El preolímpico femenino está acaparando todas las miradas en lo que respecta al baloncesto de selecciones, pero a la vez se están disputando las clasifiactorias para el Eurobasket 2025 y la tensión se pudo cortar con cuchillo en el partido disputado en Letonia entre las selecciones de Irlanda e Israel.

Una rígida e incómoda atmósfera ya construida anteriormente y de la que ambos equipos eran bien conscientes. De hecho, la federación irlandesa comunicaría justo antes del partido que sus jugadoras no interactuarían con las israelíes, ni siquiera para saludarlas.

IRLANDA LE NEGÓ EL SALUDO A ISRAEL

“Se sabe que son bastante antisemitas, no es ningún secreto”, así de contundente fue Dor Sa’ar, jugadora de Israel y que iba a disputar su primer partido como internacional, en una entrevista para su propia federación refiriéndose a los irlandeses. Estas declaraciones fueron el detonante para que el cuadro irlandés se plantara y no mostrara sus respetos en el encuentro.

En el comunicado irlandés, la federación fue clara al conocer tales afirmaciones: “Como resultado directo de los recientes comentarios hechos por jugadoras y cuerpo técnico israelíes, incluidas acusaciones incendiarias y completamente erróneas de antisemitismo publicadas en los canales oficiales de la federación israelí, nuestras jugadoras no participarán en el protocolo tradicional previo al partido”. 

Las irlandesas incluso se mantuvieron de pie delante de su banquillo durante los himnos, algo que escapa totalemente del protocolo habitual: “Esto incluye intercambio de regalos, apretones de manos formales antes o después del partido, mientras nuestros jugadores se alinean para escuchar el himno nacional irlandés en nuestro banco, en lugar de en la cancha central”.

“Tal vez por eso se espera un partido fuerte. Tenemos que demostrar que somos mejores que ellos y ganar. Lo hablamos entre nosotros, sabemos que no les agradamos y lo dejaremos todo en el campo siempre y en este partido especialmente”, anticipó Sa’ar sobre el partido, refiriéndose a las irlandesas después de la acusación antisemita. Finalmente, el encuentro terminó con una contundente victoria de Israel por una ventaja de treinta puntos: 87-57. Ambos equipos volverán a verse las caras el 10 de noviembre.

LA POLÉMICA CRÓNICA DE LA FEDERACIÓN ISRAELÍ

Después de la tensión previa y la incomodidad durante el partido, los irlandeses elevaron su nivel de indignación con la crónica del partido que la propia federación israelí publico. En ella, además de narrar los acontecimientos del partido, se relataba desde su punto de vista la actuación de las irlandesas y su reacción a las incendiarias declaraciones de la israelí Sa’ar.

“No solo el deporte ocupó a la delegación israelí, sino la vergonzosa actuación de Irlanda que no respetó la ceremonia de presentación de las jugadoras y que no estrechó manos con nuestras jugadoras”, decía la federación.

En la misma publicación, quedó espacio para añadir las declaraciones de Sharon Drucker, seleccionador israelí: “He estado en el deporte muchos años. No había visto nunca tal cosa, en mi vida. No ha habido partido donde no se entregan regalos, se estrechan manos o se felicita al rival. Ellos dieron un paso de una manera absoluta y han recibido su castigo por ello“.

Tras el partido, las declaraciones de la capitana de Israel, Eden Rothberg, también fueron contundentes y reflejan muy bien la intención que tenía su equipo sobre la pista tras lo ocurrido: “Fue mucho más que una victoria, era personal. El deporte debería estar apartado de la política y eso no es lo que ha sucedido en los últimos tiempos con los irlandeses. Fue muy duro para mí verles faltarle el respeto a mi himno“, confesó la jugadora.