El base del CSKA, Alexey Shved, fue atacado por aficionados ultras de su propio equipo a la salida de un restaurante tras el partido en el que los moscovitas fueron eliminados por Lokomotiv de las series finales de la VTB League, a las que CSKA no accedía desde la temporada 2002-03.

Tras el partido, la grada cargó sus protestas contra los jugadores, estando los ánimos muy caldeados entre los aficionados que se negaban a desalojar los alrededores del pabellón.  Shved, que al finalizar el partido acudió con su mujer a cenar a un conocido restaurante, fue abordado a la salida, produciendose un forcejeo y una brutal agresión.

Según información de David Dela (@basket_delavega), la agresión recibida por el jugador parecía no recabar demasiada gravedad, el jugador se habría sentido en todo momento “relativamente normal”, es más, habría sido trasladado a un hospital público moscovita, en el que el jugador sueco se negó a ser hospitalizado para, una vez en su casa, acudir a una clínica privada, donde se le ha diagnosticado una lesión craneoencefálica penetrante abierta con fracturas de los huesos del cráneo y una contusión en el cerebro, lesiones que podían haberle acarreado la muerte. El jugador ha sido diagnosticado con amnesia retrógrada, por lo que no recuerda nada del incidente.

Dentro de lo siempre incomprensible de una agresión física, en el caso de Shved es aún más incomprensible, ya que hizo un grandísimo partido contra Lokomotiv, pero a su vez insuficiente para evitar la derrota de su equipo: