La lesión de Adams afectó al equipo: Cuando se lesionó el jugón de Unicaja los malagueños aún estaban por delante y mantenía un buen ritmo anotador (54-55 con 23:23 minutos jugados). El espectacular base volvió a pista al final del tercer cuarto pero su rodilla no estaba en condiciones y tuvo que parar. El ritmo anotador de los andaluces se redujo y tuvieron que recurrir a otras armas para acabar llevándose el partido.
 
Dos no bastan y tres tampoco: A priori Buducnost no parece un equipo para no llevar ninguna victoria en este grupo de Eurocup y más contando con una pareja fantástica como la formada por Justin Cobbs y Scott Bamforth, con la ayuda del “undersized” Hassan Martin. Pero es que esos tres jugadores juegan prácticamente solos como demuestran los números: 56 de los 81 puntos y 56 de los 70 de valoración. Eso los hace muy previsibles, lo que facilita acciones como la inteligente falta en ataque sacada por Jaime Fernández en la jugada previa al palmeo de Thompson al saber que Cobbs (26 puntos, 5 asistencias y 28 de valoración) sería con seguridad el que recibiría el balón.
 
Si se lesiona tu mejor anotador exterior, mete balones dentro: Ante la falta de Adams y el irregular estado de forma de jugadores como Jaime Fernández, Waczynski o Avramovic (0 puntos y -5 de valoración), Axel Toupane sostuvo al equipo gran parte del partido (17 puntos). Pero el francés tampoco anotó en el último cuarto, exceptuando los tres tiros libres clave, y los de Casimiro se enconmedaron al trabajo en la zona. Gerun los mantuvo en el partido con 7 puntos gracias a sus rebotes y a sacar muchas faltas y finalmente el duelo se decidió con un palmeo de Deon Thompson. Entre los interiores sumaron 38 puntos, 24 rebotes (32 a 21 para los malagueños) y 51 de valoración.

Unicaja quería imitar su primer cuarto casi perfecto de la semana pasada contra Trento y comenzó anotando sus cuatro primeros ataques con un 100% en tiros. Bamforth daba la respuesta con dos triples y Nikolic hacía daño al contraataque. La ofensiva malagueña funcionaba al nivel de ese partido, pero la defensa no estaba a la altura y los dos equipos anotaban con mucha facilidad (14 a 12 en menos de cinco minutos). El ex de Sevilla, Murcia y Bilbao estaba enorme y sumaba 10 puntos en este primer período, en el que Adams aparecía con una de sus rachas sumando 7 puntos al final para empatar a 23. El 17 de 21 conjunto en tiros de dos demostraba que ninguno de los dos equipos estaba por la labor de defender y solo las perdidas por pasos habían impedido un marcador mayor.

Los de Casimiro comenzaron a buscar a Gerun en la pintura y el ex de Breogán sacaba falta tras falta, pero no estaba nada acertado en los tiros libres con 2 aciertos de 6 intentos. Bamforth volvía a anotar de tres pero Unicaja tenía buenos momentos con el trabajo de Rubén Guerrero y varias buenas acciones de Jaime y Ejim. A estas alturas del partido había una estadística curiosa y es que los andaluces anotaban mucho mejor de dos que desde el tiro libre como demuestra el 11 de 14 por el 6 de 11. El partido seguía siendo un duelo anotador pero los malagueños llevaban la iniciativa con un gran Toupane, que estaba mejor acompañado que Cobbs, que luchaba en solitario y acaba la primera parte con 12 puntos y 15 de valoración (46-51).

En el inicio del tercer cuarto Unicaja mantenía la diferencia con acciones de Elegar y Toupane pero un gran 2+1 de Cobbs, además de poner la mínima en el marcador (54-55), lesión fortuitamente a Adams. Toupane anotó un triple, pero a partir de ahí vino un parcial de 12 a 2 con Cobbs liderando a su equipo y con Martin haciendo daño (66-60). Waczynski cortó la sangría y la entrada de Adams solo sirvió para demostrar que no estaba para jugar.

Los malagueños comenzaron a meter balones continuos a Gerun, que ahora si acertaba con los libres y metía pronto a Buducnost en el bonus. El partido estaba muy igualado pero los montenegrinos llevaban la iniciativa gracias a Cobbs. Gerun acercaba a uno (73-72) pero el americano respondía con un triple. Tras otro intercambio de acciones los dos equipos se atascaban y tenía que ser Deon Thompson el que rompiera la sequía para el 78 a 77. Los malagueños tuvieron varias acciones para ponerse por delante pero fallaron debajo del aro y Bamforth parecía sentenciar con un triplazo a falta de 32 segundos. Toupane sacaba con mucha inteligencia tres tiros libres y no le temblaba la mano para volver a poner la mínima. Tocaba defender y tras hacer una falta, en el saque de banda Jaime Fernández dejaba de lado al sacador para ponerse delante de Cobbs que lo embestía al intentar recibir. La última posesión sería para los malagueños y para el propio Jaime, que rompía la defensa para llegar hasta debajo del aro pero no acertaba, apareciendo la mano salvadora de Thompson en el palmeo. Buducnost aún tendría 2 segundos pero la acción de Bozic no encontraba la red..