Porque el alero danés sólo necesitó dos años como profesional en su país- más de trienta puntos por partido en su segunda temporada- para darse cuenta de que era un gran jugador y que por ello, debía probar suerte en la tierra de las oportunidades, esto es, Estados Unidos. Así, con apenas veinte años, cruzó el charco e inició un largo camino que le ha llevado, con sólo veinticuatro años, a jugar en dos grandes de Europa.
INICIOS EN LA UNIVERSIDAD DE FLORIDA.
Al inicio de la temporada 2002-2003 Drejer se prepara para debutar con la camiseta de esta universidad. Sin embargo, su complicado periplo universitario no había hecho más que empezar. Un gravísima lesión le aparta de las canchas y no puede estrenarse en la NCAA hasta Enero de 2003. Después,tuvo tiempo de jugar 18 partidos con unas actuaciones discretas. (3,6 puntos por partido). Unas anotaciones pobres si se tiene en cuenta su posición de alero anotador. Por entonces Drejer comenzaba a comprender cómo funcionaba el baloncesto universitario y de qué madera estaban hechos algunos de sus entrenadores.
LLEGA AL BARCELONA
La segunda temporada universitaria de Drejer fue bastante mejor. El alero encontró su ritmo de juego y llevó a cabo muy buenas actuaciones, como la que hizo frente a Northeastern, cuando anotó veinte puntos, estableciendo dobles figuras en algún encuentro . Sin embargo, no por ello dejó de sorprender su fichaje por el Barcelona.El conjunto catalán venía de un glorioso año, donde conquistó el triplete, y quería afianzar su plantilla. Por ello se hizo con los servicios de Drejer en Febrero de 2004. Cuando preguntaron al danés al respecto de dejar a su equipo a mitad de temporada, contestó ” Sé que es duro y que no es algo muy común en el baloncesto universitario, pero realmente lo que deseaba hacer era marcharme al Barcelona”
Para él era una oportunidad única que, no obstante, meditó con calma. El danés tardó más de una semana en decidirse a aceptar la oferta. En el trasfondo de este fichaje hay que situar la figura del entrenador de Florida Billy Donovan, con quien Drejer jamás se llevó bien. El nuevo jugador del Barça reconocía, poco después de llegar a la ciudad condal, que ” en Florida no pude desarrollar como hubise querido mi juego. El baloncesto universitario es muy diferente al europeo, allí lo que más le preocupa es que anotes por encima de todo”
DRAFT DE 2004
Así, la llegada de Drejer al Barça tenía una consecuencia directa. Las normas le hacían elegible de manera automática para el draft de ese año. Ciertamente, obtuvo una buena posición (núm 51 por los Nets) si se tiene en cuenta que todavía no había explotado como jugador. Como curiosidad señalar que Jason Kidd era su ídolo en la NBA. El danés, como tantos otros, soñaba con jugar un día a su lado. Pero el su estancia en el Barcelona, en lugar hacerle progresar como jugador, supuso un pequeño estancamiento.
En su temporada y media Drejer no demostró, por diversas razones, la calidad que llevaba dentro. Como recuerdo queda su actuación en la Copa del Rey de 2004. Recién salido del banquillo, anotó dos triples que dejaron muy tocado al Madrid, rival del Barcelona en aquel partido. Ese año Drejer pudo conquistar la liga en una polémica final que el Barcelona ganó al Estudiantes.
Pero a la siguiente temporada Pesic ya no se sentaba en el banquillo y un Barcelona con muchos problemas – cambio de entrenador incluído-, se descalabraba en la Liga. Desde luego que un lugar así no era el mejor para un alero en supuesta plena progresión.
Tras jugar la Liga de Verano de Reebok con los Nets en 2005, Drejer puso rumbo a Italia, con el deseo de sentirse de nuevo jugador y de afianzarse como anotador, su mayor cualidad. Así, un histórico en apuros fue el destino del danés, que pronto demostró su perfecta adaptación al Pallacanestro: 12 puntos por partido para un total de treinta y tres encuetros disputados. Casi los mismos que en año y medio con el Barcelona.
Esta temporada 2006-2007, el que fuera jugador culé disfruta de nuevo con el baloncesto. Drejer va camino de firmar con la Virtus su mejor temporada como profesional. En la Fiba Cup promedia más de 15 puntos por partido y ha llegado a anotar 29 frente al Adecco ASVEL ó 25 recientemente contra el Kalev.
Por si eso no fuera suficiente, el danés también registra sensacionales actuaciones en la Lega, donde la Virtus comparte liderato con el Siena. Se ha convertido en un baluarte y su presencia es imprescindible en la rotación del conjunto italiano, que ha vuelto al lugar que nunca debió abandonar.
SELECCIÓN DANESA
Drejer tiene este verano una complicada misión. El combinado nacional danés luchará por la última plaza que queda libre para disputar el Europeo 2007. Sus rivales, entre los que se encuentra Croacia, hacen muy difícil la empresa.
Sin duda que un campeonato de Europa de selecciones sería un excelente premio para un jugador como Drejer, que un día soñó con ser alguien importante en Europa y en el camino está de conseguirlo.
La Virtus sonríe, Drejer también.