Resulta que a orillas del Mar de Marmara han descubierto un antídoto. Una especie de fórmula mágica para perforar rocas y convertirlas en arenilla. Para ganar una semifinal de Final Four y plantarse en el partido definitivo de la BCL. Así, con esas apotemas, los turcos de Banvit han conseguido vencer a los autodenominados La Roca de AS Monaco para jugar la final del próximo domingo.

Y eso que no les fue nada bien durante más de 25 minutos a los otomanos. Su hombre orquesta, Jordan Theodore, ese que se lo tira casi todo y más allá de lo permitido fallaba sus dos primeros lanzamientos liberados y perdía un balón en una penetración. Qué más les da. Así juegan los turcos. Con una rotación cortita, pero llena de calidad, en la que los ocho jugadores que entran en la cancha amenazan, anotan y sobre todo, se dejan el alma. De esa manera han conseguido darle la vuelta a un partido que Shuler, Dee Bost y La Roca defensiva habían puesto cuesta arriba en la primera parte. El primer cuarto, así lo atestiguaba, reflejando hasta un 8-21 galo para acabar en 14-23 monegasco.

Salía ya mejor Banvit en el segundo cuarto, acomodándose a los aires del subtrópico canario para acercarse a cuatro puntos en el minuto 14. Incluso una canasta del ya máximo anotador Theodore acercaba aún más a los suyos 36-39 min.18. Pero lo que un jugón te da, un jugón te lo quita y tres fallos suyos aglutinando bote y posesiones, permitían tres transiciones francesas rápidas y físicas, de esas que tanto les gusta a los de Mónaco, para estirar nuevamente la ventaja y dejar el marcador al descanso en 37-45. Sería el primer descanso para Theodore y Orelik, que lo habían jugado todo en esta primera parte. Cuestión de fórmulas.

A pesar de las ventajas, se barruntaban problemas para los franceses, más aún cuando aparecía en escena Jeremy Chappell para empezar a ayudar en la anotación a su equipo. Siete puntos suyos en el tercer cuarto limaban La Roca francesa. Nadie anotaba en los minutos del 20 al 30 y los turcos se aprovechaban para mirar de cerca el marcador. Por detrás, pero de cerca.

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Dos tiros libres de Theodore ya en el último minuto del tercero empataban el partido a 53 y Orelik ponía a los suyos por primera vez por delante en la siguiente jugada. La Roca recibiendo de su misma moneda, con Boost en el banquillo y muy poca circulación de balón. Le salía bien la jugada al entrenador Filipovski, jugando con Kulig y el lituano en las posiciones interiores.

Ante la atónita mirada del banquillo francés, la tónica se mantiene al inicio del periodo definitivo, alcanzando incluso los turcos ventajas de 5 y 6 puntos con Orelik aprovechando los missmatch y reboteando en ataque para anotar. Gran partido del lituano en la segunda parte.

Un 2+1 de Theodore teñía ya de verde y naranja la semifinal (75-69 a dos minutos del final). No se resistía Shuler y con otra canasta y falta reducía a 3 la ventaja a 53 segundos. Sin embargo, el cuarto triple del enorme proyecto de jugador Korkmaz ponía la puntilla (80-74) y rompía definitivamente La Roca.

Así, el domingo, los ocho de Filipovski se las verán con el vencedor de la otra semifinal, que enfrentará en media hora a Iberostar Tenerife y a Umana Reyer Venezia. Lo seguiremos viendo y contando desde Solobasket.