La jornada 4 de Euroliga llegaba hoy a su fin con un partido que medía a dos de los conjuntos imbatidos hasta la fecha: el Cazoo Baskonia de Joan Penyarroya y el Olympiakos de Bartzokas (que venía de ganar a Barça y Madrid, ambos a domicilio), un duelo de grandes pistoleros como la nueva estrella baskonista Markus Howard y el búlgaro Sasha Vezenkov. Vamos a repasar lo ocurrido en este trepidante duelo.

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CLAVES DEL PARTIDO

  • Inicio explosivo de Olympiakos:  los primeros 10 minutos del partido se tiñeron completamente de color rojiblanco. Los griegos, comandados por un inspirado Shaquielle McKissic y un gran Sloukas como director de orquesta sacaron a relucir todo su arsenal ofensivo y avasallaron completamente a un Baskonia que no las veía venir. El parcial de este primer acto llegó a ser un sonrojante 8-26, pero el americano Markus Howard se encargó de cortar la hemorragia para dejar el resultado en 16-32 al término del periodo.
  • Reacción baskonista: espabilaron los jugadores locales después de la bronca de Penyarroya y salieron a morder en un segundo cuarto mágico en el que los asistentes al Fernando Buesa Arena vieron el verdadero potencial de este equipo. Y es que le endosaron un parcial de 31-10 a un equipo que fue toda una pesadilla para las defensas blaugrana y madridista. De la mano de un colosal Sedekerskis y de Kotsar se pasó del 28-40 al 47-42 que reflejaba el marcador al descanso, un parcial de 19-2 que pudo haber noqueado a los griegos de no ser por la llegada del intermedio.
  • Remar para morir en la orilla: la segunda parte fue un guerra entre dos equipos que están dejando muy buenas sensaciones en este inicio de curso. No fue el día de Markus Howard, pero sus compañeros suplieron su anotación y fueron hasta 5 los jugadores que sobrepasaron la decena de puntos. Sin embargo, en el lado visitante apareció el factor X: el búlgaro Sasha Vezenkov se alió con su mejor socio Kostas Sloukas para formar una dupla letal (46 tantos entre ambos) que acabó tumbando a los baskonistas en un último cuarto nefasto (18-32), en el que volvieron a encajar por encima de la treintena de puntos.