Comenzaba el encuentro con los Hombres de Negro concentrados en labores defensivas y complicando cada ataque de los rusos, sin embargo, el talento del conjunto dirigido por Sasa Obradovic les permitía mantener el ritmo del partido. Los bilbaínos dominaban el encuentro, con un Axel Hervelle que se multiplicaba en defensa y marcaba el tempo; los de Veljko Mrsic ponían enamoraban al escaso público presente en Miribilla con su tesón e intensidad. Dejan Todorovic comandaba la ofensiva bizkaina, y solo los triples (5/9 en el primer periodo) mantenían con vida al Lokomotiv Kuban, que no encontraba su juego (23-20). De menos a más, los rusos iban entrando en calor y reducían distancias gracias a su intensidad defensiva, hasta conseguir ponerse por delante por primera vez en el partido. Los locales aguantaban el envite gracias a un excelso Dejan Todorovic, pero el buen hacer de Trevor Lacey y Joe Ragland conseguía que los rusos llegasen con ventaja al descanso (39-42).

Tras el paso por vestuarios, la defensa bilbaína volvía a su versión de inicio para colocarse de nuevo por delante en el luminoso. Los de Sasa Obradovic no conseguían encontrar fisuras al entramado defensivo de los Hombres de Negro, y tardaban casi cuatro minutos en anotar su primera canasta en juego. Pero una vez abierta la lata, el combinado ruso se crecía y mejoraba prestaciones para empatar el luminoso y aumentar la tensión ambiental, Chris Babb y Ryan Broekhoff lideraban a los visitantes, mientras que por la parte local las fuerzas estaban más repartidas (57-64). Babb había cogido un túnel hasta el aro, y anotaba a placer para aumentar distancias, sufrían los bilbaínos ante el empuje del invicto Lokomotiv que tomaba rentas en el marcador. Con el partido roto, los rusos se dedicaban a gestionar las rentas y a seguir alimentando la muñeca caliente de Chris Babb, que se convertía en el protagonista de la noche (69-91).

El trabajo colectivo: RETAbet Bilbao Basket se enfrentaba ante el favorito a ganar la segunda competición europea, que llegaba invicto a Miribilla con los Hombres de Negro ya eliminado de la competición. Y sin embargo, su trabajo hasta el último periodo fue notable, trabajando bien a nivel defensivo y mejorando detalles de su ataque, todos los hombres que Veljko Mrsic puso sobre el parquet anotaron.

La defensa sin balón de los rusos: Sin duda, una de las características del combinado ruso dirigido por Sasa Obradovic es el buen nivel defensivo, en su visita a Miribilla impusieron una defensa agobiante, llena de contactos lejos del balón y que rompía la fluidez del ataque bilbaíno. Los rusos conseguían frenar las salidas con ventaja de los bloqueos para los jugadores bilbaínos, y desde esa defensa ganaban en confianza para romper el partido en ataque.

El tubo hasta el aro de Chris Babb: Sin duda, el protagonista absoluto de la segunda parte, con 14 puntos en la segunda mitad, que le permitieron acabar con 21 puntos, dinamitó el encuentro y decantó la balanza para los rusos. El escolta americano consiguió conectar cinco triples, para romper el buen nivel defensivo de los bilbaínos y encabezar el 12-27 del periodo definitivo que otorgaba la victoria a los suyos.