El Real Madrid de baloncesto se encuentra en una situación poco habitual: un inicio de temporada titubeante en Euroliga y Liga Endesa, con un balance negativo de 1-2 en ambas competiciones. En el segundo partido de la semana de doble jornada, a los blancos se les presenta el ‘todavía más difícil’ después de su visita al Buesa Arena, recibiendo a Panathinaikos, vigente campeón de la competición continental.

EL REAL MADRID BUSCA REVANCHA ANTE PANAHTINAIKOS EN SU PEOR MOMENTO

Los últimos resultados han generado incertidumbre en torno al equipo, y Chus Mateo, que seguirá sin contar con Andrés Feliz ni Usman Garuba, es consciente de la urgencia de un cambio de rumbo, lo dejó claro en la previa del encuentro contra Panathinaikos: “Nos espera un Panathinaikos muy fuerte, aunque viene de perder en París. Jugamos en casa y tenemos que dar ese paso adelante para empezar a sumar victorias”.

“Tenemos que poder ganar un partido en casa”, dijo Chus Mateo. El partido contra el conjunto griego, finalista el año pasado y verdugo del Madrid en la última final de la Euroliga, será un examen de alto nivel. El técnico sabe que su equipo debe ofrecer más tanto en ataque como en defensa para superar a un rival de categoría, y la vuelta de Facundo Campazzo, tras cumplir su sanción, supone una inyección de energía y talento que puede ser determinante.

CAMPAZZO: “SON UN EQUIPO QUE NO PERDONA ERRORES”

Por su parte, Campazzo también subrayó la importancia de este duelo y el valor de aprovechar el apoyo del WiZink Center: “Tenemos que dar nuestra mejor versión, empezando desde la defensa. Ellos vienen de una derrota, pero son un equipo que no perdona errores. Nosotros venimos de dos derrotas duras y estamos en proceso de encontrar nuestro juego”. El argentino señaló que la concentración y el compromiso defensivo serán cruciales para evitar que el Panathinaikos castigue las pérdidas y aproveche cualquier descuido.

Con un calendario que ahora brinda varios partidos seguidos en casa, el Real Madrid está ante la oportunidad de enderezar el rumbo y fortalecer su confianza. Aunque la temporada es larga y los números actuales se pueden revertir, la presión y la necesidad de victorias marcan este enfrentamiento como un punto de inflexión en la búsqueda de la regularidad que ha sido el sello del club en los últimos años.