GRUPO C
El denominado grupo de la muerte, se muestra igualado, aunque con un equipo por encima de todos, el Panathinaikos de Zeljko Obradovic. CSKA, Real Madrid y Unicaja, están igualados persiguiendo al equipo ateniense. El Ulkerspor de Estambul está siendo el equipo que más está defraudando, mientras que el Mens Sana Montepaschi Siena va de más a menos.
El Panathinaikos es el líder del grupo, con un balance de 6-1. (Solo una derrota ante el Unicaja de Málaga). El conjunto del OAKA, es el equipo más en forma del panorama de la Euroliga. Mantienen el mismo bloque del año pasado, con las poco importantes bajas de Lonny Baxter e Ibrahim Kutluay, y las adquisiciones de Dejan Tomasevic y de Vassilis Spanoulis, con las que todavía refuerzan aún más el bloque duro del equipo heleno. El año pasado ya realizaron una excelente Euroliga, (terceros en Euroliga) y este año son las máximos aspirantes al título.
El equipo con mejor balance del año pasado, el CSKA Moscú (21-3), es un equipo que este año va de menos a más. Empezó la temporada con derrota en Universal Sports Hall, ante el Montepaschi. El juego desarrollado en aquel partido por el equipo moscovita ha mejorado mucho, y ahora no se parece en casi nada a aquel equipo que fue derrotado por los italianos. Tras empezar la temporada con dos derrotas consecutivas, Montepaschi y Panathinaikos, el CSKA ha conseguido colocarse segundo del grupo gracias a cinco victorias consecutivas, todas ellas con gran autoridad. Este equipo ya empieza a dar miedo, y eso que Smodis se ha perdido tres partidos por lesión (uno entero, y dos en los que se lesionó al principio de los mismos). Además Trajan Langdon todavía no está a gran nivel, mostrando su enorme calidad tan solo a chispazos. Theos Papaloukas alterna grandes partidos, con partidos no tan buenos. Los jugadores más destacados del equipo ruso en esta primera mitad, son los David, Andersen y Vanterpool. El americano se ha aclimatado bastante bien a los moscovitas, y se ha convertido en un jugador clave, aportando en muchas facetas del juego.
Los representantes españoles en este grupo, se sitúan en la parte alta del grupo con un buen balance de 5-2, pero con trayectorias diferentes, ya que los madridistas van de más a menos, y los malagueños justamente lo contrario. El Real Madrid empezó bien la temporada ganando cuatro partidos seguidos, pero en el partido del Ulker ya se notó un pequeño bajón, sufriendo para ganar el partido contra un rival muy débil. A partir de ahí derrotas en Moscú y en Atenas, y sufrida victoria en casa ante un Montepaschi en horas bajas.
Montepaschi Siena comenzó la temporada de forma extraordinaria, venciendo en Moscú, y al Partizan, y dando una buena imagen en casa ante el Panathinaikos, que le ganó en unos desafortunados minutos finales. A partir de ahí el equipo trasalpino ha entrado en una espiral de mal juego, y malos resultados. Ofreciendo una mala imagen, de un equipo que a priori era candidato a hacer cosas importantes. Causas, de esta hecatombe, son el bajón de rendimiento de Justin Hamilton, que empezó la LEGA a un nivel sensacional, la poca contribución de Vladimer Boisa o el bajón de rendimiento de Woodward. A parte de esto el equipo de Recalcati ha bajado mucho sus prestaciones en defensa, y en estático les cuesta mucho jugar.
Sí Lietuvos Rytas es el equipo sorpresa, el Ulker es el equipo decepción del campeonato. Después de la gran temporada realizada el año pasado, basando su juego en una impresionante defensa, y en un ataque sencillo creado a base de penetrar y doblar balones, este año ha sufrido un cambio radical en la plantilla, pero no en el banquillo, en el que sigue Ataman. A pesar de la continuidad del entrenador, el juego del equipo no se parece en nada, haciendo una defensa muy mala, y jugando un mal ataque, en el que Stefanov no parece el excelente base que fue, Turckan juega por y para la estadística, Kutluay es una sombra de lo que fue, Trepagnier es un jugador cancerígeno para el equipo, y Haislip salido de una lesión a pesar de ofrecer algunos buenos minutos en otros no parece más que un mero saltarín.
En cuanto a Partizan y Pau Orthez que son los que finalizan el grupo con un balance de (1-6), se esperara que estuvieran ahí abajo. Se enmarcan en un grupo muy duro, en el que poco tienen que hacer. Pau empezó la temporada como primero de grupo tras apalizar al equipo serbio, pero rápidamente se vio que era efímero. Ha perdido 6 partidos pero ha hecho partidos más que correctos ante buenos equipos como Unicaja, CSKA o Montepaschi.
Los serbios han mezclado partidos muy malos con otros no tan malos en los que han estado en partido hasta el final. La baja aportación de sus jóvenes estrellas, Bogdanovic y Tripkovic, se hace notar. Además hay que sumar la mala temporada de Gerald Brown y de Nikola Loncar, con las irregulares actuaciones de Milojevic en algunos partidos.