Muy mala pinta tenía el partido para el cuadro vasco en su inicio (parcial de 8-0 en minuto y medio) y por como se ha desarrollado la primera parte con un CSKA muy superior al equipo visitante. Pero las cosas han cambiado tras el paso por los vestuarios. Excesiva y sorprendente relajación de los rusos que han sabido aprovechar los jugadores del Laboral Kutxa hasta colocarse a solo 4 puntos (81-77) a 5 minutos del final. Aunque la calidad individual desde 6,75 de jugadores como Teodosic o Weems ha acabado sentenciando el choque y alejando la victoria de las aspiraciones vitorianas (99-90).

Los locales han empezado como un rayo el partido. Defensa y rápidos contraataques para situar un parcial inicial de 8-0. El buen trabajo bajo la canasta en ataque permitía a los de Ibon Navarro que su rival no se escapara en el marcador con 23 rebotes ofensivos al término del encuentro. Las defensas brillaban por su ausencia y el balance defensivo del Baskonia era inexistente, permitiendo todos los contraataques deseados por los jugadores rusos.

Aún así, el CKSA no rompería el choque hasta el segundo cuarto con un parcial de 12-2 con la entrada en escena de Teodosic (18 puntos y 5 asistencias), Weems (22 puntos y 8 rebotes) y De Colo (17 puntos y 8 asistencias). La diferencia en el electrónico se disparaba hasta los 20 puntos (51-31) ante un Laboral Kutxa desconcertado, anárquico en ataque con un excesivo empeño en el lanzamiento de 3 puntos y con una defensa prácticamente invisible. Si la diferencia de los de Itoudis no era mayor era, precisamente, gracias al buen trabajo en el rebote ofensivo de los visitantes, la única faceta positiva en los dos primeros cuartos.

Pero si el CSKA era quien había roto el partido antes del descanso, precisamente serían los rusos quienes decidieran abrirlo de nuevo con una relajación digna de mención. Hasta 9 pérdidas de balón acusarían los de un sorprendido Itoudis  que no daba crédito a lo que estaban haciendo sus pupilos, bajando andando a defender y permitiendo al Laboral Kutxa reengancharse al encuentro.

Entendida la situación, ahora sí el Baskonia apretaba los dientes detrás alargando el estado soporífero en el que estaba viviendo toda la plantilla del ejército rojo. Los rusos, que habían dado vacaciones a su defensa, veían como la rapidez anárquica de los jugadores del Laboral Kutxa empezaba a dar sus frutos de la mano de Bertans (9 puntos), Mike James (19 puntos y 4 asistencias) – el más regular en anotación a lo largo del partido – y Darius Adams (9 puntos). Una canasta del letón reducía la diferencia a 10 puntos (63-53) antes que Teodosic clavara 2 triples consecutivos, el recurso de los rusos en los instantes de mayor dificultad.

Para el final parecía haberse dejado lo mejor Ibon Navarro, que sorprendía a su rival con una salida en tromba de su equipo. El marcador, más ajustado que nunca, seguramente era incapaz de entender lo que había sucedido. El CSKA, muy superior durante la primera parte, había permitido al Laboral Kutxa colocarse a solo 4 puntos (81-77) a 5 minutos para la conclusión tras un triple de Adams.

Con todo por decidir volvería a aparecer la clase de las superestrellas locales. De Colo y Teodosic cogían la responsabilidad para repartir asistencias a doquier, con Weems y Kaun como elegidos. Al Baskonia, que había conseguido lo imposible, se le acababan las pilas antes de tiempo, viendo como los rusos se alejaban de nuevo (92-78). Finalmente, y gracias a un último esfuerzo, el Laboral Kutxa reduciría la diferencia final a solo 9 puntos que pueden ser vitales en el basket average global.