un sensacional esfuerzo que hizo del choque un anticipo de los playoffs.

Fue un partido jugado a todo trapo, aunque eso a veces se tradujera en demasiadas pérdidas. Hubo una intensidad brutal y tanta igualdad como calidad sobre la pista. El marcador se movió dependiendo de quién corriera más. Y fue en una de estas transiciones cuando la polémica se desató debido a un golpe con el codo de Yabusele en la cara de Moneke. 

Los árbitros no lo apreciaron bien debido a la fugacidad de la jugada y la acción finalizó con dos puntos de Fabien Causeur, gracias a la asistencia del propio Yabusele. En la repetición se aprecia bien como el francés saca su codo izquierdo a pasear, con intención de proteger el balón, aunque termina golpeando en el rostro del jugador baskonista.

Las redes no tardaron en echarse encima del jugador del Real Madrid haciendo alusión a lo acontecido en el Wizink Center hace poco más de un año ante Partizán de Belgrado. “Reincidente“, comentaban algunos aficionados (los más moderados). Y lo cierto es que es una acción perfectamente punible (antideportiva), ya que se trata, involuntaria o no, de una agresión.