Hace unos días nos referíamos al entrenador español Pep Clarós, un auténtico trotamundos de los banquillos que estaba a punto de lograr la Liga de Canadá con el Halifax Rainmen. En aquella noticia describíamos la tremenda dureza que desplegaba en pista el rival del Halifax en las series finales, el Windsor Express. La previa del séptimo y definitivo encuentro se presentaba realmente tensa. Y finalmente… todo explotó.

Tal y como informa Esport3, en las horas previas al último choque de las series finales, ambos conjuntos coincidieron en la pista de entrenamiento y la tensión saltó por los aires tras negarse los Windsor Express a abandonar la cancha a la hora prevista. Golpes, insultos, puñetazos… una auténtica batalla campal.

Tras lo acontecido, el equipo de Pep Clarós decidió no presentarse al partido. En una rueda de prensa anunciaban que por lo que Windsor Express fue coronado campeón por incomparecencia del rival, lo que ha llevado a la competición canadiense a multar con 20.000 dólares al entrenador catalán y a prohibirle a perpetuidad entrenar en aquella liga. Para colmo de males, los jugadores del equipo de Halifax (también sancionados económicamente por la liga) han denunciado que, tras apoyarles en un primer momento, Andre Levingston, dueño del equipo, ha dado marcha atrás por las presiones de la liga, dejándoles desprotegidos por completo. Los jugadores pintan además un escenario dantesco, con impagos y desahucios de las viviendas puestas a su disposición por el club.

En definitiva, triste final para otra aventura exitosa del entrenador español.