El baloncesto evoluciona día tras día. Lo que ayer era una fuente inagotable de puntos y ventajas, mañana puede ser toda una sequía ofensiva. Los perfiles de base, de alero y de interior mutan de forma imparable con el paso de las temporadas y la Euroliga es una de las competiciones donde las innovaciones tácticas tienen más relevancia.

La adaptación de las defensas podría cambiarlo todo en la Euroliga

La defensa va persiguiendo al ataque y, de esta forma, el baloncesto está en constante evolución. Hace tiempo que el poste bajo está siendo menos utilizado por los pívots en Euroliga y, poco a poco, los centers han ido mutando a ‘continuadores’. Actualmente, los perfiles al cinco más usuales son los que son capaces de dañar al rival sacudiendo el aro en pick and roll, pero esto podría volver a mutar.

Desde hace ya tiempo, el juego entre un base/escolta con muchos puntos, tiradores abiertos y un pívot continuador y que juega por encima del aro es la moneda corriente en la resolución de ataques. Ante esta perspectiva, poco a poco, los equipos han comenzado a trazar planes para frenar estos comportamientos.

Una de las ideas que más se han asentado en la élite es saltar muy agresivo sobre manejador permitiendo una continuación ‘sola’, pero obligando a que no pueda ser larga, que tenga que ser un roll corto para poder ofrecerle a su base, que está presionado, una línea de pase que lo libere.

No hay un momento concreto en el que se instalase esta idea, pero muy seguramente, la final de aquel Eurobasket 2022, España vs Francia, en la que Scariolo obligó permanentemente a los franceses a que Rudy Gobert distribuyera desde poste alto, marcaría a muchos técnicos. Los resultados, en aquel caso, están ahí. No obstante, incluso, la idea ha seguido desarrollándose.

Obligar a un jugador eminentemente físico cuyas principales aptitudes no son la distribución a ser el faro de juego de los equipos desde poste alto limita mucho las opciones ofensivas de equipos con piezas nivel Euroliga. No obstante, el ataque suele tomar la delantera a la defensa en poco tiempo y, los equipos cada vez dominan más estas distribuciones. Sin duda, el gran ejemplo de evolución de ‘castigador de aros’ a dominador del poste alto es Jan Vesely, pero hay muchos más.

La media distancia, barrer la línea de fondo y el tirador abierto, el nuevo ABC del baloncesto europeo

Muchas veces cuando se habla de claves tácticas se suele pensar en complejos sistemas que parezcan generar puntos por sí solos. Sin embargo, las canastas siempre nacen sobre la lectura de los patrones que componen las jugadas, timing y spacing para ejecutar un gesto técnico adecuado. En este sentido, el juego de short roll, sobre todo desde bloqueo directo central, se ha convertido en el ABC del baloncesto actual.

Si en la ACB hay equipos que lo dominan con una destreza mayúscula, en la Euroliga no es menos. Tanto cuatros como cincos siguen creciendo en una situación cada vez más habitual. Los equipos cada vez colapsan menos la zona ante ‘la moda de los triples’ y, por tanto, alejar al manejador del pick and roll con 2c1 o cambios muy agresivos hace que el roll está cada vez más solo o en un emparejamiento más dispar, pero en el poste alto. Cuando las ayudas van con la continuación, los exteriores no perdonan.

La resolución de estas situaciones no es una fórmula mágica escrita, aunque sí hay patrones muy repetidos. Uno de los más habituales es colocar en esquina o poste bajo de lado débil a un alero físico o un ala-pívot con capacidad de cortar por línea de fondo y comerse el aro. El otro jugador de ese lado suele ser un especialista tirador.

En cado de que el jugador en ayudas salte con el poste alto, su atacante le jugará la espalda para convertir debajo del aro solo. Si su compañero en lado débil persigue el corte, el tirador se quedará abierto solo para tirar. Ver a Vesely en el tiro libre, a Parra jugar por fondo y a Clyburn abierto ya es rutina, por ejemplo. Otra disposición habitual es colocar dos jugadores con amenaza exterior y 1×1 para tratar de resolver con un tiro en extrapass o un uno contra uno posterior.

El crecimiento ofensivo está ahí y la defensa ya empieza a buscar resquicios. Uno de los planteamientos que cada vez vienen siendo más habituales es el uso de fintas en defensa que generen dudas, pero permitiendo el tiro de media distancia. Poco a poco los centers van creciendo en la lectura de ayudas en esta situación y las defensas con ellos. Ya hay muchos equipos que ya incluso ‘regalan’ ese tiro desde poste alto en pro de que no encuentre a otros jugadores liberados ¿Comenzarán a irrumpir los interiores con dominio de estas situaciones por encima de los grandes continuadores?