Último partido de la primera fase para la clasificación al mundial 2023. España viajaba a Riga para enfrentarse a la selección ucraniana, que está disputando sus partidos como local en el país letón debido a la guerra que esta sufriendo su país. Tras la derrota ante Georgia, España llegaba con la necesidad de ganar para tener un camino más plácido en la segunda fase de las ventanas FIBA para el mundial y también para reencontrar sensaciones tras un partido errático frente a los georgianos. Ucrania, con el NBA Svi Mykhailiuk y Artem Pustovyi esperaban a los de Scariolo para dar la sorpresa y llegar en mejores condiciones a esa segunda fase. En un partido muy reñido y un tanto errático en el tiro, España logró la victoria por la mínima (76 – 77) gracias a un tapón de Sebas Saiz en los últimos segundos del encuentro.
Las claves
La defensa. Si algo no negocia esta selección dirigida por Sergio Scariolo es el esfuerzo colectivo y una vez más, España demostró un alto nivel defensivo en varias fases del encuentro. Alguna que otra desconexión, pero un núcleo siempre unido que pelea los partidos hasta el final. España robó 7 balones y puso 6 tapones durante el encuentro, entre ellos, el decisivo en la última acción que cerró la victoria. La intensidad de Jaime Pradilla o Joel Parra y la intimidación durante el encuentro de Saiz y Sima ayudaron a forjar esta victoria que pudo escapársele a la selección española.
Erráticos en el tiro. Ambas selecciones no disfrutaron de su mejor partido en el ámbito ofensivo, pero tras el partido frente a Georgia, España necesitaba mejorar esos puntos en los que flaqueó. El tiro libre esta siendo uno de los grandes problemas durante estos dos partidos. Una vez más, solo anotaron un 50% de tiros libres (13 de 26). En partidos de alta exigencia con porcentajes a este ritmo y sin tener una amenaza de tres sólida, el conjunto de Sergio Scariolo sufrirá bastante para obtener y sacar los partidos adelante.
Paso delante de los bases. Quino Colom y sobre todo Jaime Fernández, dieron un paso adelante en este partido en cuanto a la dirección de juego y su aportación ofensiva. Ambos jugadores fueron importantes en los minutos que estuvieron en pista, pero el base madrileño del Unicaja de Málaga fue, probablemente el mejor del encuentro. Anotando en momentos calientes, tomando decisiones importantes en el juego del equipo y aportando en defensa, Jaime Fernández acabó siendo el jugador con más minutos del equipo y el máximo anotador. Cuando el partido se puso más complicado, anotó puntos seguidos para empatar el partido, pero falló dos tiros libres con 76-76. Un tiro libre de López-Arostegui y el tapón final de Sebas Saiz, cerraron el marcador y le dieron a España un suspiro y un empujón en sus aspiraciones en la clasificación para el mundial del 2023.