La selección australiana, revelación del torneo olímpico hasta el momento, se presentó al partido contra Venezuela correspondiente a la última jornada de la fase de grupos sin nada juego. El fantástico juego realizado le llevó matemáticamente al 2º puesto del grupo, únicamente por detrás del todopoderoso combinado de Estados Unidos. En esa tesitura, el seleccionador oceánico decidió dar descanso a uno de sus jugadores claves, Patty Mills, como ya hiciera en el encuentro ante China con Andrew Bogut.
Venezuela, por su parte, necesitaba una victoria para agotar sus opciones de pasar a los cuartos de final, la cual debería ir acompañada de un pinchazo de Serbia ante China para aspirar como máximo a la 4ª plaza del grupo. Sin embargo, lejos de salir lanzada a por la victoria, la vinotinto encajó un 16-2 de salida que le puso muy cuesta arriba el partido.
La diferencia del marcador fue disminuyendo con el paso de los minutos debido al bajo nivel competitivo de una Australia que tuvo en pista a sus jugadores menos habituales. A la mencionada baja de Mills se unió la poca participación de Matthew Dellavedova, que apenas estuvo 8 minutos sobre el parqué. Los venezolanos tuvieron sus oportunidades pero no las aprovecharon para igualar el choque y en el último cuarto se vieron bombardeados por Chris Goulging, autor de 22 puntos, de tal manera que la renta creció hasta superar la veintena.