
El Alba de Berlín de Aíto García Reneses acogía en el Mercedes-Benz Arena al RETAbet Bilbao Basket de Veljko Mrsic para cerrar la fase grupal de la Eurocup en un partido instranscendente, dado que ambos conjuntos conocían previamente su destino: los bilbaínos estaban eliminados hace semanas y los alemanes clasificados como terceros, en un grupo tiranizado por el Lokomotiv Kuban.
El encuentro comenzó frío, lento en su ritmo, y con los de Mrsic incapaces de ver aro. Más de 7 minutos hicieron falta para que un Hombre de Negro que no fuese Axel Hervelle anotara punto alguno. Las continuas faltas enturbiaron el juego hasta el punto de que se lanzaron 17 tiros libres sólo en el primer cuarto. Los locales no tardaron en abrir brecha mientras que Akeem Vargas acaparaba los focos con 10 puntos a base de forzar personales y sin errar tiro alguno (23-16).
Los de Aíto no estaban para bromas tras 3 derrotas consecutivas y pronto echaron el cerrojo atrás para acelerar el trámite. 18-4 de parcial en 5 minutos (41-20) y el partido convertido en un clínic de un Alba en el que todo el mundo se sentía importante. Por su parte, el Bilbao Basket no encontró su lugar en la cancha y con Hervelle anulado nadie dió un paso al frente. Los bilbaínos, seguramente los principales interesados en que los minutos transcurriesen rápidamente, se mostraban alicaídos y trasladaban sus sensaciones al terreno de juego. El resultado al descanso era abultado pero al mismo tiempo fiel reflejo de lo acontecido en la cancha (51-31).
Sin embargo, la segunda mitad comenzaba con la mejor versión de los de Mrsic, diametralmente opuesta a lo visto previamente. Alex Mumbrú y Dejan Todorovic daban aire a los suyos y encontraban en la dirección de Javi Salgado la chispa necesaria para engancharse al partido (58-49). Pero poco duraron los instantes de inspiración. El Alba elevaba de nuevo el listón defensivo y se apoyaba en Vargas para recuperar parte de la renta (70-56).
Los porcentajes de los de Aíto fueron en todo momento demasiado altos para los intereses del RETAbet Bilbao Basket (50% en T3 con 11/22) y la hemorragía no cesó en un último cuarto no demasiado vistoso. Mumbrú, por su parte, dejaba acciones de categoría en la que fue (previsiblemente) su despedida de la competición continental tras casi 20 años en liza. El ex-ACB Marius Grigonis se sumó también a la fiesta con un par de triples en la parte final y el encuentro se cerró definitivamente (86-68).
Ahora sí, los bilbaínos pueden centrar su hoja de ruta en la Liga Endesa y continuar con la buena labor realizada en las recientes fechas.
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1- Primera mitad aplastante. Dada quizás la nula importancia clasificatoria del encuentro, el RETAbet Bilbao Basket se borró del partido prácticamente desde el salto inicial. Los últimos 20 minutos fueron un mero trámite ya que al descanso la renta alemana era de 20 puntos y los bilbaínos tenían poco a lo que aferrarse para creer en la remontada.
2- Acierto exterior del Alba. Los locales siempre fueron tácticamente por delante en el encuentro y no encontraron respuesta a su respuesta física, pero su acierto desde más allá del arco fue determinante: 11/22 en triples por 4/20 del RETAbet. El más acertado fue Akeem Vargas con 3/5 y 18 puntos, máximo anotador del encuentro.
3- Mumbrú en su último encuentro en competición europea. No fue su mejor actuación (12 puntos) pero los instantes de inspiración del capitán coincidieron con los mejores minutos de los Hombres de Negro, toda una metafora de la trayectoria reciente de club y jugador.


