Dos caras del encuentro: los de Barcelona mostraron dos caras distintas durante el partido. En la primera mitad estuvieron pasivos y sin ideas. En la segunda, en cambio, mostraron su agresividad y esa dura defensa tan característica de los conjuntos de Pesic.

Beaubois cargado de faltas: el frances había comenzado el encuentro a un gran ritmo, encestando 8 puntos en los primeros minutos y siendo una pesadilla para Pau Ribas. Sin embargo, los problemas de faltas lo marginaron de gran parte del encuentro y, una vez que Micic se apagó, los de Efes lo extrañaron más que nunca.

Gran trabajo de equipo: el Barça Lassa logró una gran victoria gracias a una segunda mitad coral del equipo. Con 4 jugadores en dobles dígitos y una sensación de que cualquiera que pisaba la pista estaba encuhado en el encuentro.

El partido comenzaba marcado por las declaraciones de Pesic donde pedía a los aficionados blaugranas que alentaran a su equipo durante todo el encuentro y no solo cuando iban ganando. Las tensiones vividas en Can Barça el úlitmo añp siguen presentes y el entrenador echó un poco más de leña al fuego.

El partido comenzaba alocado, como la temporada del Barça. Triples, mates, intensidad y algunos errores hacían que en apenas un minuto de juego el marcador fuera 5-5. Los triples, el epicentro del ataque de los turcos, como la antigua Constantinopla del Imperio Otomano. El Barça, más barroco que gótico, cometía muchos errores aunque mantenía su energía. Por suerte para el Barça, el líder del Anadolu, el abanderado de este imperio otomano, decidía abandonar la batalla momentaneamente. Rodrigue Beaubois se iba al banquillo con 3 personales -2 faltas y 1 técnica- tras 8 puntos en los primeros 5 minutos. Hanga, defendiendo su imperio, ponía a los de Pesic devuelta a tiro pero el Efes cerraba mejor el cuarto con un gran Motum (23-29).

Oriola golpeado, Pangos con más dudas que ideas, Tomic con algunos kilos menos y los de Estambúl fortalecidos. Solo Hanga y Singleton lograban estar a la altura de la competición en los primeros minutos del segundo período que dejaba un 25-37 a favor del Efes. Oriola y su energía intentaban devolver al Barça al encuentro, aunque los turcos seguían muy finos desde la línea de 3 y mantenían su ventaja de 12 a poco más de 4 minutos para la media parte. La inteligencia de Micic y el talento de Larkin aumentaban la ventaja hasta los 16 y fortalecían aún más al imperio de Ergin Ataman, aunque Pesic ajustaba la defensa y lograba reducir a 11 la desventaja para cerrar 39-50 la primera mitad.

Claver golpeaba temprano con un triple esquinero ante los 3 triples fallados por el Efes en los primeros 2 minutos y la energía de Oriola -siempre Oriola- ponían el 46-50 en el electrónico. Beaubois volvía a ingresar pero duraba en la pista lo que un suspiro, mientras que Oriola seguía a su ritmo, revirtiendo la imagen que había dejado en la primera mitad y castigando desde el triple para poner al Barça a una posesión. Los Pesic, a base de grandes defensas, buscaban parecerse a aquellas tropas francesas que invadían Constantinopla allá por el 1918 y lograban ponerse arriba en el marcador en los minutos finales del tercer cuarto gracias a un parcial de 20-7 en este período (59-57).

Asi como antes eran Oriola y Pangos los desairados, ahora era el turno de Micic, Simon y Motum. Con un Singleton más discreto, emergía la figura de Heurtel, Seraphin y Pau Ribas para poner a los suyos 10 arriba. Los dos primeros, quién sabe, puede que descendientes de los franceses que ocuparon Constantinopla a principios del siglo XX. El parcial obtenido en el tercer cuarto para los blaugranas se mantenía y a mitad del último período ya era de 32-11 en la segunda mitad. Esta imagen del Barcelona logró encender al Palau, que rugió al ritmo de sus jugadores. Los Pesic mostraron una cara completamente distinta durante toda la segunda mitad. Concentrados, agresivos y muy enérgicos. Supieron lo que debían hacer y lo ejecutaron a la perfección para dar vuelta un marcador muy desfavorable(80-65). Finalmente, ocuparon Constantinopla, aunque más que ocuparla, la hicieron caer.