Olympiacos se enfrenta a un momento crítico tras la grave lesión de Keenan Evans, que ha dejado al equipo sin su base titular y obliga a la dirección deportiva a tomar decisiones rápidas para mantener las aspiraciones del club en la Euroliga. La urgencia por reforzar la posición de director de juego ha puesto al Olympiacos en modo activo de mercado, buscando un jugador capaz de asumir responsabilidad inmediata y aportar calidad en el perímetro.

Malachi Flynn: El elegido para dirigir al equipo de Bartzokas

Entre los candidatos que han surgido, el nombre que más fuerza está ganando es Malachi Flynn, actualmente en Bahcesehir Koleji. En la EuroCup ha promediado 21,2 puntos y 4,7 asistencias por partido, cifras que lo convierten en una alternativa muy atractiva para cubrir la urgencia ofensiva que deja Evans. Su capacidad para anotar, generar juego y liderar a su equipo en momentos decisivos lo coloca como un refuerzo inmediato y con impacto directo en la dinámica del Olympiacos.

La dirección griega ya ha presentado una oferta al club turco, pero Bahcesehir no está dispuesto a ceder fácilmente a su estrella, consciente de que Flynn es clave para sus aspiraciones europeas. La negociación se perfila como un reto, pero la incorporación del base estadounidense sería un golpe de efecto que podría devolver seguridad, ritmo y creación a un equipo que necesita reforzar su estructura desde la dirección de juego.

La opción base es un plan de urgencia en Olympiacos

Olympiacos busca un jugador que pueda asumir un rol protagonista desde el primer día, capaz de generar alternativas ofensivas y mantener el ritmo del equipo. La urgencia es máxima, y la elección de un base experimentado y anotador será determinante para la capacidad del equipo de seguir compitiendo a nivel europeo. Cada partido sin un líder en la posición de director de juego representa un riesgo y hace que la dirección deportiva priorice una incorporación inmediata.

La estrategia del Olympiacos combina desesperación y evaluación de perfiles que puedan adaptarse de inmediato. La llegada de un jugador con la capacidad de Flynn no solo mitigaría la baja de Evans, sino que permitiría al equipo mantener su competitividad, aportar seguridad al resto de compañeros y sostener las aspiraciones de cara a la fase más exigente de la Euroliga.