La academia Oak Hill o Mater Dei son centros desde donde han salido grandes promesas del baloncesto.The Kiski School nunca ha estado dentro del selecto grupo de centros productores de figuras. Al menos, por historia y tradición no lo ha sido.
Alojado en las colinas del oeste de Pennyslvania, a unos 55 kilómetros al este de Pittsburgh se encuentra este colegio elitista. Hablamos del instituto no militar más antiguo de los Estados Unidos en el que sólo está permitido el género masculino. La escuela fue fundada por un primo del presidente Woodrow Wilson, Andrew W. Wilson, en 1888. Desde sus inicios, el centro siempre se ha caracterizado por el elevado nivel académico. Así, en 1894, de los 42 graduados, 26 fueron a Princeton, una de las universidades más prestigiosas del país.
No obstante, el deporte también es un componente importante en el día a día. El hecho de que se obligue a todos los estudiantes practicar deporte ha originado que en los últimos años hayan surgido buenos atletas, la mayoría de ellos jugadores de football. Sin embargo, el atleta más prestigioso de ellos ha sido el decatleta Bob Mathias, que fue medalla de oro olímpica en los juegos del 48 y del 52.
Esta creciente apuesta por el deporte ha derivado en interesantes y atractivos programas deportivos y han situado al centro entre uno de los elegidos por jóvenes promesas. El daminficado hasta la fecha había sido el baloncesto. El centro no cuenta entre su historial con ningúna figura del deporte de la canasta…
Esta circunstancia podría cambiar en breve.
Dos torres de 2.20
Sim y Tanveer Bhullar son la primera pareja de hermanos de más de 7 pies surgida en el baloncesto escolar tras los hermanos López (Brooks y Robin), que jugaron juntos para el competitivo Mater Dei. Sim, está en su segundo año y mide 2.25 mientras que Tanveer, de 15 años, está en 2.19. Los dos hermanos son nacidos en Toronto (Canadá) – a menos de 6 horas del instituto- pero tienen orígen hindú. Sus padres, procedentes de la India, se establecieron en la metrópoli canadiense justo después de casarse.
Ya sólo por su presencia física causan admiración. Es frecuente ver durante los partidos centenares de móviles pendientes de captar las evoluciones sobre la cancha de estas dos torres humanas. Sin embargo, esta pareja de hermanos canadienses tienen posibilidades de ser buenos jugadores ya que la exuberancia física no está reñida en este caso con la calidad técnica y grandes posibilidades de futuro.
En estas edades tan tempranas, y con semejante altura, es importante contar con un entrenador que sea capaz de encauzar ese torrente de físico y talento. Daryn Freedman, un coach con larga experiencia como asistente en la Division I universitaria, es el encargado de dar forma a este proyecto conjunto. Freedman, además, ha trabajado durante mucho tiempo con John Calipari no sólo en el baloncesto universitario sino en la NBA (Nets y Sixers) y tiene gran experiencia en recruiting. Él fue quién se fijó en los hermanos canadienses. Freedman no duda en alabar su talento: además de altura, tienen fuerza, buenas manos y muy buena cabeza, por lo que la progresión está asegurada.
A Sim le gustaría compararlo -según indicó en una entrevista a la prensa especializada- con Arvydas Sabonis, por su inteligencia y buenas manos, además de que posse un buen lanzamiento. De su hermano pequeño dice que está cortado con el mismo patrón que Tim Duncan y piensa que puede ser un buen lanzador de 3, ¡con 2.20!
Como hemos dicho, Tanveer está ya entre los mejores jugadores que saldrán en el 2013 y ahora está trabajando con el dribling y mejorando su rapidez, que es ahora su principal hándicap. Sim ha evolucionado físicamente y ya está empezando a perder peso.
Números de escándalo
El hermano mayor está promediando unos espectaculares 18.7 puntos, 14.2 rebotes y 8.1 tapones. El segundo, 14.6 puntos, 11.9 rebotes y 4.2 tapones. El rol de Tanveer es el de sexto hombre aunque de vez en cuando el entrenador lo hace jugar junto a su hermano Sim y Stefan Jankovic, un joven canadiense de origen serbio de 2.10. Es la otra perla del equipo: 15.5 puntos, 14.4 rebotes, 4.5 asistencias y 4.4 rebotes por partido. Jankovic, del curso del 2012 al igual que Sim, protagonizó recientemente un cuádruple doble espectacular: 14 puntos, 13 rebotes, 11 tapones y 10 asistencias. Estamos hablando, sin duda, del frontcourt más alto del país lo que ha hecho que la prestigiosa MaxPress les haya rankeado a lo largo de la temporada entre los mejores 25 centros de su categoría.
Tanveer, un top 5 del curso del 2013
Solobasket.com ha podido hablar con el “pequeño” Tanveer, que nos hace una aproximación de su juego y de sus aspiraciones.
Al igual que su hermano Sim, Tanveer contactó con el baloncesto desde muy pequeño, dada su altura: “Empecé a jugar a los 6 años… y todavía no he parado”. Para continuar desarrollándose como jugador era importante mudarse al país donde se inventó el baloncesto, aunque su llegada a la Kiski School no fue una casualidad. “El coach conversó con un amigo de la familia. Nos habló de su gran experiencia tanto en universidades de primera división como en la NBA, y que podría ayudarnos en nuestro crecimiento”. La familia, además, buscaba también la formación académica y en este instituto de Saltsburg han encontrado un centro con un gran nivel formativo.
Tanveer es consciente de su talento, pero no tiene ninguna prisa. “Hay muchas universidades de la primera División siguiéndome pero no me preocupa. Tengo todavía cuatro años para elegir un centro y a mí me interesa uno con un alto nivel académico”. En el último recruiting elaborado por la espn Tanveer ocupa el cuarto lugar entre los mejores de la clase 2013. Esta elevada apuesta por parte de la prensa especializada confirma que hay confianza en su progresión.
Un buen lanzador de tres puntos
El pequeño de los Bhullar juega, evidentemente, en la posición de pívot pero le gusta salir fuera de la zona y lanzar de tres puntos. “Esta temporada he mejorado mucho mi lanzamiento exterior y sé que debo mejorar mi rapidez”. El entrenador coincidió en Philadelphia con Ratliff, Nazr Mohammed y el ex madridista Stanley Roberts, con lo que está acostumbrado a trabajar con pívots grades. Tanveer confía mucho en esos años de trabajo acumulados por su entrenador: “Él tiene experiencia en grandes pívots y realmente sabe cómo trabajar con gente grande”. Por último, el pequeño de los Bhullar lo tiene claro en cuanto a sus ambiciones: “Mi objetivo es jugar en la NBA y voy a hacer todo lo que esté en mis manos para hacerlo realidad”.
La cuenta atrás no ha hecho más que empezar pero todavía queda mucho camino por recorrer. En su favor está el haber practicado baloncesto desde una edad muy temprana, a diferencia de otros grandes pívots de origen africano. Además, tienen muy claro que no hay prisa y que, además del baloncesto, es fundamental la formación académica. Más a su favor. Esto les permitirá seguir evolucionando sin la necesidad de asaltar la NBA cuando les lleguen los primeros cantos de sirena desde los mock draft.