
Se jugaba la séptima jornada de la Euroleague en el Brose Arena alemán. Los de Trinchieri buscaban la victoria para seguir optando a los Playoffs, mientras que el Barcelona quería ganar para entrar en el club de los elegidos.
La primera parte la dominó un Barcelona que llegó al descanso con ventaja gracias a una buena defensa, en especial en el primer cuarto y al acierto de Sanders con 13 puntos al descanso.
El partido comenzó con un ritmo frenético que llevó al luminoso al 8-11 en cuatro minutos. A partir de ese momento, los de Sito se hicieron fuertes en defensa y con un parcial de 0-15 se fueron en el marcador para llegar al final del primer cuarto ganando con un holgado 12-38.
Los de Trinchieri tranquilizaron su juego que les había llevado a las 7 pérdidas y aunque se obsesionaron con los tiros desde la línea de 3, cambiaron a jugar en largo y esta táctica les fue mejor y redujeron poco a poco la diferencia en el marcador hasta el 37-49.
El Brose Bamberg regresó a la pista decidido a reducir la diferencia del marcador y con el apoyo de su público y la imposición de las defensas frente al acierto ofensivo llevaron el marcador al 46-54 en el minuto 24. El partido se convirtió en un correcalles que sin duda favorecía a los alemanes. Después del tiempo muerto de Trinchieri, el Brose Basket se puso las pilas y llegó al final del último cuarto con un apretado 62-66 en el luminoso, con un Hickman muy inspirado que alcanzaba los 11 puntos. En el último cuarto cada equipo intentaba imponer su ritmo de juego; el Brose Bamberg proponía un baloncesto alocado y el Barcelona jugaba a posesiones largas. Todo esto nos situaba en un ajustado 77-77 a falta de 2 minutos y medio. Desde ese momento hasta el final, quien manejó mejor las emociones fueron los de Trinchieri que una vez que se pusieron por delante y espoleados por su público aguantó su exigua diferencia, pero igualmente vale la victoria que se llevaron por 84-81.

La fe del Brose Bamberg que nunca dejó de creer fue la clave principal de un partido en el que los de Trinchieri perdían en el primer cuarto por 26 puntos y al final se impusieron gracias entre otros a los 16 puntos de Wright y a los momentos estelares en los momentos importantes del base Ricky Hickman.
El empuje incondicional de su público que no dejó de animar desde el primer segundo hasta el final del partido cuando se llevaron una victoria que muy pocos creían pero ninguna persona se resistía a dejarla escapar. De esta manera, el Brose Bamberg se coloca con un balance de 4-3 y en posición de Playoff.
El Barcelona intentó vivir de la renta del primer cuarto pero no le fue suficiente. Poco a poco fue perdiendo su renta, pero en ningún momento cayó en cuenta que podría perder el partido y cuando a falta de poco más de 2 minutos fue consciente de la situación, ya era tarde para reaccionar porque la dinámica de su juego era descendiente, en contraposición de su adversario.

