El TAU Baskonia sufrió su carácter cuando en la temporada 2002-2003 lo fichó par acubrir su plaga de lesiones. A Dusko Ivanovic sólo le duró un partido, y es que exigencias como no volar en el “mosquito” o pedir hamburguesas en medio de un entrenamiento no concuerdan con la filosofía del técnico montenegrino.
Sus últimos equipos fueron el Azovmash-Mariupol ucraniano, donde duró un año y medio (es su record de permanencia desde la universidad) y el Al Ittihad Jeddah de Aarabia Saudí, con el que llegó a la final del campeonato de clubes árabes.
Ahora, recibe una nueva oportunidad en Turquía sustituyendo al peculiar Pero Cameron en el Banvit. Allí compartirá equipo con otro “elemento” como Marque Perry, un base que cuando estaba en el Olympiacos para indicar que en esa jugada haría un uno contra uno se llevaba la mano a sus partes nobles.